• El consumo de drogas problemático tiene tratamiento y es gratis en el sistema público. Cedida
  • La directora regional de Senda Previene, Fernanda Alvarado. Crédito: Kamila M.
  • Se están potenciando los programas ambulatorios. Cedida
Crédito fotografía: 
Cedida
Los programas gratuitos, y abiertos a quienes den el primer paso con su voluntad, son de carácter ambulatorio y a ellos se pueden acceder a través de Senda Previene o desde la salud primaria. Los casos más graves son derivados hacia a un tratamiento residencial único en La Serena.

El tema de las adicciones es complejo no sólo para quienes son consumidores, sino que también para las familias y el entorno. A nivel local existen mecanismos en donde quienes sufren de ese problema pueden canalizarlo e intentar ver la luz al final del túnel.

Uno de esos esfuerzos es el que realiza el Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol (SENDA), la cual es la entidad del gobierno responsable de elaborar las políticas de prevención del consumo de drogas y alcohol, así como de tratamiento, rehabilitación e integración social de las personas afectadas por estas sustancias.

La directora regional de Senda, Fernanda Alvarado, explica, “a nivel país y a nivel regional tenemos tres grandes áreas de intervención; prevención, tratamiento y rehabilitación, e integración social. En el área de prevención tenemos todo un despliegue en tres áreas, que es educación, laboral y ambiente comunitario, a través de distintas estrategias para accionar toda una red intersectorial en materia preventiva”.

En materia de tratamiento y rehabilitación cuentan con 28 programas tanto públicos como privados. El primero radica en una alianza de colaboración que mantienen con el Servicio de Salud. Mientras que el segundo es la oferta que se licita año a año con fundaciones, corporación, ONG’S que postulan a un proceso transparente y la mejor oferta es la que se adjudica.

En el ámbito de integración social, Alvarado afirma, “se busca que finalmente la gente que pasa por tratamiento de rehabilitación después pueda integrarse al ambiente laboral, acceder a alguna vivienda, a volver a tener las mismas oportunidades que en algún momento tuvieron pero que fueron debilitándose al momento de tener una adicción y que los imposibilitó de continuar con su vida”.

Cifras regionales de la red

De acuerdo a cifras de Senda, el año 2018 a nivel regional tuvieron a 774 personas en población general, es decir, adultos mayores de 18 años. Además de 28 personas en situación de calle, “hay un programa exclusivo de La Serena altamente especializado que esperamos en algún momento que vaya creciendo porque la situación de calle está asociado muchas veces al consumo de sustancias”.

También tuvieron 11 personas que trataron en programas específicos de libertad vigilada a través de un convenio con Gendarmería. Mientras que fueron 197 personas tratadas en programas infanto-adolescente (12 a 18 años) por la Ley 20.084 en un convenio entre Senda, Ministerio de Salud, Gendarmería y Sename. “Acá en la provincia también tuvimos algunas derivaciones y fueron atendidos en este convenio infanto-adolescente”, detalla. Además de lo anterior, la profesional añade que 140 personas fueron tratadas en infanto adolescente pero sin infracción de ley previa.

Caso Limarí

A nivel provincial, como Senda tienen cuatro programas de tratamiento y rehabilitación. Ese esfuerzo coexiste con la red de salud primaria, en palabras de Alvarado, “en los consultorios, cesfam o cecosf existen programas de menor complejidad que son los programas ‘ambulatorios’ o ‘ambulatorios-intensivos’ donde dentro de los programas de alcohol y drogas existe un equipo multidisciplinario que pueden detectar y hacer una derivación más específica dependiendo del compromiso psicosocial que tenga una persona”.

La directora regional hace hincapié en que cada caso es particular, “no todas las personas requieren el mismo tratamiento y rehabilitación depende mucho de lo que consuman, la edad, los factores genéticos, las predisposiciones a patologías. Es por eso que nosotros sugerimos  es hacer una evaluación el algún consultorio o en un programa Senda y los especialistas a través de un diagnóstico riguroso se derivará al centro más especializado de la región”.

Sobre esa derivación, precisa, “por ejemplo, yo puedo vivir en El Palqui (Monte Patria) y el nivel de complejidad puede ser muy alto, por lo que se deriva a un sistema residencial en la comuna de La Serena”.

Dicho sistema residencial en la capital regional es único y atiende a 20 usuarios de sexo masculino. “Ellos están internos desde 6 meses a 1 año en un proceso de 24 horas. Es gratuito y ellos deben adherir de manera voluntaria porque es un sistema complejo; están en una casa con un equipo terapéutico, con una rutina de talleres entonces los profesionales tienen todo un despliegue completo para estos usuarios”.

La importancia de tener la voluntad de rehabilitarse

La voluntad de querer rehabilitarse es el factor clave para un exitoso proceso. “Muchas veces la gente cree que es ‘llegar y tomar’ a una persona e internarla. Eso no es así, es complejo en el sentido de que primero la persona tiene que reconocer que es adicta a algún consumo de sustancias y después pedir ayuda”.

Uno de los elementos importantes es la contención familiar de quien requiere superar la adicción, “son un pilar fundamental al momento de poder contener, de poder motivar a las personas que están en estos procesos de tratamiento  y rehabilitación”.

¿Qué hacer?

Tras reconocer la adicción y tener la voluntad de rehabilitarse,  el camino para buscar ayuda a nivel comunal no es complejo, sino que más bien todo lo contrario. El primer paso es detectar si cerca de donde se vive existe un consultorio, cesfam o cecosf, “ahí se puede ir y pedir ayuda en los programas de alcohol y drogas”.

En caso de no existir aquello, la persona se puede ir a buscar ayuda a la oficina municipal de Senda Previene, “ahí lo van a derivar para ver dónde puede ir”.

En el ámbito de tratamiento de población adulta, algunos de los programas dispuestos en Limarí son: Contradicción PAI Ovalle (ejecutado por Contradicción), Jorge Jordán (ejecutado por la municipalidad de Ovalle), Cesfam El Palqui (ejecutado por el municipio de Monte Patria). En el caso de tratamiento para población infanto-adolescente: Tierra de Encantos (ejecutado por Psicofam en Ovalle). Mientras que en cuanto a la población adolescente con infracción de ley, está disponible el programa Desarrolla, ejecutado por la municipalidad de Ovalle.

“Esos centros van a dar una hora para que primero se tenga una evaluación psicológica y después pasen a una evaluación psiquiátrica. Ahí el especialista va a determinar si hay un compromiso medio, moderado, leve o grave, y definirá qué programa es especializado”, indica.

Alvarado agrega que, “siempre invitamos a la gente a que vaya y busque ayuda porque cupos hay, a veces hay que esperar 2, 3 o 4 días dependiendo obviamente de la cantidad de diagnósticos que tengamos que hacer, pero lo importante es que se busque ayuda”.

También Senda ha dispuesto de la línea telefónica 1412, la cual es anónima, gratuita y confidencial en donde las personas pueden orientarse respecto a dónde pueden gestionar su camino a la rehabilitación. También dicho teléfono permite apoyar a padres de adictos, “cuando tienen que abordar alguna situación compleja del consumo de un infanto-adolescente”.

Potenciar lo ambulatorio y no lo meramente residencial

“A nivel provincial nosotros no contamos con un residencial. Efectivamente solamente hay uno a nivel regional,  el que tiene 20 plazas (masculinas) y uno de mujeres que tiene 13, además de uno infanto-adolescente que tiene 8”.

Alvarado reconoce que, “existe una demanda en el residencial de hombres”, en donde incluso se mantiene una lista de espera, “de entre 3 y 4 personas a nivel regional”.

En esa línea, añade, “constantemente estamos evaluando posibilidades. Es también un recurso importante mantener un residencial porque requiere obviamente de un equipo técnico especializado que incluye psiquiatra, psicólogo, trabajadores sociales, terapeutas las 24 horas. A nivel provincial nosotros no tenemos este dispositivo, hay que conversarlo con las autoridades correspondientes”.

La directora regional no descarta que de aquí a fin de año,  “se pueda evaluar lo que está pasando a nivel regional para ver dónde se focalizan con mayor pertinencia territorial los recursos porque obviamente eso va a depender de la demanda. Hoy tenemos una oferta que está dando respuesta a la demanda, por lo menos a nivel provincial”.

De acuerdo a sus palabras, “no existe aumento explosivo de gente que solicite residencia”, debido a que hoy los modelos de tratamiento y rehabilitación, “apuntan a que la gente pueda convivir a veces con las sustancias y puedan tomar buenas decisiones y eso parte por decir ‘no’”. De esa forma, “poco a poco vamos apuntando también a fortalecer los componentes territoriales que están dados por estos programas intensivos pero ambulatorios”.

Psircutopía: Con enfoque en el arte

Por otro lado a nivel comunal, destaca el Centro Psircutopía, una institución perteneciente al Departamento de Salud e Higiene Ambiental de la Municipalidad de Ovalle. El programa trabaja con Jóvenes menores de 20 años bajo consumo perjudicial de alcohol y otras drogas en riesgo social, pertenecientes a sectores de alta vulnerabilidad de la ciudad de Ovalle.

De acuerdo al municipio, “el objetivo del programa es contribuir al desarrollo de promoción y prevención de la inclusión social en niños, niñas y jóvenes que presentan conductas transgresoras y /o de riesgo, que incrementan la probabilidad de ocurrencia de delitos, violencia interpersonal y percepción de inseguridad, perteneciente a los sectores de exclusión y vulnerabilidad social de la Comuna de Ovalle”.

En cuanto a la misión de Psircutopía se menciona que es , “poder representar un apoyo concreto para niñas/os y jóvenes, que han visto amenazado el derecho al desarrollo por su condición de exclusión y vulnerabilidad social, con la finalidad de alcanzar el más alto nivel de salud de los habitantes, mediante la promoción y prevención de la salud mental, a través del arte y la cultura, generando un vínculo de responsabilidad compartida con la comunidad a través del enfoque familiar y comunitario, interconectado en redes”.

Actualmente cuenta con una cobertura de 20 plazas para jóvenes menores de 20 años, pertenecientes al radio urbano y rural de la comuna y que presenten consumo de alcohol y otras drogas.

Otro aspecto a destacar, es que también trabaja a través de talleres artísticos culturales la promoción y prevención de la salud mental en establecimientos educacionales, jardines infantiles, ferias preventivas, entre muchas otras.

 

 

 

Contenido relacionado

- {{similar.created}}

No hay contenido relacionado

Cargando ...

 

 

 

Diario El Ovallino