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Las nuevas oportunidades, la necesidad de ingresos extras y la flexibilidad de horarios frente a la vida en familia. Son algunos de los principales factores que motivan al microcomercio encabezado por mujeres en la comuna.

Es bien sabido que para las mujeres siempre ha sido complejo el tema laboral, la brecha salarial y las dificultades para encontrar un trabajo digno. Según el último  Informe de Microemprendimiento Femenino realizado por el Ministerio de Economía, Fomento y Turismo, las mujeres representan un 38,6% del universo microemprendedor del país.

Asimismo, la Región de Coquimbo tiene una representación de las microempresarias en la fuerza laboral femenina de un 29,5%. Un claro ejemplo de “poder femenino” es Lanas Kakán, Arte y Diseño Diaguita de la comuna de Ovalle. El cual es un emprendimiento familiar de mujeres artesanas compuestas de madres e hijas, quienes se han encargado de gestionar sus proyectos en el Gobierno Regional en el área cultural, social, deporte y medio ambiente, comenta Karla Rojas Flores, una de sus integrantes.

“Nuestra impronta es el diseño y rescate textil Diaguita. Y cada una de nosotras está especializada con estudios focalizados en distintas disciplinas. Por ejemplo Eva Flores en lanas, Yasna Flores en maderas, Gissella Zapata Flores en yoga, Heraldo Flores en idioma y contabilidad, y yo en la en la publicidad y diseños”, explicó.  

Este emprendimiento posee dos puntos centrales, el primero es la venta de sus productos y el otro son los talleres. Este últimos cuentan con una amplia gama de cursos como los tejidos (palillos, crochet, telar). Además de bordados de todo tipo, decoupage, sublimación, pintura en loza, restauración de muebles, entre otras técnicas artísticas.

“Lo que nos motivó fue la reivindicación de los pueblos originarios, especialmente el nuestro que son los diaguitas, además nos encanta enseñar, nos hemos preparado con estudios dentro y fuera de Chile, universitarios y técnicos, incluyendo historia”. Aseguró.

En un comienzo, sus puestos de trabajo estuvieron en las principales arterias de la comuna. Para posteriormente estar ubicadas en la popular Feria Modelo – bajo el nombre de Lanas Moisés- pero debido a la pandemia se vieron en la obligación de cerrar y trasladarse a su hogar y comercializar sus productos desde ahí y por sus redes sociales lanas_Kakan.

“Nuestro principal anhelo es Diaguitizar Ovalle, que tengamos una impronta Diaguita, desde lo culinario hasta la artesanía, para atraer el turismo, así se mueve la economía y el dinero queda circulando en nuestra localidad, eso nos ayudaría a todos los residentes, sería una puerta de entrada a la independización económica, controlariamos nuestros recursos y materia prima”, detalló.

Poder Femenino

Ubicado en la parte alta de la ciudad, específicamente en la Villa Tuquí, el almacén “Tres Ángeles” es popular  por la cálida atención de su propietaria Jimena Barahona Leiva  (57), quien tiene su microemprendimiento hace más de nueve años.

“Nos especializamos en la elaboración de pan y todo tipo de dulces. Además de hacer todo tipo de masas, para pizzas y de empanada, pan de completos, canapés, amasado, frica, batido y grissini”, comentó.

Pero no solo se dedica a su negocio, sino que al cuidado de su familia. Y comenta lo complejo que fue en un comienzo la pandemia, ya que no podía salir con su hijo debido a la crisis sanitaria que se encontraba en su peak de contagios en un momento. De la misma forma, explica cuáles fueron las medidas que llevo a cabo para modificar su negocio y crear un ambiente más seguro tanto para su familia como para sus clientes.   

 “Lo primero que hice fue cerrar el negocio y atender solo por la reja con la mascarillas. Y cada vez que vienen personas a comprar, nos lavamos las manos continuamente. Sé que cuesta reinventarse, pero lo hicimos.  Además de que a los vecinos les encantan mis dulces y siempre vienen para acá”.

 

 

 

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