• La cámara hiperbárica que se encuentra sin poder usarse es vital para salvar vidas. Foto: Cedida
El hecho pone en evidencia la necesidad de poner en funciones la cámara hiperbártica en que se invirtieron fuertes recursos, pero que no puede ser usada.

La víctima fue identificada como Armando Delague Varela de 45 años de edad quien se encontraba trabajando el pasado domingo en el mar cuando sufrió el accidente denominado técnicamente barotrauma, Caleta Talcacura se ubica en la zona costera de Ovalle, al norte del bosque Fray Jorge. Se trata de un sector de muy difícil acceso, con subidas y bajadas pronunciadas y una aridez comparable con el desierto de Atacama, de acuerdo con declaraciones de personas que han accedido al lugar.De inmediato se dio aviso del accidente a la Capitanía de Puerto de Tongoy que adoptó las primeras medidas para enfrenta la emergencia y luego concurrió personal del Cesfam de Tongoy donde se le brindaron también atenciones y ante la gravedad de estado fue trasladado al hospital San Pablo de Coquimbo, falleciendo cuando era trasladado a Valparaíso donde existe una cámara hiperbárica o descompresora.Esto pone en evidencia la falta del equipamiento necesario en la región para enfrentar este tipo de accidentes, pese a que, en su oportunidad se asignaron recursos para adquirir una que, lamentablemente, no funcionó.El propio director del Servicio de Salud Coquimbo, Ernesto Jorquera, frente a lo sucedido, afirmó que se adelantarán las gestiones para poner en funcionamiento la cámara hiperbárica de la zona, la cual presenta problemas de seguridad que deben ser corregidos. En contacto con Radio Mistral, la autoridad aportó más antecedentes del lamentablemente incidente, ocurrido en un lugar de difícil acceso de la comuna de Tongoy.Jorquera sostuvo que dependiendo de la gravedad del accidente, algunos pacientes pueden morir por esta condición, -que produce una lesión por el cambio de presión en el aire o el agua-, independientemente de la estabilización que se logre hacer.“Fue un caso bastante desafortunado. Por eso estamos solicitando una reunión con la Seremi de Salud y con la Gobernación marítima para ver cómo estamos ayudando, informando y educando a los buzos con respecto a este tipo de trabajo que realizan”, apuntó.

LAS GESTIONES

Jorquera aseguró que “estamos empeñados en habilitar la cámara hiperbárica de la región, en la que se invirtieron $165.000.000 en el año 2011 para adquirirla2. Recordó que actualmente no está en uso porque en el año 2014, tras una revisión de un grupo de profesionales provenientes del Hospital Naval Almirante Neff de Viña del Mar, se determinó que la cámara no contaba con la seguridad requerida para operar la velocidad de presurización y despresurización. Para reparar y rehabilitar el equipo se necesitan $130.000.000.Lo mismo pasó con la cámara instalada en el hospital de Los Vilos. “Ellos fueron bastante claros y precisos, concluyeron que este equipo no servía para accidentes de inmersión”, aseveró.“Cuando nosotros empezamos a trabajar finalmente la propuesta en julio del año 2015, hubo el terremoto que dejó daños en el hospital de Coquimbo, y las reparaciones de la cámara fueron postergadas debido a las nuevas priorizaciones del Servicio de Salud Coquimbo. El hospital aún no termina de salir de esta situación y estamos terminando una serie de construcciones y proyectos”, acotó. Aún así, en este tiempo el equipo de salud se ha dado a la tarea de revisar otros ejemplos del funcionamiento de estas cámaras a lo largo del país y determinar cuál será su ubicación definitiva, según afirmó Jorquera.“Lo concreto es que ya tenemos la suficiente información para hacer el proyecto, aportada por el estudio preinversional (...) ahora entre estudios y procesos administrativos los tiempos se alargan mucho más de lo que nosotros quisiéramos (...) pero lo que sí es cierto es que acá Coquimbo debe haber una cámara hiperbárica en funcionamiento”, concluyó.

 

 

 

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Diario El Ovallino