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Viviana Badilla
Cristian Rivera, lleva más de trece años trabajando como colectivero de la línea número 18 de la comuna. Siendo su labor, una de las más golpeadas, debido al poco flujo de personas que hay en las calles.

Por Viviana Badilla Vargas.

Sin duda alguna, uno de los rubros más perjudicados por la pandemia mundial, ha sido el transporte público, ya que han disminuido de gran manera sus ingresos en los últimos meses.

Esto debido a las cuarentenas preventivas que se han dispuesto en todo el país y en las diferentes regiones.  Asimismo, la perla del Limarí no se queda afuera de estos índices, ya que son centenares los colectivos que se encuentran vacíos en los paraderos esperando por transeúntes que los aborden.

Tal es el caso de Cristian Rivera Castro (34), quien se desempeña hace más de 13 años como colectivero de la línea 18 de Ovalle. Y comenta lo complejo que ha sido generar ingreso económico y a la vez cuidarse asimismo de la pandemia.

“Bueno, me estoy cuidando con mascarilla, guantes porque tengo mucho contacto con las personas a través del intercambio de dinero y también desinfecto el auto constantemente cuando no tengo pasajeros. Esto para mantener una limpieza total del vehículo, para una mejor seguridad, tanto mía como de los pasajeros”, enfatizó.

Por otro, el trabajo de colectivero de Cristian es el principal pilar de ingresos que tiene él y su familia, lo cual es importantísimo, ya que tiene realizar un doble esfuerzo para poder ayudar a su familia en todo lo que son los gastos básicos de una casa.

“Primero que todo en lo económico, me ha afectado bastante, ya que las personas no están tomando colectivos, por miedo a contagiarse con el virus por la cercanía que hay en el auto. Y eso es crítico para nosotros los del gremio de transporte, ya que bajó bastante el flujo de personas que se suben a los colectivos”, comentó.

Además, de lo anteriormente mencionado, la situación emocional de los chilenos está pasando por un momento muy difícil, ya sea por lo económico o por el distanciamiento social de los familiares. Es un sinfín de preocupaciones y angustias que se está viviendo hoy en día.

“Emocionalmente me he visto afectado de gran manera, ya que estoy con en constante miedo de que si estoy trabajando puedo contágiame en el colectivo, debido a la cercanía que se tiene con los pasajeros, pero es mi trabajo y necesito el sustento económico”, puntualizó Cristian.

De este modo, lo único que desea y espera la ciudadanía y el país en esto momentos, es que la propagación del coronavirus se detenga y se pueda volver a una normalidad, para así reactivar la económica local de cada comuna, pero sobre todo lo más importante, detener o reducir los fallecidos.

“Mi único anhelo es que esto se detenga, y que a la vez el gobierno nos ayude económicamente, ya que tenemos familia y dependen de nosotros”, finalizó.  

 

 

 

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