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Luciano Alday Villalobos
El club ovallino dejó atrás la Liga Regional en busca de nuevos desafíos, afiliándose a la competencia que se desarrolla en la Región Metropolitana para de esa forma encontrar una mayor exigencia. En el patinódromo del Parque O’Higgins fueron de menos a más, logrando clasificar a finales y ganando una medalla en la última fecha.

 

 

El Club Deportivo y Social Limarí sigue cumpliendo objetivos en su sueño por posicionarse en la alta competencia del patín carrera. Tras ganar de todo en la liga regional, el club ovallino decidió afiliarse a la liga de la Región Metropolitana para aumentar la exigencia y así subir el nivel de sus patinadores.

Los deportistas ovallinos han ido de menos a más en la capital,  y en la última fecha desarrollada el pasado sábado 26 y domingo 27 de noviembre vieron los primeros frutos de su esfuerzo.

En esta oportunidad no fueron pocos los patinadores que lograron alcanzar las finales de sus respectivas categorías, mientras que Alexandra Muñoz de 10 años pudo sumar la primera medalla para el club, gracias a un cuarto lugar en la categoría de Cuarta Damas.

“Me fue bien, fue una bonita experiencia, es primera vez que alcanzo un podio en Santiago, antes no había podido alcanzar, ahora me siento muy feliz porque fue mi primer cuarto lugar allá, en los próximos años me gustaría mejorar un poquito más para alcanzar nuevos lugares”, indicó la joven ganadora.

Pero más allá del podio alcanzado, desde el club destacan el constante aprendizaje para sus deportistas y el mérito de posicionarse a la par de los patinadores santiaguinos, quienes llevan más años en este nivel de competencia.

La joven de 14 años Paula Muñoz Huerta, de la categoría Pre Juvenil, fue una de las que llegó a la final, pero con el mérito de ser el segundo mejor tiempo de la fase clasificatoria, “en la final salí última porque no pude agarrar bien la partida, y después no pude tomar bien las curvas. Por eso quiero entrenar más para mejorar ciertos aspectos, el profesor me ha dicho que el lugar que obtuve está bien, a mí me gustaría seguir llegando a las finales para alcanzar un puesto”, sostuvo.

Otra de las jóvenes que estuvo cerca de subirse al podio fue Camila Rodríguez Andrade de 9 años de edad, quien se quedó con el sexto lugar en la categoría Cuarta Damas, “fue una experiencia divertida, aunque hacía mucho calor, había mucha gente. En la final me ganaron por un pie, esto me enseña que debo apresurar más, el profesor me ha dicho que tengo que agacharme más, tomar las curvas más rápido y respirar bien”, apuntó.

Quien también espera seguir aprendiendo es el joven Martín Ahumada Araya de 7 años, quien corre en la categoría Quinta Varones, “fue una linda experiencia pero muy difícil, allá son más rápidos porque ellos practican en patinódromos. A mí me fue bien, clasifiqué a las finales, está bien, pero necesito más práctica para llegar a un mejor nivel”, indicó.

Por último, la pequeña Emilia Vega de 8 años (categoría Quinta Damas) comenta que “la competencia de Santiago fue el domingo, ese día estaba penúltima pero pude pasar a cuatro niñas, he aprendido que siempre podemos ganar si practicamos mucho”.

 

NECESIDAD DE UN PATINÓDROMO

 

Los dirigentes y apoderados del club valoran lo logrado hasta el momento en la Región Metropolitana, pero acusan una vez más la necesidad de contar con un patinódromo dentro de la comuna, lo que les permitiría prepararse de mejor manera.

“Es primera vez que vamos a competir afuera y ha sido gratificante ver a nuestros hijos competir con niños que tienen un nivel tan alto, pero creemos que nuestra academia va bien encaminada. Nos hace falta un lugar donde entrenar, porque la multicancha donde entrenamos actualmente es muy pequeña, se necesita un lugar más amplio para obtener cada vez mejores resultados”, declaró la delegada del club, Marisel Huerta.

En la misma línea el apoderado Luis Torrejón manifestó que “la experiencia ha sido gratificante para los niños, se ha notado la diferencia en los niveles de competencia, se nota que hay más recursos en los deportes. Acá en Ovalle los niños tienen que entrenar en una multicancha, mientras los niños en Santiago pueden entrenar en un patinódromo”.

Por su parte, el padre José Galleguillos complementa diciendo que “ha sido una experiencia enriquecedora, tanto para los padres como a los más pequeños. Casi nunca habíamos patinado en patinódromo, así que allá fuimos a aprender más que competir, pero los resultados fueron mejor de lo esperado. Nosotros entrenamos con lo que podemos, a nivel regional anduvimos bastante bien, pero en Santiago es otro nivel, y por eso se hace necesario tener un patinódromo acá, porque de acá van a salir grandes patinadores y deportistas”.

 

 

 

PATÍN CARRERA PARA TODAS LAS EDADES

 

Desde el Club Deportivo y Social Limarí enfatizan que el patín carrera está abierto para toda la comunidad, más allá de la edad.

Así ha quedado demostrado con el más reciente de los alumnos, Juan Carlos Duarte, quien con 31 años decidió probarse los patines para aprender, teniendo hasta el momento solo un mes de clases.

“Todos tenemos sueños de niños que nunca se cumplieron, entonces yo veía a los niños del club entrenar y en mí siempre estaban las ganas de poder hacerlo. Un día se me pasó la vergüenza y le pregunté al profesor si podía sumarme y me dijo que sí, fui bien recibido por todos, me he sentido muy bien, ha sido agradable”, indicó Duarte.

 

 

 

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Diario El Ovallino