Crédito fotografía: 
Roberto Rivas Suárez
Como en el deporte los registros se hicieron para superarse, el maratonista Mario Bahamondes está entrenando para romper el record impuesto por el también local Omar Navea, que supone alcanzar la misma altura del Monte Everest pero subiendo repetidamente el cerro La Cruz.

Desde que Diario El Ovallino publicó la noticia del ultramaratonista ovallino Omar Navea, quien habría completado el desafío de “Everesting”, o alcanzar corriendo una altura similar al Monte Everest en cualquier cerro o montaña del mundo, un pensamiento cruzó la mente de otro atleta local: En el deporte los records se hicieron para romperse.

Es así como el también deportista ovallino Mario Bahamondes, se ha impuesto el desafío de lograr el mismo objetivo de su colega Navea, pero en un tiempo menor.

“El desafío no es fácil, es casi vertical, porque hay que correr casi mil 500 metros hacia arriba y mil 500 metros hacia abajo, y tratar de hacerlo en menos de 40 horas, lo que significa también correr de noche. Hay que trazar bien el camino, hay que iluminarlo, hay que tener una logística bien detallada, incluso con cambio de zapatillas porque pueden sufrir grandes daños”, explicó Bahamondes, quien a sus 49 años ha conquistado diferentes maratones regionales y nacionales, destacando incluso en la carrera de San Silvestre en Sao Paolo, Brasil.

“El concepto de Everesting es endiabladamente simple: elige cualquier colina, en cualquier parte del mundo y monta repeticiones en una sola actividad hasta que subas 8.848m, la altura equivalente del Monte Everest. Completa el desafío y encontrarás tu nombre en el  Salón de la Fama, junto a los mejores escaladores del mundo”, dice la página web oficial de Everesting, siendo el desafío que Navea completó entre el 20 y el 21 de julio de 2019, subiendo y bajando 41 veces el cerro La Cruz para superar la altura de la montaña más alta del mundo.

“En mis condiciones creo que estoy para batir ese record, hacerlo en menos de 40 horas, porque estoy muy activo, y como ahora por condiciones de mi trabajo en Copiapó puedo entrenar en altura, creo que  voy a tener una buena preparación. Mi familia me ha apoyado en todo. Mi esposa y mis hijos incluso están haciéndose cargo de la parte logística”

Considera el atleta que en el mes de marzo podría estar llevando a cabo el exigente desafío con el que busca bajar el tiempo que implantó Navea para ingresar al registro del “Everesting”.

Apoyo histórico

Con Don Hanna Jarufe, empresario del deporte y consejero regional, le liga no solo una pasión común por los deportes, sino una historia de apoyo en los primeros momentos de su carrera.

Se conocen desde hace más de 30 años, cuando Jarufe le regaló su primer par de zapatillas de atletismo para que Bahamondes, en ese entonces un niño de 11 años de edad, comenzara a practicar en el deporte que tantas medallas le ha entregado.

“Lo conozco desde que estaba en el colegio y siempre lo he considerado un buen atleta. Siempre lo he apoyado y siempre he escuchado muchas cosas buenas de él. Cada vez que corre en una competencia o gana una maratón, yo me pongo orgulloso porque lo conozco de niño. Es uno de los mejores atletas que ha pasado por esta región”, explicó Jarufe, quien ha depositado en Bahamondes toda su confianza.

 

 

 

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