El director regional y funcionarios de SERNATUR visitaron las instalaciones del observatorio del Casino de Ovalle.
Confirmando el potencial de desarrollo del astroturismo en el Valle de Limarí, Ovalle Casino & Resort formalizó el ingreso de su observatorio astronómico en el Registro Nacional de Prestadores de Servicios Turísticos, del Servicio Nacional de Turismo (SERNATUR), lo que le permite acceder a los canales de comercialización y promoción nacionales e internacionales de este organismo, entre otros beneficios. De esta forma, nuestra comuna se suma a Combarbalá, Monte Patria y Río Hurtado como destino que amplía su oferta de turismo a través de la observación del universo, experiencia la que neustra región es líder a nivel mundial. Durante su visita al observatorio, el director regional de SERNATUR, Alberto Duarte, indicó que éste “ratifica que el Valle de Limarí cuenta con las características para hacer astroturismo. Ovalle Casino & Resort apuesta por esta experiencia, que diversifica los atractivos de la zona, integrándose así a un tipo de turismo que es el principal sello y producto de exportación turística regional, y que tiene un gran horizonte de desarrollo, que satisface las necesidades de los turistas que buscan nuevas experiencias”. De esta forma, las instalaciones astroturísticas ovallinas, que esperan pronto ser bautizadas con un nombre propio, se suman a la oferta de la zona, que ya cuenta con los observatorios Cruz del Sur, en Combarbalá; Valle del Sol, en Monte Patria; y Hacienda Los Andes, en Río Hurtado, “recintos que aprovechan la calidad del cielo limarino y su maravilloso entorno natural, entre otros factores, dedicándose así a la observación en cúpulas, en campo abierto y a ojo desnudo, astrofotografía e incluso escudriñar el universo unido al turismo aventura”, agregó la autoridad. En tanto, la gerenta comercial de Ovalle Casino & Resort, Paula Gacitúa, explicó que “para nosotros el observatorio ha sido espectacular, ya que está en el sustento de nuestro proyecto, que es acercarnos a la comunidad, que se sientan partícipes también del patrimonio que tenemos en nuestros cielos, que es parte de la identidad local. En este corto tiempo de funcionamiento el observatorio ha tenido una muy buena acogida, a la gente le gusta, tanto a los pasajeros del hotel, como a los que vienen exclusivamente a ver el cielo, aprender con nuestro guía, y participar de las charlas audiovisuales”.
