• El párroco de Combarbalá Rafael Rojas fue uno de los pocos presentes en el santuario de la Virgen de la Piedra.
Crédito fotografía: 
Cedida por Hector Fernández diario El Combarbalito
Este año la mayor fiesta religiosa combarbalina no se pudo realizar debido a la situación sanitaria por el coronavirus.

Por Luciano Alday Villalobos / Combarbalá

 

Cada primer domingo de mayo se celebra en la comuna de Combarbalá la segunda fiesta religiosa más importante de la provincia del Limarí. Esta se realiza específicamente en la localidad de La Isla de Cogotí, en donde se celebra a la Vírgen de la Piedra, una roca con forma de la santa patrona.

Sin embargo, este año los miles de devotos no pudieron acudir a la gruta para conmemorar la festividad, ya que por la pandemia del coronavirus las autoridades sanitarias tomaron como medida preventiva de contagio suspender la fiesta.

De todas maneras, el párroco de la comuna Rafael Rojas, acompañado por un número reducido de colaboradores de la parroquia y prensa de la zona, acudieron a la localidad para realizar la liturgia, la cual fue compartida por la radio y por redes sociales.

Para preservar la salud de los pocos asistentes se adecuó la ceremonia con las medidas recomendadas por la autoridad sanitaria, como preservar un metro y medio de distancia y el uso de mascarillas.

Una de las tradiciones más importantes de las fiestas religiosas son los bailes chinos, en donde fieles católicos danzan para rendir homenaje a la virgen. Como este año no se pudo realizar aquello es que el acólito junto a los colaboradores parroquiales pusieron una vela por cada agrupación de baile que normalmente acude al lugar, entre ellos no solo hay grupos de Combarbalá, sino también de otras comunas de la región.

Aunque la situación de suspender la fiesta y no poder congregarse genera tristeza dentro de la iglesia católica, el padre Rafael Rojas, párroco de Combarbalá, sabe que es necesario para preservar la salud, “Sabemos que es por fuerza mayor, que es por un beneficio evitar las multitudes para evitar la enfermedad. Estos momentos son tristes, hay gente que nos comenta y yo les digo que voy a rezar por ellos”, comentó el padre Rojas al diario local El Combarbalito. 

Rafael Rojas dice que estos momentos de prueba son necesarios para fortalecer la fé de toda la comunidad creyente, “así como hay momentos de prueba, cuando uno la pasa uno puede salir más fortalecido, eso es importante, acercarse más a Dios y pedir el don de la salud y de la solidaridad” señaló el sacerdote.

El párroco combarbalino refuerza su idea con respecto a la pandemia, comparándolo con uno de los hechos históricos más simbólicos del cristianismo: la crucificción de Jesús, “si uno se afirma de Dios la prueba terminará dando más fuerza. Así como Cristo pasó por la cruz después y luego vino la resurrección, ahora en el fondo estamos en tiempos de oscuridad pero esperemos que vengan tiempos de luz cuando Dios lo disponga”.

 

 

 

 

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