• El nombre de la especie se debe a dos manchas oscuras en las alas de los machos.
Crédito fotografía: 
Cedida
Los ejemplares fueron hallados en un huerto de arándanos de la comuna. Esta especie es una amenaza al alimentarse de la pulpa de la fruta, sin embargo, su distribución no es frecuente en la región, por lo que el llamado es a la tranquilidad.

Por Luciano Alday Villalobos / Ovalle

 

Desde el año 2014 el Servicio Agrícola Ganadero realiza monitoreos de prevención para detectar la presencia en el país de la drosophila suzukii, popularmente conocida como mosca de alas manchadas. El nombre se debe a que el macho de esta especie presenta dos manchas en la parte posterior de sus alas.

La importancia de detectar a este insecto es porque es una potencial amenaza para las frutas, especialmente para los arándanos, cerezas, frutillas, frambuesas y uvas. “El aparato con el que la mosca pone los huevos, llamado ovopositor, es como un serrucho, esto le permite introducir los huevos en la fruta. Una vez adentro la larva se alimenta de la pulpa, generando un daño importantísimo, porque produce la pérdida del fruto”, explica el director regional del SAG Jorge Navarro.

Desde el año 2019 el SAG realiza este monitoreo a través de terceros autorizados, lo que quiere decir que una institución externa es autorizada para ejecutar esta labor. En el caso de la región de Coquimbo se encarga la empresa Biofuturo Limitada, la cual obtuvo recientemente un hallazgo.

El pasado 26 de febrero en Ovalle en los alrededores de un predio de cultivo de arándanos de exportación se encontró cinco ejemplares de la mosca de alas manchadas, esto gracias a la utilización de trampas.

Esta especie en su etapa adulta llega a medir tan solo tres milímetros por lo que “si se puede ver, pero es difícil a ojo desnudo determinar si efectivamente es. Lo ideal es verla en una lupa para confirmar”, según señaló el director regional SAG. De esta manera los cinco ejemplares de Ovalle fueron recolectados y derivados al laboratorio central en Santiago, para comprobar mediante ADN si se trataba efectivamente de la especie mencionada. Finalmente la información fue confirmada.

 

Anteriores avistamientos

 

La mosca de alas manchadas es una especie que se originó en Asia, por la década de 1930 se encontraron los primeros ejemplares en Japón, pero en el nuevo siglo se distribuyó por Europa y posteriormente por todo el mundo, a excepción de Nueva Zelanda.

En Chile este insecto se encuentra principalmente en las regiones de la Araucanía, Los Ríos y Los Lagos.

Por su parte, el avistamiento reciente en Ovalle es el segundo hecho en la región, el primero fue el 16 de mayo de 2019 cuando se detectaron dos ejemplares en la zona urbana de Coquimbo.

Según la frecuencia de aparición en los territorios la situación sanitaria se puede clasificar en tres etapas: no presente, presente o distribución restringida, siendo esta última la actualidad de la región por los dos ejemplares hallados en Coquimbo y los cinco recientes en Ovalle.

 

Llamado a la calma

 

Debido a la actualidad de distribución restringida y a que la mosca no genera “ningún problema para la salud humana, salvo el rechazo de ver la fruta descompuesta”, el director regional del SAG Jorge Navarro llama a la mesura, “nosotros inspeccionamos toda la fruta que exportamos, y en este año no hemos tenido ninguna denuncia ni hallazgo en la fruta exportada, por lo tanto el llamado es a la tranquilidad”.

“En Chile esta mosca nunca ha sido encontrada en un huerto comercial, porque generalmente todos estos predios tienen un manejo sanitario bastante estricto. Todos los hallazgos son en huertos pequeños o en frutos silvestres”, agregó Navarro.

De todas maneras, el director regional convoca a la población a denunciar ante posibles avistamientos, “es muy difícil distinguirla a simple vista en el campo, porque es muy pequeñita, acá como todavía la tenemos en distribución restringida la idea es que nos avisen, si alguno tiene la sospecha de una mosca de alas manchadas haga la denuncia, para que de esa forma nosotros podamos determinar si o es o no es”.

Por último desde el SAG entregan algunas recomendaciones para controlar esta posible plaga en Ovalle y la región, “hay medidas de manejo que son muy simples de realizar, por ejemplo la poda regular de los árboles, recolectar la fruta que cae para evitar que se mantenga mucho tiempo en el suelo, hacer un cierre perimetral, etc. hay muchas alternativas de manejo que no involucran la utilización de plaguicidas”, concluyó Navarro.

 

 

 

Contenido relacionado

- {{similar.created}}

No hay contenido relacionado

Cargando ...

 

 

 

Diario El Ovallino