En conversación con El Ovallino, y respecto al caso de parricidio de Punitaqui en el que la institución que dirige participa como querellante, la Defensora de la Niñez, Patricia Muñoz, señaló que en este tipo de casos esperan el más alto castigo que la legislación actual considera.
“Como Defensoría de la Niñez tenemos la facultad y la posibilidad de querellarnos en aquellos casos que tratándose de determinados delitos como es el de parricidio, tienen implicancias en términos de la gravedad, del interés público y de la conmoción que genera. Es indiscutible que el parricidio de un niño de siete años a manos de su madre, como lo ocurrido en Punitaqui cumple todas esas características que nos permiten como Defensoría de la Niñez intervenir en este caso con la finalidad de colaborar en el proceso de la investigación como querellantes y lograr que este niño de siete años encuentre justicia”, señaló Muñoz.
Destacó que en este tipo de casos su objetivo es colaborar con la investigación del Ministerio Público, para lograr que las sanciones sean las más gravosas que contempla la legislación penal.
“En este sentido esperamos que siendo el parricidio indiscutiblemente uno de los delitos de los más graves que tiene nuestro código penal, por tratarse precisamente de una situación que no logra comprenderse desde el punto de vista de cómo quien teniendo el deber de cuidar y proteger a su hijo, en definitiva lo que hace es agredirlo y causarle la muerte, esperamos que encuentre la pena más alta que se contempla en este caso que incluso puede llegar al presidio perpetuo calificado”.
Impresión
Durante la audiencia de formalización de cargos a la imputada, por la muerte del pequeño Marco Campusano, de siete años, la alta funcionaria comentó que a pesar del amplio tiempo que lleva desarrollando su trabajo en el ámbito de la justicia penal, nunca deja de sorprenderle la ocurrencia de un delito con esas características.
“Uno no logra salir de la impresión y también del dolor que significa entender que hay padres que en vez de proteger a sus hijos, lo que hacen es realizar acciones en su contra que incluso llegan en los casos más extremos a quitarle la vida a sus hijos. Esa es una situación que nos debe necesariamente llamar la atención en términos de nuestra sociedad, de cómo estamos siendo capaces de entender a importancia de erradicar desde todo punto de vista los hechos de violencia contra niños, niñas y adolescentes al interior de las familias y cómo por tanto desde ahí comprometernos con una cultura donde el maltrato no sea una opción en ninguno de sus niveles”, puntualizó Muñoz.
Triste celebración
Irónicamente este domingo se celebró el Día Mundial contra la Violencia Infantil, por lo que la defensora estimó pertinente que la sociedad pueda revisar sus propios errores para evitar que nuevos crímenes contra niños, niñas y adolescentes se presenten.
“Me gustaría hacer un llamado a todos quienes somos adultos en esta sociedad, independiente de si tenemos hijos o no, ya que como reza nuestro slogan en la institución ‘Todos somos defensores’, y tenemos la posibilidad de que expuestos a ver cómo un niño puede ser violentado hagamos lo que tenemos que hacer para evitar que eso se mantenga en el tiempo y para prevenir que vuelva a ocurrir”, señaló.
Resaltó que el compromiso debe ser crear una cultura en la que el maltrato y la agresión física, la agresión verbal, la psicológica y de cualquier otra índole no tengan espacio en la relación que se construye con los niños, niñas y adolescentes.
