Crédito fotografía: 
El Ovallino
Lorena y Felipe, Odontólogos recién casados de Matanzas, planificaron y buscaron apoyo para realizar un viaje de 14 meses “para devolverle la mano a la vida”, en un proyecto social que atendió a más de mil 500 pacientes en los pueblos más alejados del norte de Chile. Culminaron su ruta este fin de semana en Tulahuén

Roberto Rivas Suárez

Monte Patria

 

Lorena Álamo y Felipe Viterbo son los Odontoruteros, una pareja de odontólogos recién casados que decidió recorrer los pueblos más alejados del norte del país buscando rescatar las sonrisas de la gente.

“Somos dentistas desde hace 15 años, y desde hace dos años comenzamos a planificar este proyecto de Odontoruteros, que se trata de llevar odontología a lugares donde no hay dentistas de manera regular, y poder ofrecer atenciones dentales gratuitas, siendo financiadas todo esto por aportes, donaciones y auspicios”, explica Álamo a El Ovallino.

Señala que el recorrido comenzó hace 14 meses en Arica, a donde se dirigieron desde su natal Matanzas, en la región de O'Higgins, en su camper adaptada y cargada con todos los implementos necesarios para su labor social.

 “Nuestro sueño original, era hacer un viaje en camper por Chile, por las playas del norte del país, con nuestras tablas de surf y nuestros cuatro perros, pero decidimos que a este viaje maravilloso podíamos sumarle nuestra profesión para poder sustentarnos de manera social, para poder ayudar a la gente durante el recorrido. Comenzamos a planificar, a juntar la plata y en noviembre de 2020 salimos a la ruta”, relata la dentista.

En cada lugar al que llegan entregan una cierta cantidad de cupos, y a cada paciente le regalan un solo tratamiento dental. Se le atiende una vez, pero en ocasiones deben hacer dos extracciones, o dos restauraciones, o si son niños realizan varios sellantes, dependiendo de cada necesidad, por lo que completaron más de mil 800 tratamientos dentales realizados, y justo este fin de semana alcanzaron a las mil 500 personas atendidas, que era la meta que se habían trazado.

“Nosotros nos vamos coordinando con las municipalidades, con las juntas de vecinos y ellos nos van brindando un lugar apropiado para poder instalarnos, ya sea una posta, una escuelita, una sede comunal, y nos ayudan a organizar la lista con los residentes que ellos saben que tienen más necesidades”.

 

Cuentan con una página web www.odontoruteros.cl indican la ruta que han llevado, los lugares visitados y las atenciones prestadas.

“No nos quedaremos con esta cifra, porque hicimos la Fundación Odontoruretos con lo que queremos extender este proyecto que es muy lindo, y ha sido muy bien recibido por la gente y así poder continuar con esta labor, ya con más dentistas, voluntarios, y quizás tengamos una flota odontorutera viajando y ayudando por el país” adelantaron.

Apuntó Álamo que “vendemos sonrisas en nuestra página web, por 10 mil pesos que es el valor que tiene atender a un paciente. Así que la misma gente va participando de este proyecto solidario, incluso muchos de los pacientes que atendemos colaboran luego para que sigamos atendiendo a otros. Porque todo suma”.

 

Broche de oro

 

Aunque no estaba en sus planes iniciales cuando comenzaron el recorrido en Arica, la localidad de Tulahuén, en la comuna de Monte Patria, fue el cierre de su proyecto y un lugar muy especial para su gira.

“Es que Tulahuén fue el lugar donde nació mi papá, y vivía toda mi familia paterna desde que emigraron de Palestina hace casi 100 años. Así que para mí el lugar tiene mucha historia y mucho sentimentalismo porque muchos de mis veranos fueron acá. De hecho mi abuelo Gabriel Álamo fue alcalde de Monte Patria en varias ocasiones, mi abuela María tenía un local comercial y era muy conocida. Fue un precioso lugar para terminar nuestro recorrido”, destaca con emoción Álamo.

Agregó que la parada también sirvió para honrar a su padre, quien también es dentista y hacía mucha labor social en el pueblo desde sus tiempos de estudiante.

“Así que nos instalamos en la misma casa de mis abuelos, en una pieza que mi familia me prestó para armar el consultorio portátil. Hace 20 años que no venía a Tulahuén, y para mí es muy emocionante, está casi todo igual acá, como si el tiempo no pasara. Algunos hasta me reconocieron y enviaron saludos a mi familia”, apuntó.

 

Nuevos planes

 

Destacaron que al llegar a Matanzas organizarán la fundación, reunirán los fondos para organizar el siguiente proyecto y no descartan realizar una nueva ruta enfocada en el sur, quizás este mismo año.

“Queríamos regalar un año de nuestro tiempo para devolverle la mano a la vida, pero al final fueron dos años. Hemos hecho muchos amigos y mucha gente nos ha ayudado en esta aventura, son angelitos que hemos conseguido en el recorrido”, puntualizó.

 

 

 

Contenido relacionado

- {{similar.created}}

No hay contenido relacionado

Cargando ...

 

 

 

Diario El Ovallino