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La apuesta del Ejecutivo es llegar a la vacunación de 9,3 millones de personas antes del nuevo proceso democrático, de la mano del fortalecimiento de las cuarentenas. Para que la propuesta sea efectiva, el Congreso deberá aprobar una reforma constitucional.

Por. Paola Acevedo

Pasadas las 21 horas de ayer, el presidente Sebastián Piñera anunció que enviará al Congreso un proyecto de Reforma Constitucional para postergar por cinco semanas las elecciones de constituyentes, alcaldes, concejales y gobernadores.

En caso de que el proyecto se apruebe, las elecciones deberían realizarse el fin de semana del 15 y 16 de mayo. En tanto, que la segunda vuelta de la elección de gobernadores se trasladó al 4 de julio.

El Gobierno tomó la decisión luego de la reunión del comité político que comenzó cerca de las 19:30 horas de ayer. Las elecciones de presidente, senadores, diputados y consejeros regionales, en tanto, permanecen inalteradas.

La determinación responde a las altas cifras de contagios de Covid 19, y que ayer, por cuarto día consecutivo, superó la barrera de los 7 mil nuevos casos. La cifra es la más alta desde el inicio de la pandemia.

El Consejo Asesor, que convoca a expertos y funcionarios del Ministerio de Salud, ya había recomendado posponer los comicios siempre que fuera de la mano de medidas preventivas.

Las cifras habían encendido la luz de alerta en el Congreso, en que habían decidido adelantar la reunión convocada por las comisiones de Constitución y de Gobierno Interior fijada para el martes, para la mañana de hoy. Ahora, la definición está en manos de los legisladores.

La apuesta del Ejecutivo es llegar a la vacunación de 9, 3 millones de personas antes del nuevo proceso eleccionario, de la mano del fortalecimiento de las cuarentenas y del Sistema de Salud.

Si bien el aplazamiento de las elecciones es un tema que cuenta con variado apoyo, tiene varias aristas. Primero, el proceso de campaña electoral ya está corriendo; segundo, los alcaldes que van a la reelección se encuentran fuera de sus funciones y, en tercer lugar, hay quienes plantean que de postergar el proceso se alargaría el período presidencial del actual mandatario.

 

En desacuerdo

La presidenta regional del PPD, Alejandra Díaz, ha señalado que, si bien lo más importante es la salud de las personas, no están de acuerdo con el aplazamiento de las elecciones.

“Es bastante molesto que no se consideren todos los puntos de vista. Este presidente se caracteriza por no escuchar”, señaló la dirigente tras el anuncio en cadena nacional.

Para Díaz el Ejecutivo debió mantener el proceso eleccionario extremando las medidas, como el aumento en un día de votación y dejarlo exclusivamente para adultos mayores, por ejemplo. Para la dirigente, la propuesta presidencial no asegura que la curva de contagios mejore si no se hace cargo de las medidas propuestas por el Consejo Asesor, ni se apoya a los ciudadanos para mantener una cuarentena efectiva.

Díaz señala que el aplazamiento trae problemas para la democracia. Es retrasar un cambio constitucional que no puede seguir esperando. Además, de una serie de situaciones políticas que irían aparejadas como ventaja para aquellos candidatos que cuentan con más recursos económicos y pueden sostener una campaña más extensa; que los municipios en que los alcaldes van a la reelección no pueden seguir descabezados por un período más largo y que no se puede alargar el presente mandato presidencial.

 

El pulso antes del anuncio

A horas de que se diera a conocer la propuesta del Gobierno, los dirigentes locales expresaron su postura respecto a una eventual postergación de los comicios. 

El presidente regional del PC, Gonzalo Escorza, señala que, si bien hay disposición desde su colectividad para aplazar las elecciones en un mes, este debate no debe darse en abstracto.

Para Escorza la actual situación es un reflejo del fracaso de la “política ideológica de la derecha en cuanto a la inmunidad de rebaño”. Por esta situación, indica que antes de abrir el debate sobre el aplazamiento de las elecciones, es necesario hacer una cuarentena efectiva de a lo menos una semana.

Según dice, el confinamiento debe ir acompañado de un bono de a lo menos 300.000 pesos para quienes no puedan trabajar. Pide, además, que se abra el hospital de campaña de Ovalle que se encuentra cerrado, contratar y recontratar al personal de salud y apurar las medidas de vacunación. Sin esas medidas, no es viable, para el dirigente, hablar de aplazamiento de elecciones.

El presidente regional del PC agrega que a eso se debe sumar la habilitación de más locales de votación, ya que de no tomarse las medidas, se llegará al proceso eleccionario con una cifra más alta de personas fallecidas por el mortal virus, por lo que la discusión sobre el aplazamiento de las elecciones se repetiría, generando una suerte de discusión reiterativa.

Añade que la eventual determinación debe considerar la suspensión de la campaña electoral, el refinanciamiento de las campañas, mantener la franja electoral televisiva y avisos gratuitos en radio durante 30 días, además, de apoyo en la locomoción colectiva para los electores.

 

“Debe primar el tema sanitario”

Para el dirigente regional de la UDI, Óscar Tapia, el tema político y el gasto electoral pasan a un segundo plano ante la situación sanitaria que enfrenta el país.

“Acá lo que debe primar es  el tema sanitario”, insistió.  Tapia agregó que, de tomarse la medida, será un esfuerzo político, económico, de tiempo y de recursos humanos que toda la clase política deberá asumir e implicará rediseñar las estrategias de campaña.

 

“Es más importante la vida de las personas”

En tanto, el presidente regional de RN, Emilio Lazo, indica que pese a que la postergación del proceso eleccionario conlleva consecuencias constitucionales, trabajo legislativo y administrativo, la decisión del partido es que lo que se debe preservar es la salud de las personas.

“Para mí es más importante la vida de un ser humano, que un proceso eleccionario”, expresa. Consultado por las implicancias para el financiamiento de campañas, el dirigente indica que comprende los problemas que implica alargar el proceso de campaña cuando ya estaban los fondos para un período definido, pero reitera que lo que lo que está en juego “es un tema de salud, de seguridad de la familia”.

Con relación a la situación en que se encuentran los alcaldes que van a la reelección, Lazo confía en que habrá alguna manera legislativa para rectificar la situación por sobre las discrepancias políticas.

Finalmente, y sobre el alargamiento del período presidencial, Lazo comenta que, si bien es un tema que debe ser analizado por expertos en la materia, cree que primará la seriedad cívica y no se mezclarán “situaciones partidistas e ideológicas”.

 

Colmed sugiere aplazar comicios

Durante los últimos días el Colegio Médico había planteado la necesidad de discutir la medida. El presidente regional del Colmed, Rubén Quezada, explicó que “la situación sanitaria es crítica. Pese al aumento de camas críticas, la saturación del sistema permanece en el orden del 95%, y aún no se logra montar un sistema de trazabilidad que pueda contener y disminuir los contagios”.

Para el Colmed es relevante considerar los casos activos, proyecciones y estado de la red para ver la factibilidad de realizar elecciones de forma segura, indicó.

“En caso de que las proyecciones adviertan el colapso de la red sanitaria, nuestra sugerencia es no realizar las elecciones”, dijo.

 

 

 

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