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El servicio de bibliomóvil dependiente del Museo del Limarí repasa su historia y se proyecta al año 2021 con la esperanza de retomar rutas siempre con el norte de servir a las comunidades de la provincia.

Un aniversario diferente es el que cumple este año el Bibliomóvil del Limarí, ya que por la emergencia sanitaria que atraviesa el país, este ha sido el primer periodo en que el servicio no ha podido realizar ninguna atención en terreno.

Un año importante pues el programa cumple exactamente 22 años desde que un 4 de noviembre de 1998 inicia su ruta para abrir caminos a la lectura y la cultura en la Región de Coquimbo.

Este emblemático servicio bibliotecario y de acercamiento de la cultura a zonas rurales y urbanas de la provincia, sería el resultado de un proyecto nacional de lo que fue la ex Dirección de Bibliotecas, Archi­vos y Museos (DIBAM), organismo dependiente del Ministerio de Educación y que hoy se denomina Servicio Nacional del Patrimonio Cultural, del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Fue además quien le bautizó como Dibamóvil, nombre original con el que muchos lo recuerdan.

HISTORIA

En esa época, el proyecto nació bajo la administración de la ex directora de la DIBAM, Marta Cruz Coke en el marco del llamado “Buses Culturales Dibamóvil”. El proyecto buscaba desarrollar un progra­ma de bibliobuses en las regiones con mayor dispersión geográfica del país: Coquimbo, Maule y Metropolitana. Para ello se utiliza­ron tres móviles del fabricante Mitsubishi, modelo Rosa, recién dona­dos por la Embajada de Japón en el marco de la celebración de los cien años de amistad entre Chile y el país oriental.

El programa en ese entonces tenía una coordinación nacional para los tres pequeños bibliobuses. En el caso de la Región de Coquimbo se ubicó en la ciudad de Ovalle como base, ya que era la cabeza provincial de la zona más rural de la región y desde ahí, saldría a atender al resto de las provincias del Elqui y Choapa.

En esas primeras rutas, la tripulación del móvil local contaba con la coordinación de Rodrigo Poblete y José Juliá en la conducción, quien todavía se mantiene al frente de la unidad.

Según testimonios de Juliá, el comienzo fue complejo ya que nadie sabía exactamente qué era la DIBAM y menos cuáles eran las funciones realizaba el móvil que se ubicaba en las plazas públicas, con estantes y libros puestos  directo a la calle, un televisor instalado en el móvil, un computador y exposiciones de diversos temas. Por lo que el trabajo con municipios y comunidad fue intenso para establecer lazos de colaboración en su puesta en escena.

Años más tarde, han sido muchísimos los kilómetros recorridos y las más diversas actividades realizadas por el servicio móvil, entre cuenta cuentos, actividades de poesía, festivales de teatro, presentaciones de jazz, talleres de las más diversas índole, desde música hasta ecología, teatro sensorial, exposiciones de pintura, escultura, talleres de redacción, clubes de lectura, entre otras.

En ese sentido la directora regional (S) del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural, Valentina Orellana, destacó la presencia territorial y vinculación con las comunidades atendidas.

“El biliomóvil del Museo del Limarí ha recuperado desde 1998 la vocación de la ex estación de ferrocarriles de Ovalle, donde se emplaza actualmente. Su equipo, libros y ruta han conectado al territorio con la cultura, expandiendo las fronteras del patrimonio a vecinos y vecinas que viven lejos de espacios culturales”.

La directora en este aniversario también se refirió al rol del programa en el actual contexto de emergencia y su ausencia en las atenciones. “Sabemos que en diferentes localidades del Limarí esperaban su llegada como un hábito ciudadano, motivo por el cual hemos buscado diferentes maneras de seguir vinculándonos con las personas que le dan vida, mediante servicios a distancia, digitales o analógicos, que respondan a ese ímpetu descentralizador que caracteriza al museo desde sus orígenes”, agregó.

HITOS Y FUTURO

Entre sus hitos más importantes se cuenta la realización del primer encuentro de servicios móviles bibliotecarios de la ex DIBAM, oportunidad en que se reunieron los tres encargados de los ex Dibamóviles en la ciudad de Ovalle, tras diez años de tarea. También, ha sido la presencia en medios bibliotecarios especializados de España siendo reconocida su extensa labor y actividades, así como el reconocimiento a inicios del 2001 de los bibliobuses extranjeros más destacados en la web de la Asociación de Bibliobuses de España (ACLEBIM). En nuestro país en 2014 es reconocido por la Red de Bibliomóviles de Chile y en 2017 por impulsar el Día del Bibliomóvil a través del Comité Directivo de la red antes mencionada.

En lo estadístico, el bibliomóvil durante el año 2019 realizó más de 900 préstamos de libros en los 16 puntos que atiende el servicio en la Provincia del Limarí y cerca de 200 personas pudieron presenciar sus actividades y exposiciones durante el año. Lo que habla del trabajo sostenido en zonas urbanas y rurales de la zona limarina.

Este año, bajo el nombre de Bibliomóvil del Limarí ha mantenido contacto con sus usuarios a través de sus redes sociales, mientras se vislumbra su futuro siempre ligado a la zona del Limarí atendiendo las necesidades y siendo un fiel reflejo de las comunidades a las que sirve.

 

 

 

 

 

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