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Lautaro Carmona
Tras conocerse el brote de contagios al interior del Hospital San Pablo de Coquimbo, desde el Servicio de Salud activaron las alertas e implementaron una serie de medidas con el fin de contener los casos. En tanto, dirigente de la Fenats admite que la situación en el recinto porteño es crítica.

Crítica es la situación que se vive al interior del Hospital San Pablo de Coquimbo tras el brote de contagios de Covid-19 en personal de la salud que fue denunciado por dirigentes del recinto hospitalario.

Desde la Fenats, su presidente regional, Mauricio Ugarte indicó que eran más de 300 los funcionarios hospitalarios que se habían tenido que retirar de sus labores, ya sea por ser portadores del virus como contactos estrechos, y que cinco de ellos se encontrarían en estado de gravedad de la enfermedad. Es por eso que el dirigente solicitó que, para evitar su agravamiento, se pudiesen hospitalizar y realizar el acompañamiento respectivo.

Actualmente en toda la región de Coquimbo existen 203 casos activos de personal de salud, tanto en hospitales (163) como en la atención primaria (40).

De acuerdo al detalle, el Hospital de Coquimbo concentraría 108 contagios activos, el San Juan de Dios de La Serena 32, en los dos hospitales de Ovalle habría 9, en Illapel 2, Los Vilos 7, 1 en el Hospital de Andacollo y 4 de la Dirección del Servicio de Salud.

Asimismo en la Atención Primaria de los 40 casos, 12 se encontrarían en Ovalle, 9 en Coquimbo, 6 en Punitaqui, 5 en La Serena, 2 en Los Vilos, 1 en Paihuano, 1 en Canela y 1 en Salamanca.

“Le hemos pedido a la Seremi de Salud que ejerza su rol de fiscalización, algo falló en el sistema y en los procesos internos, por lo que no podemos juzgar respecto a las responsabilidades, ya que tenemos contagios en todas las áreas del hospital, algo ha fallado” expresó Ugarte.

Dentro de esas fallas, el dirigente manifestó que los insumos de protección personal entregados no han sido suficientes para enfrentar la crisis dentro del recinto hospitalario, teniendo que recurrir a compras personales de estos elementos para evitar contagios.

Añadió que cerca del 50% de los contagios en funcionarios de salud correspondían a profesionales como médicos, enfermeras, entre otros y no a personal técnico ni de aseo, por lo que se debían revisar los procedimientos para constatar el correcto uso de los EPP y que los contagios no se hayan producido por una fatiga o cansancio del personal.

Por su parte, desde el Servicio de Salud Coquimbo indicaron que tras conocerse el caso del Hospital de Coquimbo se tomaron diversas acciones con el fin de enfrentar de la mejor manera esa situación.

Una de ellas fue el apoyo a la investigación epidemiológica que realiza el Hospital de Coquimbo para poder determinar la relación entre todos los casos y el origen de los mismos, realizando un estudio de contacto para buscar los posibles quiebres en las prácticas que pudieron haber favorecido la aparición de los casos.

“Hasta el día lunes no había ningún nexo epidemiológico, pero sí se estaban analizando otras causas, porque esto es multifactorial” explicó la Dra. Alejandra Álvarez, Subdirectora de Gestión Asistencial del Servicio de Salud Coquimbo.

Asimismo, agregó que el Departamento de Calidad había realizado diversas visitas al Hospital de Coquimbo para apoyar la supervisión de las áreas comunes, el cumplimiento de la norma vigente y el reforzamiento del correcto uso de los EPP.

“Se reforzó al personal de salud para hacer frente a la emergencia, incorporando a profesionales que actualmente se desempeñan en funciones administrativas en la dirección del Servicio Salud Coquimbo, los que serán distribuidos en diferentes departamentos del Hospital de Coquimbo como personal de apoyo”.

Finalmente, respecto a la gestión de pacientes, señaló que se estaba realizando apoyo para disminuir el número de pacientes de los servicios más afectados, distribuyéndolos a otros servicios clínicos.

En cuanto a la Atención Primaria, desde el Departamento de Salud Municipal de La Serena, su directora Lorena Casarín explicó que desde el día uno de la pandemia se han preocupado de tomar medidas de resguardo, las que han ido fortaleciendo en coordinación con los propios funcionarios, permitiéndoles tener pocos contagios y evitando afectar a sus propios usuarios.

“Estas medidas consideraron, en primer lugar, proteger a los funcionarios que estaban en grupos de riesgos,  establecer sistema de turnos de 14 x 14 días, adquisición y renovación constante de los elementos de protección personal, además de realizar permanentes capacitaciones con medidas de prevención contra el coronavirus. Junto a ello, en las jornadas de Testeos masivos que estamos liderando, una vez por semanas, los funcionarios de nuestros centros también son testeados”.

Por otro lado, desde que comenzó la pandemia en la región, 371 funcionarios de la salud se han recuperado de la enfermedad y vuelto a sus funciones, siendo 263 de hospitales y 108 de la atención primaria de salud.

 

 

 

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