Crédito fotografía: 
Cedida
Ecologistas de la zona explican que el hecho de que el embalse esté cerrado al público y a depredadores, ha generado las condiciones para que aves endémicas y migratorias se sientan más seguras y protegidas. Familias de cisnes se han visto con mayor frecuencia en la zona

Si bien su objetivo inicial es proveer de agua a los regantes y productores de la zona, un beneficio colateral ha emocionado a los ecologistas de la zona por los múltiples beneficios que ha dejado.

Se trata del embalse de Cerrillos de Tamaya, que al estar cerrado a visitas, cazadores y pescadores, se ha convertido poco a poco en un humedal en el que más de 50 especies de aves se dan cita para anidar, desovar o descansar de sus migraciones.

El docente y ambientalista Jorge Castro explicó a El Ovallino que uno de los beneficios de que el recinto esté cerrado es porque permite a las aves migran y permanecer en este espacio artificial resguardados de los depredadores y cazadores.

“El embalse de Cerrillos de Tamaya ha sido en los últimos años visitado por una buena cantidad de aves endémicas y migratorias, quienes han aprovechado este espacio artificial para anidar y desovar creando un escenario nuevo para los residentes de la zona”.

Cisnes en la zona

Señaló que incluso aves que no son habituales en la zona norte del país han llegado buscando resguardo en ese espacio.

“Hemos avistado familias de cisnes, lo cual todavía es extraño en la zona norte de Chile, ya que es una especie que se ubica sobre todo al sur del país pero por la pérdida de su hábitat, desde hace unos cinco o seis años los hemos visto con más frecuencia en nuestros humedales”, señaló el ecologista.

Destacó que poco a poco esta especie se ha ido desplazando hacia el norte con una población nueva que no se había visto décadas antes en esta zona.

“En los últimos años se ha visto una buena Colonia de cisnes. Todavía mucha gente cree que son gansos y los matan, porque no están habituados a ver cisnes en la zona. Estas aves se desplazan un poco más al norte o un poco más al sur dependiendo de la estación del año pero regularmente se están viendo. No hay un conocimiento masivo de que hay cisnes en la región, sobre todo desconocen que es una especie en peligro de extinción en el país, porque han perdido mucho de su hábitat natural en los últimos tiempos lo que disminuye sus espacios de reproducción”, destacó Castro.

Valoró los espacios artificiales como el embalse porque a diferencia de los humedales de Tongoy y Guanaqueros, que están abiertos a la gente, el de Cerrillos de Tamaya está completamente protegido.

“Acá no hay perros y otros depredadores que les vayan a afectar, sobre todo porque también está prohibida la casa cacería y la pesca, y eso hace que los cisnes y otras aves puedan llegar con completa tranquilidad. Es un hábitat alternativo muy seguro”, valoró el especialista.

Educación ambiental

Explicó que este tipo de espacios, cuando las condiciones sanitarias lo permiten, son lugares educativos para colegios y liceos de la comuna, por su gran riqueza ecológica, ya que los estudiantes aprender a diferenciar las especies de aves y a conocer sobre sus costumbres de alimentación, migración y reproducción.

“Se tiene que crear conciencia sobre la importancia de este de estos humedales artificiales. En los últimos años hemos visto un incremento en la presencia de cisnes en la zona lo que habla positivamente de la recuperación de este tipo de espacios ", puntualizó.

 

 

 

 

Contenido relacionado

- {{similar.created}}

No hay contenido relacionado

Cargando ...

 

 

 

Diario El Ovallino