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Aprobada en el Congreso, la nueva Ley establece 17 escaños reservados para los pueblos originarios en la Convención Constitucional que redactará la nueva Carta Magna, de los cuales uno será para un representante diaguita. Comienzan a surgir las primeras propuestas locales para integrar la instancia

Estefanía González

El pasado miércoles 23 de diciembre el presidente de la República, Sebastián Piñera, promulgó la reforma, aprobada en el Congreso, que establece 17 escaños reservados para los pueblos originarios en la Convención Constitucional que redactará la nueva Carta Magna.

Esta reforma permitirá que las 10 etnias reconocidas legalmente en el país estén representadas en el órgano redactor y significará un gran avance en vías de la plurinacionalidad y el reconocimiento de los pueblos originarios.  Así lo destacó Mónica Astudillo, presidenta de la comunidad indígena Zapam Zukum territorial y encargada de Oficina de Asuntos Indígenas de la Municipalidad de Ovalle, quien señaló que “va a ser muy bueno que exista un representante, porque va a llevar las problemáticas que tenemos en la región y la provincia”.

Si bien aún no están definidos los nombres que participarán en la lista, representantes de las regiones de Atacama y Coquimbo podrán participar en esta elección, “la inscripción la puede hacer cualquiera, pero hay ciertos requisitos, tiene que estar avalado por comunidades diaguitas” explicó Mónica Astudillo, quien también postularía a este escaño especial.

“Cualquier diaguita que esté certificado con su calidad indígena podrá ser constituyente, pero tiene que estar avalado por tres a cuatro comunidades para estar inscrito en esta lista, la que se hará entre el 10 y 11 de enero de 2021”, sostuvo la representante de Zapam Zukum.

RESPETO A LA NATURALEZA Y AL TERRITORIO

Una de las principales demandas de los pueblos originarios sería que se estipule en la nueva Carta Magna el respeto al medio ambiente como un elemento fundamental “Queremos promover el cuidado de la naturaleza, ya estando ese derecho en la Constitución se puede cuidar la Pacha Mama, el buen vivir y evitar seguir siendo arrasados con los monocultivos”, expresó Astudillo.

Otro de los temas considerados es el reconocimiento de los pueblos preexistentes como Naciones. De ese modo se otorgaría al país la calidad de plurinacional. Al respecto la representante diaguita indicó que, en el anterior proceso constituyente, generado durante el gobierno anterior y donde participó, una de las principales discusiones tuvo que ver con el respeto a la autonomía de los pueblos originarios. “Nosotros somos naciones, por lo tanto se busca que estos pueblos preexistentes no sean regidos casi en un 80% por el Estado, no tiene porque venir el Estado a decirnos que hacer, ya que tenemos nuestra propia cosmovisión”, añadiendo que “necesitamos que la región y la provincia de Limarí comience a resaltar su identidad. Nosotros no queremos que el Estado nos diga que hacer, ya que somos dueños de nuestros actos”.

Respecto a los problemas que las comunidades diaguitas tienen en específico en la provincia de Limarí, la encargada de la Oficina de Asuntos Indígenas sostuvo que “estamos en una lucha de reconocimiento, nosotros no tenemos territorio, no tenemos para fomentar el desarrollo de nuestra cultura”, agregando que “necesitamos territorios para ser autosustentables”.

Es por ello se presentará como candidata a Constituyente. “Yo me voy a postular representando a la Provincia de Limarí y si llego a quedar representaría a la III y IV región, tengo la experiencia de haber trabajado en el anterior proceso. Voy a dejar mi nombre en mi lucha, porque nada se pierde y no tenemos representantes que vengan a ver que está pasando en la provincia, mejor que salga alguien de casa que discuta los temas, que sepa lo que está pasando y nuestras problemáticas”, indicó.

PROCEDIMIENTO Y DISTRIBUCIÓN DE CUPOS

En total son 17 los escaños reservados para pueblos originarios, de los cuales siete irán para el pueblo Mapuche, dos para el pueblo Aymara, uno 1 para Rapa Nui, uno para el pueblo Quechua, uno para Lican Antay o Atacameño, uno para el pueblo Diaguita, uno para el pueblo Colla, uno para el pueblo Kawashkar, uno para el pueblo Yagán o Yámana; y un escaño para el pueblo Chango.

La reforma establece un mecanismo de asignación paritaria que indica que cada candidato deberá inscribirse designando una candidatura alternativa del sexo opuesto y, además, fija una cuota de un 5% de las listas para candidatos con alguna discapacidad.

Quienes deseen postular deberán acreditar su pertenencia a alguna de las etnias existentes a través del certificado de calidad indígena que otorga la Conadi.

 

 

 

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