Tres senadores y siete diputados son los cargos de representación parlamentaria que se eligieron durante la última jornada electoral.
En la oportunidad, Daniel Núñez (PC), Matías Walker (DC) y Sergio Gahona (UDI) se quedaron con un cupo en el Senado, mientras que en relación a la Cámara de Diputados, Marco Antonio Sulantay (UDI), Juan Manuel Fuenzalida (UDI), Nathalie Castillo (PC), Carolina Tello (PC), Ricardo Cifuentes (DC), Daniel Manouchehri (PS) y Víctor Pino (PDG) fueron los elegidos para ocupar un escaño en dicho espacio. (Ver página 8 y 9)
Visto el nuevo escenario llaman la atención dos cosas: primero, que tres actuales diputados de la zona (Núñez, Walker y Gahona) lograran su paso a la Cámara Alta, dejando fuera a otra candidata que pretendía repetir en el cargo como era Adriana Muñoz.En segundo lugar, que respecto a los diputados electos hay una mayoría de caras nuevas.
Irrupción del PDG
En ese sentido, ¿es posible hablar de una renovación política en la Región de Coquimbo? La llegada de nuevas caras ¿es suficiente para afirmar aquello?
A juicio de Luis Moncayo, director del Instituto de Políticas Públicas de la Universidad Católica del Norte, si es efectivo, aunque depende del punto de vista en que se mire. Por de pronto, si hablamos de rostros, sí hay una renovación aunque no es lo único.
“Podríamos decir que hay también una renovación, en tanto que un número importante de los parlamentarios que ganaron pertenecen a referentes políticos nuevos. Y ese es el caso del Partido de la Gente. Que hayan salido electos en la región, personas del Partido de la Gente es una novedad dentro del escenario político electoral”, explica el académico.
En efecto, los resultados que obtiene el PDG en buena parte de las comunas de la región –y en general en toda la zona norte – es una de las grandes sorpresas de esta última elección.
“Eso requiere de un análisis más fino que creo hay que hacerlo con mayor detenimiento. Qué hay detrás del voto y del ciudadano que le otorgó su confianza a Parisi, un candidato atípico, outsider, que tenía como discurso central un cuestionamiento al establishment de los partidos políticos, atípico también porque tuvo una campaña 100% virtual y atípico porque ni siquiera pudo votar por él”, analiza Moncayo.
En ese sentido dice, detrás del voto de Parisi “podría haber un voto castigo hacia los partidos tradicionales”, factor que en todo caso, se debe estudiar en profundidad.
Nueva etapa
En su análisis, Moncayo destaca también la mayor presencia que tendrá el Partido Comunista dentro de la representación parlamentaria de la región, no sólo con la presencia de Núñez en el Senado, sino también en la Cámara de Diputados, con la elección de dos mujeres: Nathalie Castillo y Carolina Tello.
Pero a juicio de Luis Moncayo, hay otro elemento novedoso que merece ser destacado: que candidatos que iban a la relección no fueron reelectos, como el caso de Francisco Eguiguren, que alcanzó solo un 1,5%.
“Eso es poco común. Sin embargo, si uno mira el contexto nacional, en las cifras globales, de más o menos 90 diputados actuales que fueron a la reelección, sólo del orden de 45 estarían siendo reelectos. Entonces estamos asistiendo a la inauguración de una etapa en que el hecho de ser incumbente no es garantía de éxito electoral”, comenta el académico.
De acuerdo a su experiencia, “eso refleja un cambio y que consideraría como un cambio justo, porque la ventaja comparativa y competitiva que históricamente han tenido lo parlamentarios que van a la reelección hoy día ya no existe. Y eso significa renovación, significa movilidad electoral, lo cual le hace bien a la democracia”, concluyó.
