Con un enroque en las piezas y el objetivo de llegar cada vez a más fieles locales, sobre todo en tiempos de pandemia y de liturgias a distancia, la Vicaría Limarí anunció este lunes al padre Jorge Arancibia como nuevo encargado de la céntrica parroquia San Vicente Ferrer en Ovalle, en sustitución del padre Luis Alberto García.
Arancibia no estará solo en este nuevo desafío, ya que se encomendó dirigir un equipo de tres religiosos para “ser más cercanos a la gente”. La terna estará integrada además por el padre Pedro La Paz, quien estaba en la parroquia Santísimo Redentor (población José Tomás Ovalle), y el padre Juan Carlos Godoy quien acompañaba a Arancibia en la parroquia Nuestra Señora del Carmen, en Monte Patria.
En la ceremonia, que cumplió con los protocolos y aforo reglamentario según el plan Paso a Paso del Ministerio de Salud, el vicario del Limarí, Gerardo Soto, enfatizó que el objetivo es lograr que en la zona “con tan buenos sacerdotes que tenemos”, se avance hacia la sinodalidad. “Es un tema tan importante, como que sacerdotes y laicos trabajemos juntos, unidos, y así formemos la iglesia que Jesús siempre ha soñado”, resaltó Soto.
Cercanos
Con 24 años de ejercicio sacerdotal, y dos décadas en la Región de Coquimbo, el religioso nacido en la región de Valparaíso pasó sus últimos seis años en la comuna de Monte Patria.
Arancibia indicó a El Ovallino que el principal desafío que tendrá estando al frente de la neurálgica parroquia es la de mostrar más a Jesucristo.
“Primero que todo es la obediencia al Obispo, ya que es él quien nos pide a nosotros asumir una u otra parroquia. Sin duda el desafío más importante es mostrar a Jesucristo, yo creo que uno como sacerdote si no muestra a Jesucristo, se pierde, porque él es el centro. Entonces la idea de esta parroquia es que nosotros podamos evangelizar. Somos tres hermanos sacerdotes, vamos a trabajar uno con el otro para que podamos llevar esta comunidad adelante”, auguró Arancibia.
Explicó que actualmente se están tratando de hacer equipos sacerdotales, ya que sería una fórmula que les habría dado éxito en Monte Patria.
“El pueblo fiel de Dios necesita mejor atención, necesita más cuidado, hoy por hoy la gente necesita hablar y necesita que la escuchen, entonces ahora somos tres y seremos más cercanos. Porque con uno, cómo estaban antes, muchas cosas se escapan y no se podían lograr. A mí me tocó estar solo como diácono en Recoleta y en Hurtado y no es lo mismo. Ahora como tuve la experiencia de Monte Patria, de trabajar en equipo, sabemos que podemos hacer muchas más cosas”, refirió.
Bienvenidos
Por su parte la representante del Consejo Parroquial, Yasna Tapia, expresó su alegría por la llegada del nuevo equipo.
“Tres nuevos pastores, tres nuevos amigos que sin lugar a dudas vienen a fortalecer nuestro trabajo pastoral. Sean bienvenidos, aquí los espera una comunidad deseosa de seguir avanzando en este hermoso camino de fe. Ponemos nuestro trabajo y entusiasmo para seguir haciendo lo que amamos, que es servir al Señor”, indicó Tapia, resaltando además el trabajo realizado por el sacerdote saliente en la parroquia.
Gracias a todos
En tanto el sacerdote saliente, Luis Alberto García, agradeció a Dios por regalarle “la posibilidad y la alegría” de compartir seis años en la parroquia San Vicente Ferrer.
“Quiero dar las gracias a todos y a cada uno, el tiempo pasó rápido, las actividades, los acontecimientos difíciles como el terremoto que nos impidió la celebración en el templo centenario que tenemos, situaciones difíciles de pandemia, como la que estamos enfrentando, pero más que nada, gratitud a Dios, y de una manera especial gratitud a las personas, con sus historias, con sus nombres, jóvenes, adultos, catequistas, diáconos, ministros, equipo pastoral de la oficina, a tantos y a cada uno: gracias”, expresó García.
