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En casi toda Latinoamérica se celebra este 3 de diciembre el Día del Médico, una fecha para reconocer el trabajo y compromiso de quienes buscan mejorar la salud del paciente, sobre todo en los momentos más críticos. El doctor Harold Díaz expone el día a día del profesional de la salud

Harold Díaz trabaja en la Unidad de Paciente Crítico del Hospital de Ovalle. Hace turnos en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y como todo médico ha tenido que atender turnos en fechas especiales para la región o para su familia, lo que es un sacrificio que está dispuesto a pagar por sentir la satisfacción que le produce ayudar a sus pacientes.

Díaz atiende a los pacientes de gravedad y con más complicaciones de salud, entre ellos las personas con mayores complicaciones respiratorias producto del COVID-19. Hoy celebra, como en casi toda Latinoamérica, el Día del Médico, y lo hace recordando las razones por las que escogió esa profesión.

¿Qué es lo más difícil de ser médico?

-“Es difícil de responder. Primero para ser médico hay que tener vocación y desprenderse un poco de los ambientes o de los hobbies que a uno le gustan. Eso es difícil, porque incluye hasta separación de tiempo y espacio con la familia, distanciamiento de fechas especiales con los seres queridos, y en el tema migratorio igual hay muchos que dejan sus núcleos familiares y se van a residir a otros países, en mi caso yo soy de Colombia y me vine a vivir a Chile hace 14 años”

-Ovalle cuenta con un gran número de médicos extranjeros ¿Cuál ha sido su experiencia al llegar a trabajar a la comuna de Ovalle?

 -“Ha sido una buena experiencia, y tengo la facultad de que estudié acá en Chile, hice mi especialidad de Medicina Interna acá en el país. Generé mi familia acá, así que he tenido un buen proceso de adaptación, los tiempos sí se han ido modificando, ya que antes eran muy pocos los médicos extranjeros que habían en el país pero a medida que ha avanzado la migración, se ha notado mucho más el personal médico extranjero, sobre todo colegas venezolanos. He tenido buena acogida, llegué a este hospital en el año 2017 después de culminar mis estudios de especialidad, he tenido buena aceptación y me he adaptado muy bien con el equipo de trabajo”

-¿Qué es lo que le deja más experiencias significativas de su profesión?

-“La mayor retribución es sanar a los pacientes. Sobre todo en el área en la que yo laboro que es el área crítica, y es saber que un paciente llegó en condiciones complejas y que el paciente luego pueda egresar de forma satisfactoria. Regresarlo a una condición de estabilidad. Eso es satisfactorio, y lo es porque no solo vemos al paciente, vemos el entorno del paciente, vemos lo que lo acompaña, que es su familia, quienes dependen de él, como hijos, madre, padre, hermanos. Así que es una gran satisfacción volverlo a su entorno”.

-Han sido dos años de trabajo con la pandemia ¿Cuál es su balance del trabajo realizado por el equipo médico, y por ver que todavía hay gente que no cree en la pandemia?

-“Produce incomodidad, pese a las campañas que se han proporcionado para que se vacunen, dado que esta es una vacunación gratis y fácil acceder a ella, es incómodo para nosotros el hecho de todavía ver pacientes que no se vacunan. Como ejemplo, en los últimos tres meses hemos recibido un promedio de cuatro pacientes con ingreso a la Unidad de Cuidados Intensivos, y de estos cuatro pacientes ninguno ha estado vacunado, y de diferentes edades. Lo que queremos explicar es que no solamente este paciente que no se vacunó está en conflicto, sino que perjudica y arriesga también a su familia. La invitación es a que se vacunen, mantener todas las medidas sanitarias proporcionadas y que ya todos conocemos”

¿Cuál es la diferencia entre un paciente con vacunas y el que no lo hizo?

-“Estadísticamente en los últimos tres meses no hemos tenido la necesidad de hospitalizar en Ovalle pacientes vacunados, pero sí hemos ingresado pacientes a la unidad crítica, de pacientes no vacunados, y de diferentes grupos etarios. Desde los 30 hasta los 70 años, no vacunados. El tratamiento que proporcionamos en las unidades de intensivo es una monitorización avanzada en la cual muchas veces también incluye como parte del tratamiento la conexión a ventilador mecánico. Una vez que hacemos esta conexión, el paciente tiene que permanecer sedado y acostado en posición prono o boca abajo, parte de estos procesos alejan a los familiares para evitar contacto con el paciente. Este virus no solamente compromete a los pulmones sino que produce una falla de múltiples órganos que es lo que finalmente termina agravando los cuadros de los pacientes con neumonía con covid".

-¿Quien tiene su vacuna tiene un menor grado de gravedad?

-“La evidencia que tenemos actualmente es que los pacientes vacunados o no desarrollan una enfermedad  o la desarrollan con síntomas leves, mientras que el otro la desarrolla de manera grave. Es lo que hemos estado viendo ahora que ha aumentado la tasa de vacunación”.

 

 

 

 

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Diario El Ovallino