El Obispo Juan Ignacio González de San Bernardo y miembro del Consejo Nacional de Prevención de Abusos a Menores declaró: ... “Decir que la Iglesia no ha hecho nada, es faltar a la verdad”, para después agregar... “En el año 2015, la Conferencia Episcopal emitió líneas guías que se llaman “Cuidados y Esperanza” que regulan todo lo que tiene que ver con estos casos”, es decir con la pedofilia en el interior de la Iglesia.

Considerando que el tema sigue provocando mucho escozor hasta nuestros días, en los católicos y en la sociedad chilena, además fue el tema central de la visita del papa Francisco con el caso del Obispo Barros incluido y otros nuevos que siguen apareciendo, es la mejor prueba que no bastaron con las publicaciones que cita el Obispo González, en rigor más que publicaciones escritas a sus miembros, como un “manual de corta palos”, la Iglesia debe pasar a una etapa más resolutiva con su clero, es por ello que le formulo la siguiente pregunta al Obispo Juan Ignacio González...  

¿No cree usted, que acaso no ha llegado el momento de que la Iglesia Católica, convoque a todos sus curas a nivel mundial  para  que renueven sus licencias y así poder seguir ejerciendo sus ministerios, por ejemplo exámenes sicológicos profundos para descubrir adicciones que atenten contra la moral, el gusto por el boato (tema de mucho interés para Francisco), confirmar sus convicciones originales y tantos otros tópicos dignos de ser considerados, para certificar si son dignos para seguir siendo  curas y confiables para la sociedad?, es decir, una verdadera limpieza debajo de la alfombra,  como lo expresó el Papa Francisco cuando comenzó su papado,  los que no aprueban a colgar la sotana y sí son culpables de algo   a la  justicia terrenal,…y los que siguen estando en la gracia de Dios, muy bienvenidos y a evangelizar,  El Vaticano requiere tomar medidas más resolutivas para tener un clero sano, confiable y muy comprometido con las palabras del que murió crucificado en el Gólgota… ¿No le parece a usted?

Luis Enrique Soler Milla