La ciudad de Ovalle no escapa del acontecer nacional, marcado desde hace 37 días por el estallido social y las constantes manifestaciones que se observa en las calles. Desde el primer día, los habitantes han salido de sus casas a manifestar las injusticias del sistema, y su crítica hacia el gobierno y la clase política.
Es en este contexto que las movilizaciones han sido marcadas por el carácter pacífico de éstas, mientras que un grupo menor de la población más radical se ha dedicado a violentar algunas dependencias públicas y privadas.
Con el pasar de los días estos hechos de violencia han quedado en el pasado, pero en otros, el actuar de Carabineros ha dejado un saldo de personas heridas y personas han denunciado incluso tortura por agentes del Estado.
Es así como el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) en la región de Coquimbo ha recibido cerca de 275 denuncias de violaciones a los derechos humanos (hasta el viernes 22 de noviembre), de las cuales un porcentaje pertenece a casos ocurridos en la provincia de Limarí.
La directora regional del INDH, Tarcila Piña, sostiene que de esas denuncias en la zona se han originado cuatro querellas contra agentes del Estado. Una de ellas perteneces al caso de Alexis Seura Sarriá (49 años), quien sufrió un disparo de un balín en uno de sus ojos; una querella por apremio ilegítima en contra de Benjamín Huerta, estudiante que sufrió un disparo en su ingle presuntamente por parte de un capitán de Carabineros de civil; mientras que dos acciones judiciales fueron interpuesta en los tribunales de justicia debido a dos casos de tortura en contra de dos adolescentes.
“Hemos tenido muchas denuncias de vulneración a los derechos humanos. De todas esas violaciones que ha recogido el equipo que nos está colaborando en la comuna de Ovalle, hemos presentado cuatro querellas referida a cuatro situaciones específicas en Ovalle. Nos preocupa que ha habido una conducta con dos adolescentes que hemos presentado querellas por torturas, además de un apremio ilegítimo y de una persona con trauma ocular”, detalló la directora regional.
Con todo, la autoridad afirma que están pendientes del acontecer en Ovalle, al igual que en el resto de la región. Particularmente en el caso de la provincia de Limarí, han recibido la colaboración de la Fundación Género y Cultura, quienes se lograron constituir el pasado 28 de octubre como un equipo interdisciplinario de Derechos Humanos, en donde abogados, psicólogos, trabajadoras sociales y estudiantes de Derecho de la Universidad de La Serena y de la Universidad Católica del Norte sede Coquimbo, entregan de manera gratuita asesorías jurídicas y apoyo psicosocial a todas las personas de la provincia de Limarí.
Dentro de las asesorías, también se pueden realizar intervenciones sicológicas, en donde el especialista indica que estas situaciones podrían generar algunos trastornos o cuadros emocionales de diversa índole, “a veces es necesario hacer algún tipo de intervención sicológica porque también frente a esta situación donde hay abuso de poder, puede haber secuelas bien importantes; un estrés post traumático, trastornos del sueño, ansiedad, una ansiedad persecutoria aumentada o angustia, eso también lo estamos captando y cuando ha sido necesario apoyo, lo estamos brindando”, explicó Marco Sandoval, psicólogo y coordinador de la fundación.
IMPACTO DE BALA
El primer hecho de gravedad que se registró en Ovalle tras el inicio de las manifestaciones fue el sábado 19 de octubre, cuando Benjamín Huerta Escobar de 23 años resultó herido de bala a la altura de la ingle, luego de que intentara defender a una persona.
El estudiante no habría estado participando de la marcha y protesta de aquel día. Pasadas las 21.00 horas, Huerta transitaba por Ariztía Poniente cuando vio a pocos metros que un Carabinero de civil apuntaba con un arma de fuego en la cabeza a otra persona.
Ante los alegatos de la víctima para que soltara al individuo, en ese momento el autor tomó a Benjamín realizando un forcejeo en donde finalmente dispara a quema ropa al joven estudiante.
El responsable del disparo sería el capitán de Carabineros de la Tercera Comisaría de Ovalle, quien según el Prefecto de Carabineros, Pablo Silva, se mantiene bajo sumario interno y alejado de sus funciones.
“Fue el primer caso que tuvimos en Ovalle. Fue el sábado 19 de octubre y acudimos al día siguiente a verlo, a tomar su relato, saber cuál era su condición médica. Ese caso ya está judicializado por el INDH y esperamos tener buenos resultados de la investigación que se está realizando por parte del Ministerio Público”, sostuvo Piña.
IMPACTO DE BALÍN
Por su parte, Alexis Seura Sarriá de 49 años cruzaba Ariztía Oriente durante las manifestaciones del día viernes 8 de noviembre. Su hija Ignacia Katalina comenta a El Ovallino que su padre, “iba de pasada a comprar y entremedio, Carabineros le dispara reventándole un ojo en donde la misma gente que marchaba lo llevó al hospital de Ovalle”.
En tanto, su esposa, también señaló que testigos en el lugar indicaron que el proyectil habría sido arrojado por la policía que se encontraba en ese momento. “Las mismas personas que ayudaron señalaron que fue un balín”. A su vez, manifiesta que ante los presuntos diagnósticos, “yo le pregunté al médico que qué era lo que le provocó eso y el me confirmó que había sido un balín”.
Una vez trasladado a la unidad de urgencia del hospital de Ovalle, el herido ingresó a las 21.45 horas con el diagnóstico de “trauma ocular por supuesto perdigón”, donde fue trasladado rápidamente al hospital de La Serena para ser atendido tras las graves lesiones en su ojo izquierdo.
Debido a las graves lesiones, Seura perdió la visión en su ojo, siendo intervenido al día siguiente.
Los otros dos hechos reconvertidos en acciones judiciales tienen relación con posibles torturas por parte de agentes del Estado a dos adolescentes, detalle de los casos que el INDH mantiene en reserva, por ser las víctimas menores de edad.
Con todo, Piña afirma que las personas deben realizar las denuncias respectivas al correo electrónico denuncias@indh.cl o al personal del instituto dispuesto en toda la región.
“Estamos pendientes de cómo se está abordando la contingencia en la comuna de Ovalle, y estas cifras son dinámicas, porque todos los días hay manifestaciones y puede aumentar ese número de violaciones a los derechos humanos. Lo importante es que la gente denuncie cualquier tipo de abuso o vulneración, uso excesivo de la fuerza, detenciones arbitrarias, que es importante la constatación de lesiones, evidencia con video o fotografías y esa documentación ayudará a tener una documentación robusta para que decante en una acción judicial”, cerró.
