Por Viviana Badilla Vargas.
Complejo ha sido el panorama sanitario en la región de Coquimbo, ya que han aumentado considerable los casos de personas portadoras del coronavirus -125 contagios se registraron ayer- lo que resulta preocupante para las autoridades comunales.
Por otro lado, la economía ha sido el rubro más golpeado por esta pandemia, ya que un sinfín de pymes han tenido que cerrar sus puertas para siempre o han disminuido notablemente sus ingresos debido a los nuevos horarios producto del toque de queda que rige al país en estos momentos.
Tal es el caso de “Celepizza”, un emprendimiento local que comenzó en el año 2014 en la comuna. Cuyo principal atractivo es la fabricación de sus pizzas artesanales, comenta Álvaro Celedón, uno de sus impulsores.
“Nuestra marca nace el 2014, pero se interrumpe el ciclo el 2015 por un cargo que tomé como chef en el parque nacional Conguillio. Posteriormente, después de unos años vuelvo a esta linda ciudad y retomamos el proyecto, en el cual nos va muy bien, ya que continuamos con los antiguos clientes y los nuevos que se han sumado”, aseguró.
Si bien, ha tenido una muy buena recepción – la que se mantiene- todo esto se complicó debido al estallido social y la pandemia mundial, ya que al trabajar menos horas, disminuyen los ingresos.
“Hubo un reestructuración en cuanto a la propuesta que ya estaba armada. Lo que significa que tuvimos que realizar una adecuación forzada a horarios restringidos por las normas sanitarias. En resumidas, si disminuyes tus horas de ventas, disminuye tu flujo de dinero. Motivo por el cual hemos potenciado las redes sociales como en instagram donde nos encontramos como Ovallecelepizza y en facebook como Celepizza Ovalle”, enfatizó.
Es por esta razón y producto a las situaciones que han acontecido en el último tiempo, este proyecto ha tenido que adaptarse a la actual crisis sanitaria. No obstante, frente a todo lo negativo, también hacen un desglose de lo positivo.
“Implementamos medidas de seguridad en la manufacturación de nuestros productos, respetando cadenas de frío y cuidados extremos en la manipulación directa e indirecta de estos mismos que son artesanales en su totalidad. Además, hemos mejorado el tiempo de respuesta y acortado la entrega del productos -pizza, pastas y empanadas- que ahora bordean los 30 minutos”, puntualizó.
Asimismo, este equipo de trabajo tiene como idea primordial cuidar su salud y por sobre todo la de sus clientes, quienes son el motor de su proyecto.
“Lo único que queremos es comunicarnos aún más con nuestra clientela, para así dar el mejor servicio de manera rápida, confiable y segura, pero por sobre todo, sublime en sabores y frescura”, finalizó Álvaro.
