• Agua, limarí
    Las zonas rurales de las comunas de la provincia son los sectores más beneficiados con la entrega de agua potable a través de camiones aljibe.
Preocupación ha generado programa impulsado por el Ministerio del Interior, que establece algunos cambios en las condiciones de entrega del recurso hídrico a las familias afectadas por la sequía en las zonas declaradas en situación de catástrofe por escasez hídrica.

Rechazo por parte de algunos y reserva por parte de otros, ha provocado la situación generada por los cambios que un programa implementado a través del Ministerio del Interior – impulsado desde agosto del año pasado - pretende imponer en las condiciones de entrega del agua potable a las comunidades afectadas por la situación de escasez hídrica en la zona. Preocupación que nace a partir de aquellas disposiciones que establecen que, solamente se hará entrega de un total de 50 litros de agua potable por persona, y que para acceder a esta entrega, establecía que se debía llevar a cabo un levantamiento de fichas FIBE, el cual debe estar ya listo a más tardar este próximo 31 de marzo. Además, el programa contempla georreferenciar a los futuros beneficiados y puntos de distribución del vital elemento, con lo que se busca avanzar hacia un mayor ordenamiento en la entrega de agua potable vía camiones aljibe.Sin embargo, las interrogantes en algunas comunas se originan respecto a qué pasará con las familias que reciben este aporte una vez que termine la emergencia de escasez hídrica, sobre todo en aquellas localidades más apartadas, donde no se cuenta con una fuente de agua propia.Además, se apunta a que el oficio, emitido desde el nivel central, no se hace cargo de las particularidades de cada territorio, en especial de los sectores rurales y la realidad que viven sus habitantes. Por lo mismo, se cuestiona además si los 50 litros por personas propuestos son suficientes. Así por ejemplo, en Río Hurtado, desde que se conoce la medida, ésta ha generado descontento, pues se considera que este nuevo instructivo, en vez de presentar mejoras en el sistema de entrega, no es digno para quienes reciben este recurso, situación que fue expuesta junto a otros alcaldes de la región en una reunión que se realizó con el Intendente Claudio Ibáñez.“Existe un gran malestar en la comunidad por esta nueva normativa que quiere aplicar el gobierno desde el  nivel central. Se habla mucho de la gente del sector rural, que deben tener apoyo, pero en estas instancias no se demuestra. Este es un tema muy complicado, el agua es la vida de las personas y que se pongan condiciones, que se entreguen sólo 50 litros diarios por persona, no es digno para nuestra gente. El agua es de todos y las personas no pueden depender de la aplicación de una ficha FIBE. Seguiremos luchando para que el agua se entregue como corresponde”, comentó el alcalde Gary Valenzuela Rojas.En tanto, desde Combarbalá, algo más moderado aunque no menos preocupado, el alcalde Pedro Castillo, pese a asegurar que la entrega de agua en su comuna estaba asegurada más allá de cualquier “directriz de nivel central”, criticó que la normativa no reconozca la realidad local de sus comunidades. “Llamamos a hacerse cargo de las particularidades que tienen los territorios. Por ejemplo, en nuestra comuna tenemos niños que son beneficiarios en sus casas del sector rural, pero que adicionalmente reciben y ocupan el agua en las escuelas del mismo sector rural también. Por lo tanto, si a los niños los encuestamos en sus casas y luego los encuestamos como alumnos en sus escuelas, allá en Santiago, donde sólo ven planillas, van a ver datos duplicados” expresa.El edil expresa a su vez que “allí hay un tema que es tremendamente importante respecto primero, a la conversación que debe existir en la Subsecretaría del Interior y la Superintendencia de Educación por ejemplo, para que esta última, le indique a su juicio, cuáles son los parámetros mínimos de agua que deben haber en una escuela” comenta Castillo. “Hay temas que son particulares a los territorios, sobre todo en el sector rural que sentimos que en Santiago no se toman en cuenta” insiste la autoridad.

NADIE SE QUEDARÁ SIN AGUA

Desde el ejecutivo en tanto, el gobernador del Limarí, Wladimir Pleticosic, llamó a la calma, asegurando que nadie quien necesite el vital elemento, se quedará sin él. La autoridad insistió en que las nuevas condiciones de reparto del agua potable tienen como finalidad “poder generar un gasto más eficiente y entregar una cantidad necesaria de agua”.Reconoce que este proceso ha conllevado un cierto retraso, aunque asegura que, respecto a los datos recabados de la ficha FIBE, la mayoría de los municipios ya cuentan con la información en sus manos “y que es necesaria para normalizar el sistema”.  Respecto a lo manifestado por los alcaldes, el gobernador consideró como normal que, ante la implementación de cambios, puedan existir ciertas aprehensiones, pero que durante este último tiempo, se ha llevado a cabo un adecuado proceso de levantamiento de información. “Ya conocemos todos los puntos donde se entrega agua en la región y por supuesto, en la provincia del Limarí, cuántos son los camiones que hoy día hacen este servicio. Hoy ya estamos en una etapa de finalización de ese levantamiento de información y hoy día ya estamos en condiciones de empezar a tomas las primeras medidas respecto al establecimiento de sistemas permanentes de agua y generar un reparto eficiente del vital elemento” expresa Pleticosic.Además, la autoridad, respondiendo a las dudas mencionadas por el alcalde Castillo, descartó que pudiera generarse duplicidad de datos, pues en el área de Educación por ejemplo, “lo que estaba diciendo el Ministerio del Interior, es que quienes hoy día son responsables de sostener la educación son también los responsables de proveer el agua. Aquellos lugares donde no hay agua, los estaría absorbiendo el Ministerio del Interior”.Por ello, la máxima autoridad provincial aclaró que otro de los objetivos del programa es avanzar hacia el establecimiento de un sistema permanente de provisión de agua potable en aquellos lugares donde exista una concentración importante de habitantes en zonas rurales “para poder reducir o simplemente dejar de lado la presencia de camiones aljibe”, aunque en aquellos lugares más alejados, o donde sea imposible llegar con redes permanentes de distribución de agua expresa, “vamos a seguir con un sistema eficiente de reparto de agua a través de los camiones aljibe. Pero este tema lo vamos a ir resolviendo en la medida de que vayamos avanzando con el programa, y nos vamos a coordinando intersectorialmente para estos efectos”. 

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