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Andrea Cantillanes
Si bien se sabía que no había una sensación de “obligatoriedad” del cuadro porteño en su debut en Primera División ante el campeón del fútbol chileno, hubo puntos altos y otros a corregir para que los dirigidos por Patricio Graff puedan desarrollar un estándar futbolístico acorde a las exigencias que supone el regreso al fútbol grande de nuestro país.

Era un partido trascendente y con algo de morbo para ambos equipos. Para el local, Coquimbo Unido, era el regreso a Primera División luego de 11 años  de espera y de muchos vaivenes. Los dirigidos por Patricio Graff entraban con ansiedad y ganas de demostrar ante su público para lo que están, considerando que se trata de un plantel que se conformó casi en su totalidad a imagen y semejanza del adiestrador, con incorporaciones que surgieron previa gestión del administrador del cuadro porteño y empresario, Sergio Morales. Un equipo nuevo que se estrenaría en sociedad  y que debía medirse ante un rival con pergaminos como la Universidad Católica, campeón del Primera División y que realizó una destacada pretemporada con exhibiciones de buen fútbol en la Copa Viña del Mar.

Una incógnita pasaba por el nivel de obligación que se le podía atribuir a los porteños de cara a este desafío ante los cruzados. Y por otro lado, los universitarios también pisaban el campo de juego con la presión de demostrar su categoría.En los primeros minutos de juego, el encuentro resultó mucho más parejo de lo esperado. Bastante fricción sobre el campo de juego del estadio Francisco Sánchez Rumoroso, sumado a otras situaciones polémicas, como un remate de Galani que reclamaron que golpeó en la mano de un defensor de la UC y otra caída en el área porteña que molestó a Edson Puch, sumado a que el árbitro Francisco Gilabert permitió jugar  mucho a ambos elencos. Hubo fuerza desmedida.

En ese contexto, vinieron los mejores momentos de Católica en el partido, cuando a los 14’ tras un buen cambio de frente de Buonanotte, recibió Puch que habilitó a Diego Valencia para colocar la ventaja de los cruzados en el Sánchez Rumoroso.A los 20’, nuevamente vino una interesante jugada de Puch, que con un cambio de ritmo hizo estéril la marca de Sebastián Silva, que aunque buscó el arco, terminó por ceder a Valencia, quien puso un 2-0 que parecía insalvable y un presagio negativo para el resto de la noche.Sin embargo, poco a poco Coquimbo Unido dejó de cometer algunas imprecisiones y a los 30’ casi Pedro Muñoz anotó  de cabeza tras excelente centro de Mauricio Yedro.

A los 36’, Jaime Soto ejecutó un tiro de esquina cerrado que fue despejado por Dituro y acto seguido, luego del nuevo corner, Soto y el público porteño festejaron el descuento mediante un gol olímpico a los 37’, con participación del guardameta cruzado que se mostró ofuscado luego del tanto pirata.Esto abría las posibilidades en el segundo tiempo, donde Coquimbo Unido hizo méritos para conseguir al menos el empate; sin embargo, el desempeño de Dituro y la impericia de los atacantes terminó por hacer pagar cara una derrota que debe dejar conclusiones positivas entre los porteños.A los 8’ del complemento, Pedro Muñoz pudo anotar con un remate al primer palo. En una jugada posterior, nuevamente Muñoz exigió al arquero universitario y a los 22’ vino un centro de Cabrera que casi conecta Doldán.

Además, considerar que Coquimbo Unido logró equilibrar y colocar presión alta, ante un cuadro capitalino que sólo apeló al contragolpe y al orden defensivo para terminar por llevarse los tres puntos desde el estadio Francisco Sánchez Rumoroso. Como  anexo negativo, la expulsión sufrida sobre el final del encuentro por Sebastián Cabrera, que al igual que sus compañeros han de pagar el noviciado. 

Una buena medida

El técnico de Coquimbo Unido, Patricio Graff, realizó un análisis del encuentro, señalando que el balance, pese a la derrota, no es del todo negativo. “Durante la segunda fracción, logramos mostrar un mejor juego y plasmar nuestra propuesta. Sin embargo, creo que por detalles nos quedamos con las manos vacías, ya que ante equipos como Universidad Católica la concentración debe ser máxima”.Por su parte, el técnico de la UC, Gustavo Quinteros, subrayó que “se trató de un partido complicado, pero que finalmente pudimos sostener, con dificultades, pero pudimos comenzar ganando”.

 

 

 

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Diario El Ovallino