Trabajadores de Aguas del Valle comenzaron la labor de limpieza de drenajes pasada la medianoche del miércoles.
Desde las 19.00 horas del miércoles, algunos vecinos de la población Anfa 1 sentían un fuerte olor a gases. Muchos de ellos en sus baños o cocinas pensaban que era un problema individual. Cada uno dentro de sus cuatro paredes creía que era un problema sólo suyo: una fuga en una tubería, un trabajo de gasfiter mal hecho, una perilla de la cocina mal ajustada.
En su individualidad cada uno pensaba resolver el problema puertas adentro. Aunque ya había mareos y náuseas de parte de algunos residentes, ninguno pensó que la situación estaba afectando a todos los pasajes de la población.
Sólo cuando algunos vecinos no soportaron el olor y salieron a tomar aire fresco, fue cuando se dieron cuenta que era una situación mayor.
“Llamamos a los bomberos porque pensamos que era una fuga de gas doméstico. Ellos vinieron hasta la población y confirmaron que había una emanación de gases pero que no era por ruptura de tuberías o de algún cilindro”, explicó a El Ovallino la presidenta de la Asociación de Vecinos de la Población Anfa 1, Patricia Mondaca Rojas.
En todos los pasajes de la población, los vecinos tuvieron que salir de sus casas por el problema que estaban sufriendo desde los drenajes de las cocinas y baños.
“Bomberos midió y detectó la fuga de gases, pero nos dijeron que la solución no pasaba por sus manos, sino que sería de responsabilidad de Aguas del Valle”, indica Mondaca.
ENTRADA DE AGUAS
Los uniformados indicaron que ciertamente era un problema de gases, pero no salía de una tubería sino de del alcantarillado, por lo que la jugada pasaba ahora a manos de Aguas del Valle.
Ya era tarde en la noche, había gente postrada, gente enferma. Los bomberos se retiraron con sus contadores activos y hasta las familias que residen momentáneamente en la Sede de la Comunidad (mientras terminan el plan de “Casas Polilla”) acusaban el mal momento.
Llamaron a la empresa hídrica y les explicaron la situación. Alejandro Salazar, representante de Aguas del Valle, en un principio indicó que sería simple olor de las aguas servidas, a lo que los vecinos insistían que el fuerte olor ha enfermado a muchos de los vecinos.
“Nosotros sabemos cuando es el olor de aguas servidas y cuando es el olor a gas. Los bomberos dijeron que era del alcantarillado y el representante decía que sólo eran aguas servidas”, indica la dirigente vecinal.
Pasada la 1.00 de la madrugada al fin llegó el camión con los trabajadores para limpiar el drenaje y hacerse cargo del olor.
Muchos de los vecinos seguían en la calle. No podían entrar en sus casas. Muchos vieron como los trabajadores se prepararon para limpiar el drenaje. Les dieron la razón en que el olor era nauseabundo, pero aún así los de la empresa insistían en que sólo era el agua servida.
“Terminaron de trabajar a las 2.30 de la madrugada, a esa hora ya muchos vecinos habían regresado a sus casas, otros nos quedamos hasta que terminaron el trabajo”.
Ya en la mañana y con el trasnoche a cuestas, las más de 100 familias afectadas por el olor en Anfa 1 podían respirar otros aires, sin el excesivo mal olor y sin el peligro de una combustión o incendio.
