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Roberto Rivas Suárez
En el acto de instalación de la dependencia, que se adecúa a las normativas de descentralización, se destacó el esfuerzo de los trabajadores y directivos locales, y se instó a continuar con el camino de la descentralización en la región y la provincia.

Iniciando una nueva etapa en el marco de la descentralización y la regionalización del país, junto a la toma de posesión de la nueva gobernadora Regional, Krist Naranjo, la Gobernación Provincial del Limarí realizó un acto en el que agradeció la labor de sus funcionarios y piezas claves, cerrando una etapa como institución pero inmediatamente abriendo otra como Delegación Presidencial Provincial.

El gobernador que selló la etapa y quien tentativamente debería asumir la figura de Delegado en la provincia, Iván Espinoza, señaló que entre uno y otro cargo hay diferencias fundamentales.

“Aquí hay un camino estructural que se abre y roles que son diferentes. Cuando uno habla de descentralización y regionalización, obedece a toda una región y aunque nosotros estemos inmersos en una provincia somos parte de una región que sí va a cambiar. Estos instrumentos normativos van a favorecer mucho más al desarrollo de las regiones en forma más autónoma”, aseguró Espinoza.

“Al fin hay una estructura y una transferencia de competencias que nos va a facultar a nosotros como región a tener mayores posibilidades de hacer inversiones regionales y con ideas e iniciativas para trabajar de forma autónoma. Esa es la gran fortaleza que podemos tener”.

¿Hacia dónde apuntará la gestión del Delegado Presidencial Provincial?

-“Yo creo que la figura es absolutamente necesaria, pensemos en término de roles. Podrían existir dos escenarios en el futuro, una donde haya una sintonía política entre la Gobernación y los delegados, y otra en la que sean distintos (como ahora), donde las cosas decisiones deben ser tratadas y acordadas, yo creo que no existe la democracia si no hay acuerdos, y las necesidades nos tienen que unir y nos tienen que fortalecer en términos de la forma de trabajar tal como lo merece la ciudadanía”.

¿Qué puede esperar la gente de la nueva Delegación Provincial?

-“Esto puede afectar en un cambio cultural, y salvo cosas abruptas como revoluciones o pandemias, aquí va a haber una gradualidad en términos de hacer un paso de un escenario a otro. Nosotros hemos ido trabajando poco a poco, esto no es un acto único, en la forma de trabajar y coordinarnos en el futuro. Los roles para nosotros como provincia no cambian, nosotros seguimos preocupados de la seguridad, del orden público, de las coordinaciones del servicio público que existe en la provincia. Por eso somos una Delegación Presidencial, porque debemos obedecer a las directrices del gobierno, que es quien establece los programas de ayuda y cómo debemos trabajar y vincularnos con los organismos desde la Delegación”, puntualizó.

 

((recuadro con foto))

Casi cuatro décadas de labores

Ruth Pereira García, es la segunda funcionaria con más antigüedad en la Gobernación de Limarí, registrando “casi cuarenta años de funciones” como ella misma explica.

“El Ministerio me ha reconocido 33 años pero antes había otro sistema. Yo partí con un concurso, con el que comencé con el cargo de secretaria de la Gobernación, me hicieron una prueba en ese momento con esas máquinas de escribir grandes, pesadas, tenía que redactar un documento solicitando recursos, tenía que saber los nombres de las autoridades, hacer una invitación a los alcaldes, y para la prueba yo me preparé y sin conocer a nadie me dieron el cargo entre más de 60 postulantes”, recordó Pereira.

Actualmente es Asistente de la autoridad principal, cargo con el que ha trabajado con los últimos doce gobernadores en ejercicio.

“Comencé trabajando en el área de Finanzas, luego me pasaron a la Oficina de Partes y de allí a la de Asesoría Jurídica. Posteriormente hice un reemplazo en la asistencia del Gobernador y me quedé trabajando allí. He podido ayudar y asesorar a mucha gente y a muchas organizaciones, que vienen solicitando el apoyo del Gobernador y uno los orienta con el jefe del servicio para que le respondan más rápido”, comenta la experimentada funcionaria.

En los próximos meses se deberá acoger a retiro, aunque confiesa entre risas no estar preparada para dar ese paso. “Es toda una vida en el servicio público, he conocido a tanta gente, tantas autoridades y público. Hasta el día de hoy viene gente que dice que vino solamente a saludar y ver cómo estaba”.

 

 

 

 

 

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