Desde hoy sábado la cuarentena total en Ovalle es un hecho. Y ya desde las 05.00 horas todas las personas que transiten por la ciudad, como transeúntes o pasajeros en transporte público o privado, deberán portar sus respectivos permisos individuales o colectivos.
Una aplicación de confinamiento inédito y que se enmarca en el aumento de casos positivos por Coronavirus en los últimos diez días, donde –desde ahora- la misión es tratar de quedarse en casa y evitar las aglomeraciones.
Sin embargo, con el decreto serán muchas personas que presentarán dificultades a la hora de poder acceder a los bienes y servicios con los que cuenta la comuna de Ovalle. Uno de ellos son los habitantes de las localidades rurales.
En la comuna existen cerca de 176 pueblos, cada uno con una realidad distinta a la que concierne a los propios residentes de la ciudad, por lo que la tarea de que todos estén preparados para enfrentar la cuarentena es una misión que en algunos sectores, acudan algo de desinformación.
Para conocerla, nos trasladamos hasta la localidad de Nueva Aurora, localidad distante a unos 30 minutos desde el centro cívico y comercial de la ciudad. Gran parte de sus habitantes se dedican a labores agrícolas para sustentar a sus familias, mientras que viajan hasta la ciudad para abastecerse y realizar una infinidad de trámites.
“Nosotros nos tenemos que preocupar del día a día. Como esta es una zona rural, hay que salir a comprar los alimentos a Ovalle y no todos tienen su propia locomoción y se utiliza la locomoción colectiva, yendo a la carretera, la cual tiene una demora importante en pasar para trasladarnos”, cuenta Marilyn, vecina del sector.
En promedio, las micros provenientes desde Punitaqui hacia Ovalle mantienen una frecuencia de 30 minutos, lapso en que desde ahora los vecinos del sector deberán calcular para no perder tiempo cuando requieran solicitar alguno de los permisos para abastecerse o realizar trámites, ya que mantienen una duración máxima.
“Es un tema complejo, porque por ejemplo en el permiso de tres horas, perderíamos tiempo en esperar la locomoción, el traslado, hacer las filas en los supermercados y luego volver. Es un tema que nos preocupa, además del miedo que existe ante la afluencia de público por temor a contagiarse”, recalca la vecina.
Para aquello, el capitán de la Comisaría Virtual, Julio Mardones, aconseja a los vecinos de localidades rurales lo mismo que realizan los vecinos de La Higuera que se trasladan a La Serena.
“Lo que nosotros recomendamos es solicitar su permiso justo antes del punto de control, porque desde ahí comenzará a correr el tiempo del permiso”, señaló.
ESCASA SEÑAL Y ADULTOS MAYORES AJENOS A INTERNET
Una realidad distinta es la que se observa en localidades rurales respecto al uso y conexión a internet. Esta herramienta es clave para poder obtener los permisos en la Comisaría Virtual, pero la escasez de señal y también la distancia digita existente con los adultos y adultos mayores es un problema.
“Al menos n tengo problema con eso, ya que mis hijos me sacan los permisos en internet”, dice la señora Gladis, adulto mayor de la localidad.
Sin embargo, no todos cuentan con este privilegio.
“Si bien hay personas que se manejan con el internet o el celular, hay muchas otras personas que no saben o no lo hacen, prefiere hacer trámites presencialmente, sobre todo los adultos mayores, porque no está en la cultura de ellos”, agrega Marilyn.
Para solucionar este aspecto a los vecinos, Carabineros planea una estrategia de cuartel virtual, muy similar al que se ha estado utilizando en La Serena y Coquimbo, donde una comisaría móvil ayuda a los vecinos a obtener sus permisos temporales. De igual forma, el municipio de Ovalle analiza la posibilidad de implementar los colegios de cada zona para ayudar a los vecinos del sector a obtener los mencionados permisos.
¿SE POTENCIARÁ EL ALMACÉN DE BARRIO?
Otra de las preocupaciones es con qué libertad los vecinos pueden ir a comprar a su almacén de barrio. Este hecho, de acuerdo al instructivo de desplazamiento solo es posible hacerlo obteniendo un permiso temporal para la adquisición de insumos básicos, de los cuales son dos semanales, de tres horas cada uno.
Con este panorama, la pregunta es ¿se potenciará el almacén de barrio para evitar trasladarse hasta el centro de la ciudad? Es una de las interrogantes que la señora Mirna comenzó a realizarse una vez que supo sobre la declaración de cuarentena para Ovalle. Espera que sus ventas se incrementen en su almacén ubicado en Nueva Aurora.
“La gente prefiere ir a comprar a Ovalle y la cosa no anda tan bien, así que esperemos que se reactiven las ventas y así ganamos todos”, cuenta.
Realidades distintas de habitantes de localidades rurales versus los que residen en la ciudad, donde el transporte, la duración de los permisos y la conectividad se transforman en obstáculos a la hora de convivir en confinamiento.
