Crédito fotografía: 
Cedida
Con viajes reducidos y una estadía de no más de tres horas, siguen llegando a Ovalle algunos de los transportes que dan cobertura a las diversas comunas, esto por las medidas sanitarias implementadas en la pandemia, que restringen el libre desplazamiento. También se ha presentado la suspensión de los servicios hacia algunas localidades

Camila González Espínola

La cuarentena en Ovalle ha establecido nuevas medidas preventivas, una de ellas es la restricción del libre desplazamiento, que no solo ha modificado las rutinas de quienes viven en la ciudad, sino que también de los habitantes de todas las comunas cercanas, y de los transportes rurales, quienes no solo han debido reducir sus viajes y tiempo de estadía en la capital provincial, sino que también detener servicios, cortándose la conexión hacia algunas localidades, como lo es el caso de Canela.

Hoy la realidad es que el 50% de los buses ha debido apagar sus motores, puesto que los gastos no se compensan con los ingresos, mientras que otros siguen viajando hasta Ovalle los lunes, miércoles y viernes, o solo lo están haciendo una vez a la semana. Además, pueden permanecer en la ciudad por tres horas, considerando que es el tiempo que dura el permiso de abastecimiento y trámites de sus pasajeros.

Luis Vargas es el presidente de la Asociación Gremial de Buses Rurales de la Provincia de Limarí,  respecto a la situación que han debido enfrentar durante estas últimas semanas, explica que se siente de brazos cruzados sin poder ayudar a sus colegas. “El 50% se vio obligado a apagar sus máquinas, un 25% se mantiene trabajando porque pertenecen al programa de zonas aisladas y reciben un bono por parte del gobierno, y el otro 25% lo componen las personas que por una labor social y compromiso con la comunidad siguen realizando los traslados, pero no es mucho lo que se reúne, al contrario”.

Además, el representante del gremio agrega que “aquí hay perdidas en todo orden de cosas, en primer lugar hay disminución de maquinas, personas que se endeudaron con ellas, y por la pandemia esos buses están parados y muchos han sido devueltos, también hay problemas de conectividad en algunos sectores”.

Una de las consecuencias de la cuarentena para los transportistas y sus usuarios es que se ha perdido la conectividad con algunos pueblos, donde los buses ya no están recorriendo, “para nosotros era emblemático poseer un bus que entregaba un servicio desde Ovalle a Canela, esa máquina paró sus funciones porque el viaje es muy largo y genera muchos gastos como peaje, combustible y trabajadores. Tenía un costo elevado el seguir contando con ese servicio por lo que debió suspenderse, es algo triste porque las personas no tienen la culpa, y quizás muchos hoy no pueden venir porque no poseen autos particulares”.

“Hay sectores que seguirán perdiendo conectividad porque hay transportes que no cuentan con subsidios ni aportes, nosotros no somos empresarios, y tenemos que mantener a mucha gente que hay detrás, choferes, auxiliares de aseo, etc y hoy no están los recursos. Desde el comienzo de la historia el transporte rural que viene a Ovalle ha sido una labor social, al menos así la hemos visto porque nosotros vivimos en los sectores y así nació esto, como una forma de llevar a las personas a hacer sus cosas a la ciudad”.

Cabe destacar que la Asociación Gremial de Buses Rurales de la Provincia de Limarí está conformada por cerca de 37 personas, dueños de más de 160 buses que entregan el servicio de traslados dentro de las cinco comunas que conforman la provincia.

 

OVALLE: EL CENTRO DE ABASTECIMIENTO PROVINCIAL

Alejandra Milla vive en Los Lavaderos, una de las últimas localidades que conforman la comuna de Río Hurtado. Al igual que para la mayoría de los pobladores de la zona, Ovalle es el principal centro de abastecimiento, además de ser el único lugar donde pueden realizar trámites, exámenes y atenciones médicas.

Es por esto que como explica Alejandra, la planificación de los viajes y compras han sido fundamentales para lograr realizar todo en el periodo de tiempo estipulado, aunque muchas veces no se logra, “Ovalle es el lugar donde las personas de las zonas rurales hacen sus compras, ahora podemos viajar una vez a la semana y con un horario establecido, ha costado poder adaptarse, ya que quienes no poseen transporte particular pueden utilizar solo uno de los permisos y con un tiempo de tres horas para luego regresar, ya que los buses están funcionando con ese horario reducido”.

Por su parte, Irma Herrera quien es de Monte Patria apunta a que el viajar a Ovalle “ha sido un caos, sobre todo el tener que hacer nuestras cosas en tres horas, porque es un tiempo que no alcanza para hacer todo, más si venimos de zonas tan alejadas y solo podemos abastecernos una vez al mes. Esperamos los casos bajen y podamos volver a trasladarnos de forma normal, porque para quienes somos de lejos ha sido complejo”.

 

FRASES DESTACADAS:

“El 50% se vio obligado a apagar sus máquinas, un 25% se mantiene trabajando porque pertenecen al programa de zonas aisladas y reciben un bono por parte del gobierno, y el otro 25% lo componen las personas que por una labor social y compromiso con la comunidad siguen realizando los traslados, pero no es mucho lo que se reúne, al contrario”.

Luis Vargas, presidente de la Asociación Gremial de Buses Rurales de la Provincia de Limarí.

“Para nosotros era emblemático poseer un bus que entregaba un servicio desde Ovalle a Canela, esa máquina paró sus funciones porque el viaje es muy largo y genera muchos gastos como peaje, combustible y trabajadores”, Luis Vargas, presidente de la Asociación Gremial de Buses Rurales de la Provincia de Limarí.

 

 

 

 

Contenido relacionado

- {{similar.created}}

No hay contenido relacionado

Cargando ...

 

 

 

Diario El Ovallino