Rumbo a la paradisíaca Polinesia Francesa se fueron Miguel Ángel Estay y César Castillo. Los ahora exvolantes de Provincial Ovalle tendrán la oportunidad de desempeñarse en el fútbol de Tahití, pequeña isla de Oceanía, donde experimentarán su primera vez en el balompié extranjero.
A la isla dependiente de Francia llegarán los futbolistas a jugar en el AS Central Sport, el equipo con más títulos en el fútbol local, pero que desde 1995 no consigue una corona.
Fue por esta razón que el presidente del club y Efraín Araneda (ayudante técnico y jugador del equipo) viajaron a Chile a buscar jugadores para reforzarse y disputar la Champions de Oceanía, el símil a la Copa Libertadores de aquel continente.
Los agentes del club viajaron hasta Santiago para presenciar en cancha a Miguel Ángel Estay, quien disputaba junto a Provincial Ovalle uno de los partidos de la liguilla de la Tercera B ante Escuela de Fútbol Macul.
“Yo tengo un familiar (Efraín Araneda) jugando allá en Tahití desde hace muchos años y se dio la ocasión de que miembros del este club irían a ver jugadores a Chile. Nos vieron jugar en el partido que ganamos 3-0, les gustó el juego de César y el mío, anduvimos bien en ese partido”, contó Estay.
En aquella oportunidad se convencieron de la calidad demostrada por el volante y, de paso, conocieron a César Castillo, quien anotó un gol en ese encuentro. Una oportunidad soñada para ambos futbolistas, quienes podrán continuar su carrera en una exótica, pero hermosa isla en medio del Océano Pacífico.
“Estamos contentos, felices por esta nueva experiencia. Esta es una nueva oportunidad que se pudo concretar, vamos a dar lo mejor para estar mucho más tiempo y conseguir otro contrato. Lo importante es jugar primeramente, adaptarse al clima, a la cultura y a los nuevos compañeros”, sostuvo Castillo.
Los futbolistas llegarán a Papetee, capital de Tahití, a preparar los encuentros por la liga local, pero sobre todo acoplarse para disputar la Champions de Oceanía, donde el 25 de febrero debutarán en el torneo ante Hakari United de Papúa Nueva Guinea.
Pero antes, indudablemente aprovecharán de disfrutar de las bondades de la isla, que cuenta con playas de arena blanca, aguas cristalinas y arrecifes de coral. Todo un paraíso.
“Es una isla maravillosa, y hay que ir con harta personalidad, aprender de la cultura polinésica, sus costumbres y poco a poco aprender el idioma. Día a día ir progresando para demostrar el fútbol que hacemos. Lo que más voy a adquirir será experiencia, más aún si es en el extranjero”, confía Castillo.
Ambos jugadores permanecerán por cinco meses en el fútbol tahitiano, de acuerdo al contrato.
