Después de dos aplazamientos de fechas, este lunes y martes cerca de 300 mil personas rendirán en todo el país la Prueba de Selección Universitaria (PSU) 2020, marcada por las manifestaciones sociales a lo largo de todo el territorio nacional.
Después del 18 de octubre con el estallido social nada fue igual y el proceso de ingreso a la educación superior no quedó exento, ya que originalmente las pruebas de Lenguaje, Matemáticas, Historia y Ciencias se rendirían el pasado mes de noviembre, para luego suspenderlas y reagendarlas en diciembre, ante el escenario de protestas en todo Chile y donde grupos de manifestantes y estudiantes secundarios llamaron a que la evaluación se postergara.
Finalmente, el Consejo de Rectores de Chile (Cruch) junto con el Demre (Departamento de Evaluación, Medición y Registro Educacional) de la Universidad de Chile, quienes están a cargo de la evaluación y coordinación, decidieran fijar una fecha inamovible para este 6 y 7 de enero.
En la región serán 13.225 personas quienes tomarán su lápiz para marcar las alternativas y respuesta que consideren correctas, mientras que de ese grupo, serán 2.599 personas que rindan la PSU en la provincia de Limarí.
Una cifra que está en promedio en comparación a otros años y que el detalle por comuna dice que Ovalle albergará a la mayoría de los postulantes (2.134 personas), seguido por Monte Patria (300) y Combarbalá con 165 postulantes al sistema de educación superior.
Desde la Dirección Provincial de Limarí informaron que los establecimientos designados para albergar a los inscritos en Ovalle serán el Liceo Alejandro Álvarez Jofré, el Liceo Estela Ávila Molina de Perry, el Liceo Politécnico y el colegio Dalmacia, quienes ya se encontrarían habilitados y dispuestos para recibir a los futuros estudiantes el día lunes y martes, mientras que el día domingo cada uno de los inscritos realizará el tradicional reconcomiendo de salas a partir de las 17.00 hasta las 19.00 horas.
RECHAZO A LA PRUEBA
Desde Santiago están alertas a la contingencia respecto a la Prueba de Selección Universitaria. Estudiantes secundarios agrupados en la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (Aces) solicitó al Cruch un nuevo aplazamiento del proceso.
Los estudiantes aseguran que debido a la crisis social que afecta al país se necesita un "método de emergencia" para poder ingresar a la enseñanza superior, y que esta prueba, que ya sufrió dos modificaciones desde sus fecha original "tiene que aplazarse".
"El llamado que hacemos es que en el corto plazo se aplace la PSU, que haya un método especial por este estallido social. No se puede buscar la normalidad cuando ya no va existir dicha normalidad, por lo que hay que buscar soluciones en conjunto para ver cuál es el método de admisión para el corto plazo, ya que en marzo se inician las clases", señaló el vocero de la ACES, Víctor Chanfeau, a radio Cooperativa.
Además, anunciaron que de no recibir una respuesta positiva por parte del organismo se realizarán movilizaciones de distinto tipo los días de la prueba, sin descartar la toma de los locales donde se desarrollen las evaluaciones.
Por su parte, los movimientos sociales en Ovalle no se han manifestado sobre realizar alguna manifestación durante los días de la prueba. Eso sí, la autoridad igualmente mantiene resguardo sobre el acontecer, y señala que los inscritos a la prueba deben realizarse con la mayor tranquilidad posible.
"Nosotros llamamos a que asistan con tranquilidad a rendir estas pruebas porque, de lo contrario, también se produce un efecto muy negativo sobre todos los beneficios estudiantiles (como becas y créditos) y la distribución de vacantes", señaló el vicepresidente del CRUCh, Aldo Valle.
MIRADA DOCENTE EN LA ZONA
Por su parte, el Colegio de Profesores de la provincia de Limarí ha sido uno de los gremios críticos de la PSU como mecanismo de ingreso a la educación superior, al considerarla –entre otros factores- como clasista.
“Como gremio hemos sido críticos a la PSU en particular. Es una prueba que pone énfasis en los contenidos que deben dominar los estudiantes y eso afecta con la cobertura curricular y en la mayoría de los colegio no se hace. Además, consideramos que además de elevar los contenidos es una prueba con características clasistas, ya que quienes estudian en colegios vulnerables les será más difícil cumplir con los requisitos del curriculum y no se alcanza a abordar todos los contenidos que incluye la prueba, sobre todo los colegios privados corren con ventajas respecto a los colegios municipales y subvencionados”, menciona Rogelio Pizarro, presidente del gremio en el Limarí.
Aun así, no pondrán resistencia para la rendición de las 2.599 personas inscritas en el proceso, pero señalan que debiese cambiar el sistema de admisión.
“La organización estudiantil, ACES, ha mantenido las demandas para que se suspenda la PSU. Como colegio nos pone en un escenario complejo, porque hay estudiantes que se han preparado durante el año y será complejo suspender a estas alturas del año la prueba. En el medio plazo se debiera tomar la posibilidad de suspender la prueba y ver por qué se puede reemplazar”, explica Pizarro, quien dice que la antigua Prueba Aptitud Académica (PAA) medía conocimientos y habilidades de mejor manera que la actual PSU.
