Por Luciano Alday Villalobos / Combarbalá
En la Plaza de Armas de Combarbalá se llevó a cabo la consulta indígena de dicha comuna, en donde un grupo reducido pero entusiasta pudo dar sus opiniones de cara a la convención constituyente.
"Este proceso se está llevando a cabo en toda la región y el propósito es recorrer las tres provincias para invitar a las comunidades y a las personas que se identifiquen con algún pueblo originario a formar parte de este proceso, queremos preguntarles a las personas cuáles son las problemáticas que tienen en cada uno de sus territorios, y cómo esos conflictos los transformamos en normas populares que puedan ser parte de la nueva constitución", señaló la coordinadora regional de la consulta, Patricia Ardiles.
"Este proceso está inspirado en un documento base que tiene cinco principios fundamentales, la plurinacionalidad, la multiculturalidad, el buen vivir, el respeto por la naturaleza y la descolonización", agregó la coordinadora.
En medio de esta convocatoria, uno de los problemas mencionados por la comunidad tiene relación con la alimentación, en especial con ciertos cultivos como choclo, quinoa, porotos, zapallos, entre otros.
"Las semillas híbridas están manejadas genéticamente, las transnacionales trabajan con estas semillas. Entonces cuando nosotros plantamos una semilla ancestral en nuestros predios y viene una transnacional y coloca en su sector una semilla de la misma especie pero mutada, se produce un cruce de polinización, y por eso es que estamos perdiendo las cualidades de nuestras semillas ancestrales, debería haber una legislación al respecto", comentó Moisés Villalobos, diaguita que habita en el sector de Chingay, en el sector rural de Combarbalá.
"Si no tomamos medidas pronto y concretas, vamos derecho a un problema de dimensiones", agregó el diaguita combarbalino.
Es en este contexto que nace la propuesta de declarar algunas semillas como "patrimonio indígena", para de esa forma conservar la original y separarla de las transgénicas.
"Queremos que la ley nos garantice que las transnacionales no se van a colocar cerca de nosotros porque sino vamos a perder la semilla ancestral, el declarar la semilla como patrimonio es para que se tomen medidas para evitar que se contaminen", explicó Villalobos.
En la misma línea, la illapelina Yanina Araya Maturana, quien pertenece a la Agrupación Nacional de Mujeres Rurales e Indígenas (ANAMURI), comentó en la ocasión que "hemos levantado esta propuesta de norma que tiene que ver con garantizar la alimentación de los pueblos originarios, y es con la protección de las semillas madres. Estamos por la defensa de la semilla y la soberanía alimentaria de los pueblos".
"El problema inicial es porque la semilla ha sido modificada demasiado, lo que buscamos con esto es evitar que se firmen los tratados internacionales que quieren privatizar la semilla, queremos volver a la alimentación natural".
Otras propuestas
El provechoso diálogo bajo el abrasador sol combarbalino concluyó con otras propuestas, una de ellas es la declaración del río como "sujeto de derecho".
"Con esto buscamos la conservación del río, que podamos mantener los caudales ecológicos que permitan la vida de la flora y fauna existente, y que el río tenga prioridad de uso, ya sea para su conservación natural, para el consumo humano y la pequeña agricultura", señaló Araya Maturana.
Por otro lado se buscará que actividades ancestrales sean garantizadas en la nueva constitución, tales como la trashumancia.
"Me encantaría que en la nueva constitución quedarán establecidos derechos para los pueblos aborígenes y todas esas personas que viven del ganado, no sé si se podrían establecer relaciones con los pueblos aborígenes del otro lado de la frontera, o vía gobierno. No tenemos pastos y agua, y por eso esto es necesario", declaró Moisés Villalobos.
Al respecto, el abogado Juan Vargas, quien se encuentra trabajando para la convención constituyente, explicó que "la constitución fija los parámetros de la sociedad, en ese sentido respecto a la semilla y trashumancia primero se pone en valor lo que significan, y posteriormente se promueven, se cuidan y se protegen".
Otras propuestas mencionadas fue la representatividad a través de escaños reservados o con cargos en la generación de proyectos, y la protección de la cordillera.
Llamado a la identidad local
En medio de la escasa convocatoria, la cual no superó las 15 personas, es que el diaguita combarbalino Moisés Villalobos hizo un llamado a reencontrarse con esa identidad con los pueblos originarios.
"Es una pena que la gente no le tome el peso y no se encariñe con algo tan grande como son nuestras raíces, no hay de qué avergonzarse, por eso hago un llamado a toda mi comunidad de Combarbalá a levantar los brazos y reactivar ese sentimiento indígena", señaló.
