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Roberto Rivas Suárez
Beneficiarios recibieron la mañana de este jueves el subsidio que les garantizará su vivienda en el que es considerado el proyecto habitacional más grande de Chile: El Trébol, en el que se construirán 447 viviendas de siete comités diferentes.

La mañana de este jueves La Bombonera de Ovalle se llenó de la alegría de los casi 500 nuevos vecinos que tendrá el proyecto habitacional El Trébol, ya que en un acto protocolar autoridades regionales y povinciales entregaron a los beneficiarios los subsidios para sus viviendas.

Los beneficios forman parte del programa del Fondo Solidario de Elección de Vivienda DS49 del Minvu que en esta ocasión benefició a 477 familias de los siete comités que componen el proyecto, que en la última selección 2022 se convirtió en el más grande del país.

El proyecto habitacional se emplazará en terrenos del sector del Liceo Agrícola y está inmerso dentro del Plan Urbano Habitacional de Ovalle. Se construirán 357 casas y 120 departamentos que estarán en un condominio social. Además, considera zonas de áreas verdes, vialidades, obras de habilitación y urbanización. Tiene una inversión de 24 mil 471 millones de pesos por parte del Ministerio de Vivienda y Urbanismo y dará solución a los comités Hernán Donoso, Juan Pablo II, Lucerito de la Esperanza, Acción Joven, Martita, Inés Castro y Madres Solteras.

En el acto, el Seremi de Vivienda y Urbanismo, José Manuel Peralta, señaló que “el gobierno anunció el Plan de Emergencia Habitacional de construir 12.490 viviendas en la región y nuestra meta la vamos a sobrepasar construyendo 15.000. Porqué el déficit es tan grande, que requiere un gran esfuerzo entre todos, vecinos, comunidad, empresas, parlamentarios, municipalidad para sacar esta tarea adelante”.

Optimismo y trabajo

Si bien mostraron su alegría por el avance, dirigentes sociales indicaron que no descansarán hasta que puedan cumplir el objetivo de la casa propia.

En ese sentido la presidenta del comité Inés Castro (10 años de fundación), Jessica Jelvez, señaló que este acto es ahora una realidad que se les había hecho bastante esquiva.

“Luchamos muchos años, por eso estamos desde 2014 más o menos, luchando, y siempre fue muy complicado, siempre nos encontramos con obstáculos, y si creíamos que avanzábamos dos o tres pasos, entonces retrocedíamos diez. Era muy frustrante porque nosotros somos la cara visible ante nuestra gente. Fue caótico”.

Advirtió que aunque hay optimismo por lo que viene a partir de ahora, sabe que el objetivo todavía no se ha cumplido del todo.

“Este acto no quiere decir que nosotros como presidentas vamos a bajar los brazos, al contrario, vamos a seguir en la lucha. Nosotros somos molestosas, por eso es que llegamos hasta aquí, porque si las presidentas y las dirigentes no se mueven, las cosas se quedan ahí, durmiendo en los laureles”.

Del mismo pensar es la presidenta del  comité Juan Pablo Segundo (17 años de fundación), Paola Miranda, quien manifestó su felicidad por la entrega de los subsidios y agradeció las múltiples gestiones realizadas para llegar a este punto.

“Desde hace 17 años hemos esperado este momento, pero no fue fácil porque siempre íbamos bien y retrocedíamos. Somos optimistas en lo que viene, tenemos toda la fe puesta en lo que viene. Nosotras las presidentas somos muy unidas, donde nos dicen que tenemos que ir, vamos pero no vamos a descansar”.

Por su parte, la presidenta del Comité ProCasa Martita (13 años), Daisy Véliz, señaló que recibir el subsidio era una jornada muy esperada por los vecinos, pero más por las dirigentes.

“Fue una larga pelea, con muchas personas. La administración anterior nos puso muchas barreras, pero aun así tuvimos la perseverancia de seguir peleando, y hoy se ve consagrado ese esfuerzo. Aunque no está en nuestra cabeza bajar los brazos por nada del mundo. Nosotras somos muy empoderadas y todos los que nos conocen saben que somos muy quisquillosas y logramos conseguir nuestro proyecto”, apuntó Véliz.

 El próximo paso

Indicaron las dirigentes que el próximo permiso a solventar tiene que ver con Mitigación Vial (flujo vehicular, semáforos), que podría demorarse 90 días o menos. Una vez obtenido tal documento, y alcanzado el permiso de edificación posterior, la Constructora Mava podría comenzar a hacer la remoción de tierras que le cambiará el paisaje a la parte alta de Ovalle.

 

 

 

 

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Diario El Ovallino