Nuevos pronósticos de CEAZA advierten que fenómeno de El Niño podría extenderse hasta agosto. En el primer trimestre marzo-mayo en tanto, se esperan precipitaciones dentro de lo normal.
En nuestra zona, azotada por una sequía permanente, las lluvias son esperadas con gran expectación en especial, tras un 2018 seco.
Hace unos días, el Centro de Estudios Avanzados en Zonas Áridas (CEAZA) ya señalaba la llegada a nuestras costas del fenómeno de El Niño con características débiles, por lo que se anunciaba un aumento de las precipitaciones.
Ahora, el CEAZA, tal como lo indican las nuevas actualizaciones de los modelos del área meteorológica, confirman que el evento climático de El Niño se podría extender hasta al mes de agosto, pudiendo generar incluso, lluvias tardías durante la primavera.
“Inicialmente, en febrero los modelos nos mostraban que el fenómeno se presentaría hasta el trimestre abril-junio. Pero la última actualización de los centros internacionales de pronóstico nos muestran que el evento se podría extender hasta el invierno”, indica Luis Muñoz, meteorólogo del CEAZA.
¿HABRÁ MÁS LLUVIAS?
Según el Boletín Climático de CEAZA del mes de marzo, se indica que durante el trimestre marzo-mayo se experimentarían precipitaciones de carácter normales.
No obstante, el meteorólogo del CEAZA, Luis Muñoz, adelanta que “hacia fines de otoño y hasta mediados de invierno (trimestre mayo-julio) podríamos tener condiciones normales a lluviosas en la Región de Coquimbo. Esta situación se estaría actualizando en el Boletín Climático de abril, cuando se tenga mayor confianza respecto a aquellas condiciones”.
Sin embargo, el coordinador del área de meteorología del CEAZA, Cristian Orrego, advierte que, dado que el fenómeno de El Niño se presenta con menos intensidad, “resulta menos claro el efecto que puede tener en lo que pase en la región. Por el momento, basados en este índice y en lo que dicen los modelos mundiales estamos esperando precipitaciones normales a sobre lo normal en los próximos meses aunque nada tan intenso como 1997 o 2002”.
Claudio Vásquez, gerente corporativo del CEAZA, profundiza que “nuestro centro científico confirmó la presencia de El Niño, pero este fenómeno está teniendo una lenta retirada, lo que provoca incertidumbre en relación a la cantidad de las tan esperadas precipitaciones. El próximo Boletín Climático correspondiente al mes de abril, debiera entregar información más precisa en relación a esta materia ya que el área meteorológica del CEAZA contará con más datos sobre la evolución del Fenómeno de El Niño” expresó.
INCERTIDUMBRE EN LOS PRONOSTICOS
En una región donde el agua es un bien preciado cada vez más preciado, el deseo que este año sea más lluvioso que el anterior es generalizado.
Por lo mismo, y más allá de los probables efectos que pueda tener el fenómeno de El Niño débil en la región, desde CEAZA aclaran que por la naturaleza cambiante de estos eventos climáticos todavía se está lejos de alcanzar un nivel de precisión mayor de los pronósticos.
Luis Muñoz, meteorólogo de CEAZA, señala que “los sistemas atmosféricos que generan precipitaciones y otros efectos, como sistemas frontales, anticiclones, núcleos fríos en altura, tienen vida propia, todos interactúan con todos, algo así como las bolas de una mesa de billar, pero sin control. Como cuando con la bola blanca golpeas a otra bola, esta golpea a otra, luego esas dos a otras más y así. En la atmósfera es lo mismo, pero en vez de golpes hay interacción entre los distintos fenómenos” explicó.
