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Diland Castro
Autoridades coinciden que se requieren medidas para enfrentar la escasez hídrica, aunque difieren en cuáles deben ser estas. Por otro lado, explican los avances y los proyectos pendientes en infraestructura.

Por Luciano Alday Villalobos / Combarbalá

 

Una popular leyenda de Combarbalá cuenta como un indígena de la zona tuvo que abandonar su tierra por la sequía que amenazaba la subsistencia de su familia y animales. Esta misma situación es la que buscan evitar los campesinos combarbalinos, en medio del 232 aniversario de su comuna.

El protagonista del relato hizo un acuerdo con un “ser superior” para encontrar solución al problema, en la vida real en cambio, urgen medidas de adaptación. “El Estado tiene que poner el acento en el desarrollo de las comunidades rurales, tienen que generar obras que nos permitan permanecer en el territorio. Como el cambio climático es una cuestión evidente, nosotros apostamos a generar obras de infiltración, como son los acuíferos”, señaló la presidenta del Consejo Comunal Campesino, Leticia Ramírez.

El alcalde Pedro Castillo coincide en que “el principal problema de nuestra comuna es la escasez hídrica y la sequía” y que “es necesario que el Estado pueda tomar medidas que permitan generar mecanismos de adaptación para quienes desarrollan su actividad productiva y de subsistencia”, pero cree que son necesarias obras de mayor escala.

“Esperamos que el gobierno pueda priorizar la construcción de embalse de acumulación de agua en nuestra comuna, Valle Hermoso ya es una realidad, no obstante todavía tenemos más proyectos de inversión que es necesario poder fortalecer. Junto con esto hay que avanzar en la construcción de una planta desaladora de agua de mar, la cual permita traer este vital elemento desde la costa de nuestro país hasta los lugares más elevados, y así poder generar un incremento adicional de la dotación de agua actualmente disponible”, explicó el edil.

 

Modernización y nuevos proyectos

 

Leticia Ramírez agrega que para evitar la migración desde la ruralidad también es necesaria la modernización de servicios básicos, “una cuestión que es fundamental para la permanencia es mejorar los servicios básicos, tales como centros de salud y escuelas especiales para formar en general nuevas tecnologías para adaptarnos al cambio climático. Nosotros ya definimos y creemos que es posible permanecer en el territorio pero hay que adaptarse y en esa adaptación tiene una tremenda responsabilidad el Estado y naturalmente la visión de los municipios, los alcaldes que llegan tienen que tener esta visión de cómo nos adaptamos para permanecer”, indicó.

En este aspecto, el alcalde Pedro Castillo valora la infraestructura lograda hasta el momento, algunas relacionadas al deporte como la remodelación del gimnasio municipal o la reposición de la carpeta completa del estadio, otras están vinculadas a la construcción de sedes vecinales y clubes de adulto mayor, y otras reposiciones de las estaciones médicos rurales.

Por otro lado, el edil destaca algunos proyectos pendientes, como la pronta construcción del primer CECOF de la comuna, el cual estará ubicado en la localidad de Cogotí 18, y la nueva infraestructura del Liceo Samuel Román Rojas.

“Paralelamente a ello, seguiremos trabajando en proyectos de inversiones sociales como sedes, plazoletas, espacios deportivos y particularmente, un tema que para nosotros es fundamental, acercar a nuestros vecinos a los servicios básicos, la posibilidad de aumentar la cobertura de electrificación rural que se ha visto ralentizada en los últimos años debido a decisiones que ha tomado la empresa eléctrica, las cuales no compartimos y que hemos presentado  a las autoridades fiscalizadoras pertinentes”, añadió Castillo.

 

Conectividad

 

Otro avance destacado por el edil combarbalino tiene relación a la pavimentación de cerca de 100 kilómetros de caminos rurales, “esto ha dado conectividad a distintos puntos y sectores de nuestra comuna que antiguamente quedaban aislados luego de las precipitaciones o que estaba condenando a los vecinos de los sectores a vivir con polvo en suspensión”, apuntó.

En ese ámbito, un proyecto de proporciones es la pavimentación de la Ruta D-605, la cual une las comunas de Combarbalá y Punitaqui. Aunque en este punto la dirigenta campesina Leticia Ramírez pone alguna cuota de duda.

“Yo he visto que se han pavimentado las carreteras, pero yo me imagino que cuando el Estado invierte tiene una intencionalidad, esto claramente lo dice el plan regulador del Limarí, potenciar el desarrollo de las grandes mineras, eso todavía no se ve, pero la carretera a Punitaqui obviamente tiene una intencionalidad que todavía no se ve. Yo sigo insistiendo que ese no es el camino, porque en el caso de Tierra Amarilla, un pueblo que tiene tremendo desarrollo minero pero no se traduce en mejoras para el pueblo, sigue siendo extremadamente pobre y vulnerable su gente, esa no es la idea de desarrollo que tenemos los campesinos”, apuntó. En esa línea, culmina diciendo que es necesario “potenciar la minería, pero a nivel de pirquineros”.

 

 

 

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