Amigos de El Ovallino:

¿Cómo es posible que una persona no tenga vergüenza alguna en utilizar un espacio público, a plena luz del día, frente a todos los transeúntes, para usarlo de baño y orinar en él sin ningún pudor?

¿Por qué quienes caminamos por Miguel Aguirre (justo al lado de la entrada lateral del edificio de Servicios Públicos) debemos soportar el orine de gente sin criterio?

¿Por qué en un lugar tan transitado ninguna autoridad puede hacer algo, sino que los ciudadanos debemos aguantar la patudez de otros?

¿Por qué?

 

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