• Autoridades locales y empresarios conocieron de cerca los trabajos realizados por los internos del CDP de Ovalle.
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Correspondiente al segundo encuentro empresarial de estas características, la actividad busca que el sector privado conozca y se comprometa en los procesos de reinserción de los internos, ya sea en la misma unidad o una vez recuperada su libertad.

Una de los trabajos más difíciles a la hora de tratar una persona que ha caído en el círculo de la delincuencia es poder dejar el mundo del delito y reinsertarlo en la sociedad. Una labor difícil y no exenta de dificultades, más cuando el delincuente cuenta con una larga historia de reincidencia.

 A raíz de ello, los equipos profesionales de Gendarmería han desarrollado una serie de programas que van en esa dirección; reinsertar a la persona privada de libertad en la sociedad. Pero para eso, también se requiere de apoyo, en especial, de parte de aquellos que tienen las herramientas para poder darle una posibilidad de trabajo y sustento cuando el detenido sale en libertad.

En ese contexto, las tres unidades de Gendarmería de la Provincia del Limarí se unieron para desarrollar una suerte de exposición conjunta en el Centro de Detención Preventiva de Ovalle, ante un grupo de empresarios locales, con el fin de mostrar el trabajo de reinserción que se realiza en los centros de detención de la capital limarina y Combarbalá, además del Centro de Reinserción Social ovallino.

¿El objetivo? Invitar al sector privado a comprometerse con los procesos de reinserción, ya sea a través de talleres en las unidades, o con puestos de trabajo una vez los internos salgan en libertad.

En ese contexto, se realizó una actividad técnico-práctica, pues dicha actividad consistió en una presentación técnica para mostrar los trabajos hechos por los internos, y un recorrido por los talleres laborales ubicados al interior del penal.

DAR UNA POSIBILIDAD

Cabe recordar que en el Limarí, Gendarmería tiene a su cargo 245 internos tanto en Ovalle como en Combarbalá. A ellos se suman, cerca de mil usuarios que se atienden a través del Centro de Reinserción Social de Ovalle, lo que representa el 12% de la población penal de la región, y cerca de la mitad de las personas que cumplen su condena en el medio libre en la zona.

Es por ello que, desde Gendarmería y de las propias autoridades locales y provinciales que acompañaron a los empresarios en esta visita, hicieron un llamado a poder brindar una oportunidad de reinserción a aquellos internos que buscan salir del camino del delito, a través del trabajo, aprovechando sus habilidades aprendidas.

“No sacamos nada con sólo encerrar a los delincuentes, sino que la sociedad tiene también que abrir una puerta y darles una posibilidad. Y ese es el concepto que está detrás de este trabajo que se está realizando” comentó al respecto, el Gobernador del Limarí, Darío Molina.

En ese sentido, la máxima autoridad provincial señaló que la responsabilidad social del empresario también puede jugar un rol en esta materia, pues “a la sociedad la tenemos que mejorar entre todos, y esto es una forma de hacerlo, pues el empresario privado tiene la posibilidad de contratar y dar trabajo a las personas. Es bueno que se haga el espacio y el tiempo de mirar y escuchar lo que se está haciendo acá”.

En efecto, uno de los internos que forma parte de estos programas, y que en estos momentos se encuentra con el beneficio de la libertad condicional, consideró como “muy buenas las oportunidades” que le ha entregado Gendarmería. “Me han abierto muchas puertas, he desarrollado habilidades que uno no piensa que puede tener. Todo ha sido positivo” afirmó. 

AVANZAR EN MEDIO DE LA DIFICULTAD

A pesar de estos resultados positivos, este interno reconoce que pese a que hoy cuenta con un empleo, no todo ha sido un camino de rosas al momento de busca un empleo.

“Ha sido difícil por el tema de mis antecedentes, pero creo al final, todo ha sido bueno” expresa.

En esa línea, el alcalde de Ovalle, Claudio Rentería, quien participó del encuentro junto al personal de la Oficina Municipal de Intermediación Laboral, OMIL, señaló que “todos nacemos buenos en esta vida. No llevamos ni nombre ni apellido. Es la sociedad la que pone los nombres y los apellidos; entre nosotros mismos nos discriminamos. Por eso, estamos con el espíritu de seguir trabajando a través del municipio con nuestros profesionales y los vamos a seguir apoyando”.

En esa línea, el interno ovallino espera que “se nos pueda seguir dando una oportunidad, que sé que es difícil darla, pero a partir de esa posibilidad, se pueden lograr muchas cosas”.

Cabe señalar que este es el segundo encuentro empresarial que se realiza en el Centro de Detención Preventiva de Ovalle, siendo el primero, el año 2017.

 

 

 

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Diario El Ovallino