Aunque son de comunas diferentes, y hasta con realidades distintas, una problemática tienen en común y que en tiempos de reclamos sociales también han reflotado: se trata de la entrada desde la ruta D-43 hacia Lagunillas, Recoleta, y la comuna de Río Hurtado.
El concejal de Río Hurtado, Jaime Flores, y el presidente de la junta de vecinos de Recoleta, Cristian Ogalde, señalaron a El Ovallino una serie de trabajos incompletos que tienen en sus zonas, con respecto a las entradas construidas en la Ruta D-43.
Flores indicó que la entrada de la comuna se ha llenado de propuestas, pero no de respuestas concretas, ya que el diseño con el que dispone la seremía de Obras Públicas, que costaría alrededor de unos tres mil millones de pesos ejecutarlo, no ha pasado más allá de ser una mera información al concejo municipal.
“Hasta el día de hoy nosotros como concejales no tenemos el plano de cómo se va a hacer realidad la obra. En este momento nosotros creíamos que las obras podrían haberse ejecutado este año 2019, o si obtenían los recursos se podrían ejecutar el próximo año, pero lamentablemente no es así, y yo creo que el Gobierno Regional –que tengo entendido que le está pidiendo el financiamiento al Consejo Regional que tiene que destinar los recursos para todas las comunas- pero hasta ahora no ha habido una solución concreta, se pasó el 2019, y siendo optimistas esperamos que para el 2021 el tema está un poco más zanjado”, acusó Flores.
Consultado sobre los compromisos que ha escuchado al interior del Concejo Municipal ríohurtadino, estimó que han de ser al menos unas cinco o seis las veces que se han reunido con distintos representantes: con el seremi de Obras Públicas (de los dos últimos gobiernos), con representantes de Vialidad, y con diferentes emisarios de esas carteras.
“Con la carretera antigua, Río Hurtado tenía dos accesos, ya que teníamos el principal por Lagunillas, y teníamos otro por Recoleta, que como ahora no tiene cruce, se perdió esa entrada, porque todos tienen que casi llegar a Ovalle, con una señalética que los hacer perderse, y poder tomar la entrada a Río Hurtado, y hay una considerable diferencia en minutos” sostuvo Flores.
Aclaró que lo último que han solicitado es el diseño para revisar la última propuesta, pero que es algo que todavía están esperando.
Problema dividido
Por su parte Ogalde indicó a El Ovallino que su exigencia tiene que ver con las promesas que quedaron en el aire cuando estaban por entregar la vía a La Serena, que serían los accesos y cruces para peatones.
“Desde que comenzó todo este proceso de construcción de la ruta, siempre se nos habló de un atravieso vehicular, lo que nos traería muchos beneficios, porque Recoleta ahorita está dividido en dos, por un lado la escuela y por el otro los almacenes, así que si usted sube y se le olvidó algo, tiene que recorrer más de cinco kilómetros para solucionar”.
Comentó que el único atravieso que tienen es uno de animales que se convirtió en vehicular “con un poco de arena”, pero que ello es mejor que nada, aunque no están conformes por considerarlos indignos.
“Nosotros quedamos desplazados del avance, del progreso y del modernismo que tenía que ser, y por los pasos mal hechos y los que no hicieron o cambió hasta la identidad de pueblo, porque hasta la procesión religiosa se tuvo que dejar de hacer, la vida agrícola también ha cambiado”.
En la última semana han unido esfuerzos los vecinos de Lagunillas, los de Recoleta y los de Río Hurtado en un par de manifestaciones pacíficas para exigir soluciones con respecto a las entradas y cruces de la ruta D-43, además de solidarizar con el resto de las exigencias sociales de la población.
Pavimentación Rural en deuda
“Río Hurtado tiene varios sectores secanos que están ubicados a una hora y media de recorrido de la parte troncal de la Ruta D-43. Hay una empresa que ganó la licitación por cuatro años para hacerle la mantención global, pero en Río Hurtado hemos oficializado que la empresa no ha respondido como se lo espera”, indicó el concejal Flores.
Destacó que Río Hurtado siendo una zona rural, tiene muchos caminos enrolados, que le corresponden la mantención al departamento de vialidad, y ésta a su vez se lo entrega en concesión a una empresa.
“En Río Hurtado lamentablemente la gente que vive en la zona más aislada (Las Breas, Chañar, Hurtado) tienen falencias en el camino porque la empresa no está cumpliendo el rol que debe cumplir. No se hacen las mantenciones, por lo que el municipio ha tenido que sacar de sus recursos para mandar una máquina municipal, muchas veces para hacer el mantenimiento o un mejoramiento para estabilizar un poco más la ruta”, puntualizó.
