No puedo estar más de acuerdo con el Papa Francisco, cuando nos aconseja ocupar la contraseña... ¿Qué haría Cristo en mi lugar?... para decidir nuestra manera de actuar ante las innumerables situaciones que la vida cotidiana nos presenta, de seguro de haberlo hecho,  muchas de nuestras acciones en la actitud y en las  palabras habrían sido muy diferentes, desde las cosas más simples hasta las más delicadas, es solo cosa de devolverse en el tiempo y repasarlas, está claro que en la mayoría de ellas nuestra decisión habría sido otra, de habernos preguntado previamente ...¿Qué haría Cristo en mi lugar?...

Sin embargo, durante su visita a nuestro Chile, el Papa Francisco le tocó tomar muchas decisiones, algunas sobre la marcha y otras previamente, pero es de suponer que en todos los casos Francisco aplicó lo que nos pidió, o sea se preguntó... ¿Qué haría Cristo en mi lugar?..., o sea posponiendo su ímpetu personal, sus opiniones muy personales de temas muy sensibles y sobretodo su aplaudida tendencia a salirse de los protocolos, cada uno de nosotros, tendrá su propia opinión de  las  decisiones  del Papa Francisco, sin embargo hubo algunas que por tratarse de temas muy sensibles  para la sociedad chilena, de seguro al  tomarlas se  hizo la pregunta... ¿Qué haría Cristo en mi lugar?..., pero al contrastarlas con  las experiencias de Cristo en la tierra, relatadas en las Sagradas Escrituras, se deduce que eligió la decisión personal, esa que casi siempre  a nosotros nos desenfoca y nos hace equivocarnos, ...  siguiendo su ejemplo, me pregunté... ¿Qué habría hecho Cristo en el lugar de Francisco?...

 

Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia porque serán saciados

Luis Enrique Soler Milla