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El Ovallino
Tener una buena salud mental es igual de importante que una buena salud física, pero todavía existen prejuicios en contra de quienes buscan tratamiento. Desde las comunas de Monte Patria y Combarbalá reconocen que se han logrado avances para dejar de lado esos estigmas, destacando la importancia de la educación y de las redes de apoyo como una herramienta crucial en ese objetivo.

Por Luciano Alday Villalobos / Provincia del Limarí

 

La salud mental es igual de importante que la salud física, pero pese a eso, aún existen muchos estigmas y prejuicios que provocan que una parte de la población no acuda por ayuda profesional.

Esta problemática se ve aún más reflejada en las áreas rurales, en donde ciertas creencias que no son verdaderas se mantienen en el imaginario colectivo.

El jefe del Departamento de Salud Municipal de Combarbalá, Roberto Ramírez, señala que aún es posible ver dentro de su comuna estigmas con respecto a esta temática, “todavía hay algunos tabúes o prejuicios con respecto a la derivación de nuestro programa de salud mental, porque muchas veces la gente del campo tiende a prejuiciar a la persona que accede al programa, muchas veces no entienden que puede existir un sentimiento de preocupación o de pena, o un cuadro de angustia que puede ser perfectamente tratado por este programa y su personal a cargo”, indicó.

Por otra parte, en Monte Patria destacan que han podido avanzar en esta temática, aunque lograr eso necesito su tiempo “los tabúes se han extinguido un poco, pero en la población rural nos costó un poco borrar ese estigma, como esos dichos de que ‘el que va al psicólogo es un loco’ o ese tipo de cosas. Acá hemos aplicado harta educación en la importancia de tener una buena salud mental, por eso nuestros equipos siempre están con sus agendas bien llenas, porque harta población accede a estos programas. Nuestra población se ha ido educando bien, ya no es un tabú”, señaló Javiera Pérez, quien está a cargo del programa de salud mental de la Municipalidad de Monte Patria.

 

Nadie está exento

 

De esta manera, desde ambas comunas manifiestan las estrategias que han utilizado para que poco a poco los estigmas queden a un lado, y de esa forma más habitantes de la ruralidad se atrevan a buscar ayuda.

“Creo que hemos ido trabajando en el tiempo la sensibilidad y el poder ir generando un mayor grado de conocimiento en la comunidad, hay población bastante empoderada en ese sentido, pero creo que todavía falta un poco”, comenzó contando Roberto Ramírez.

El profesional combarbalino detalla que se ha enfatizado en que los cuadros de ansiedad, depresión, entre otros, se pueden presentar en cualquier persona. De esa forma buscan que la población general deje de prejuiciar, y al mismo tiempo, la persona afectada tome la decisión de buscar ayuda.

“Hay que decirle a la población que estos cuadros pueden ser posibles en cualquier persona, no necesariamente debe tener un historial clínico, un historial familiar o algo que haga gatillar un cuadro, todas las personas necesitamos salud mental, incluso esas personas que aparentemente pueden estar sin un diagnóstico. Le quiero decir a la población que estos cuadros pueden ser más comunes de lo pensado y no hay nada de malo en preocuparse de tu propia salud mental”, señaló Ramírez.

“Es importante hablar y acercarse a un profesional para que nos pueda orientar, y también de forma preventiva, porque muchas veces dejamos pasar mucho tiempo al momento de consultar, lo que muchas veces provoca, por ejemplo, que un cuadro ansioso se pueda transformar en un cuadro de mayor preponderancia, como una cuadro de crisis de pánico”, agregó.

Para finalizar su intervención, Roberto Ramírez cree que es importante que la población dialogue sobre estos temas con sus seres cercanos, para que de esa forma se avance en la materia, “lo que nosotros recomendamos es conversar en dialogo abierto con el circulo centro, como el grupo familiar o redes de apoyo, pero también con las comunidades, muchos de nuestros usuarios se encuentran en actos comunitarios, como juntas de vecinos o clubes de adulto mayor, en donde pueden ser tratados estos temas”, apuntó.

Por su parte, la encargada del programa de salud mental de Monte Patria, Javiera Pérez, comenta se ha logrado erradicar los estigmas en su comuna gracias a un trabajo colaborativo entre los diferentes profesionales, incluso aquellos que no están directamente relacionados a la salud mental.

“Hay que darle importancia a la salud mental, hemos educado a nuestra población con talleres y ferias de promoción y prevención. También lo que hemos hecho es trabajar con las recomendaciones de todos los profesionales, por ejemplo, si llega un paciente a la nutricionista con dolor de estómago, con bajo peso o subida de peso, ahí nuestra nutricionista le sugiere que pueda ser derivado al psicólogo, para así hacer un trabajo asociado”, explicó.

 

Manos a la obra

 

Tanto en Monte Patria como en Combarbalá se están desarrollando programas de salud mental por parte de los departamentos municipales de salud.

En el caso de la comuna de los “Valles Generosos” este se aplica en los distintos Cesfam, cada uno con un equipo conformado por un médico, psicólogo y un trabajador social, “este programa ve todas las patologías que pueden ser vistas en atención primaria, como depresiones, ansiedad, y distintos problemas de salud mental, se trabaja en mesas de trabajo y se articulan acciones en casos particulares. Otros temas de psiquiatría son derivados al hospital de Ovalle”, explicó Javiera Pérez.

En este sentido, la encargada del programa montepatrino comenta que hubo un aumento considerable en la demanda desde el año 2021, “post pandemia aumentaron mucho las consultas por salud mental, por diversos motivos, no solo porque las personas hayan tenido cuadros de ansiedad, sino también por otros casos, como por ejemplo el bullyng, entonces nuestros equipos están con una alta demanda, de hecho hemos tenido que aumentar nuestra dotación de esos equipos de salud mental”, puntualizó.

En la comuna “estrella” en tanto, Roberto Ramírez comenta que están aplicando un programa de cobertura universal, “que aborda todas las problemáticas asociadas a cuadros diagnosticadas como tal, este programa tiene una intervención multidisciplinaria a través de trabajadores como psicólogos, trabajadores sociales, médicos, y se derivan a personas que ameriten su derivación, por ejemplo, si un trastorno ansioso genera un problema nutricional se deriva a un nutricionista”.

Por otro lado Ramírez destaca la labor que se realiza con los propios profesionales de salud, para que estos también cuenten con una salud mental sana, “los usuarios internos, que somos nosotros como funcionarios, tenemos herramientas como encuestas de clima laboral, lo que nos permite realizar trabajos de diagnóstico. En base a esto se hace un plan de intervención, con objetivos claros para generar instancias de mejoras en los resultados de esas encuestas”, señaló.

 

 

 

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