Un inusual hallazgo ocurrió la noche del pasado miércoles cuando vecinos y usuarios del Parque Damián Heredia en la parte alta de la ciudad observaron cuatro cajas amarillas, dos de plástico y dos de cartón, llenas de jeringas usadas, envases de medicamentos, algodón y agua destilada en un tarro de basura a pocos metros de los resbalines de los niños.
Las especulaciones no se hicieron esperar, la preocupación crecía y nadie sabía qué se podía hacer al respecto, dado lo inusitado del descubrimiento.Cerca del parque y la población no hay registradas clínicas, centros de salud o clínicas veterinarias, por lo que los asombrados vecinos decidieron llamar a Carabineros para que se hicieran cargo.
Algunos de los frascos y ampollas de medicamentos conseguidos en las cajas son de Metamizol Sódico, Ranitidina, Insulatard, compuestos, agua destilada, algunos incluso con número de serie y lote.
Pasadas las 21.00 horas se llamó a Carabineros al cuadrante específico del sector, y luego de unos minutos, una patrulla se hizo presente. Los oficiales tomaron las cajas, pero las desecharon en uno de los tarros grandes de basura del Condominio Altos del Limarí, ubicado a sólo unos metros del parque, pero con la orden a los vigilantes del lugar, que le advirtieran al personal de recolección de desechos que tuvieran cuidado con ese tarro en específico.
Requiere atención
Consultado por El Ovallino el Secretario Regional Ministerial de Salud, Alejandro García, explicó que la situación constituye un riesgo importante que requiere atención.
“Es una situación de salud pública que requiere atención porque constituye un riesgo importante. Sin embargo, es necesario señalar que es difícil determinar el origen de estos residuos. Los centros de salud deben cumplir con protocolos de disposición de residuos, cuando se genera el residuo lo deben poner en un área o sala debidamente autorizada por la SEREMI de Salud”, indicó el Seremi.
Explicó que luego de que los centros de salud, públicos o privados, disponen de los desechos de manera ordenada, son retirados por una empresa especializada en la materia.
“El propietario es siempre el responsable final de que esos residuos lleguen a una disposición final que puede ser una planta de residuos especiales”.
