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Katherine Olivares se tuvo que trasladar hasta Santiago para poder encontrar parte de la solución de las enfermedades respiratorias complejas de su hijo Matías Araya. Sin embargo, señala que las promesas del hospital Luis Calvo Mackenna para solventar el tratamiento médico no se han cumplido, por lo que solicita colaboración a las autoridades comunales y regionales.

En enero de este año Katherine Olivares tuvo que tomar sus pertenencias y partir a Santiago. En la capital se mantiene hasta el día de hoy a la espera de que el hospital Calvo Mackenna, recinto en el que se atiende su hijo Matías Araya (8), pueda brindar el tratamiento médico que les prometieron.

Desde el Hospital de Ovalle fue derivada hasta Santiago para poder recibir tratamiento de Matías, quien sufre diversas complicaciones de salud desde su nacimiento.

“Matías Nació con una malformación en su vía aérea, que se la tuvieron que reparar con operaciones. Tuvo traqueotomía para poder respirar y una gastrostomía para poder alimentarse. Estuvo su primer año de vida hospitalizado en el hospital Luis Calvo Mackenna, nació con estenosis subglótica y atresia esofágica, que son patologías que dañan el pulmón y el paso de los alimentos hacia el estómago”, cuenta Katherine.

En una de las tantas cirugías reconstructivas de su tráquea, Matías se mantuvo con complicaciones de riesgo. A tal punto fue su cirugía que requirió que médicos provenientes del extranjero pudieran llevar a cabo su operación.

“Matías ha sido el único niño en Chile que ha sobrevivido con ambas patologías, porque los niños mueren al no tener vías aéreas para poder respirar y ahora se mantiene con otra patología que es una disfagia orofaringea severa, que es la aspiración de comida al pulmón. Él ya tiene daño con una fibrosis pulmonar, sus pulmones ya están dañados y con este trastorno se puede ir infectándose en el pulmón”, explicó.

Además de las complicaciones propias de salud ha sido la de poder desarrollar el tratamiento médico prometido por el hospital santiaguino, la que involucra una rehabilitación con fonoaudiólogos, kinesiólogos y otros profesionales de la salud.

“Dejé todo en Ovalle para poder cumplir con la rehabilitación, porque esto es muy grave. Si no se hace nada, puede Matías ser oxígeno dependiente y necesitar de un trasplante de pulmón. Es muy complejo todo. De lo único que se ha hecho cargo el hospital es de la rehabilitación pulmonar con kinesiólogos y los controles médicos, no así con los fonoaudiólogos y el hospital atiende a ciertos niños con ciertas patologías, y mi hijo está a la deriva. Sé que los doctores se han movido mucho, pero se nos cierran todas las puertas. Su problema es de gravedad”, afirma.

Katherine dejó su trabajo como funcionaria de la salud en el Cesfam Marcos Macuada para dedicarse ciento por ciento al tratamiento de su hijo. Sin una fuente de empleo, los recursos escasean y se sostiene con distintas colectas que hacen sus excompañeros de trabajo y las que realizan el colegio San Juan Bautista, recinto educacional al que asistía Matías.

SOLICITUD

La madre de Matías asiste cada día al hospital santiaguino para saber si existe alguna atención para su hijo, pero no hay caso. Por esto, recurrió a las redes sociales para exponer el delicado problema de salud de hijo.

Afirma que este día sábado la publicación que realizó se masificó a muchas personas, pero espera que llegue a oídos del municipio de Ovalle, gobernación de Limarí y, si fuera posible, al Servicio de Salud Coquimbo. Afirma que desde el municipio le ayudaron con dos tarros de leche y dos pasajes de ida a Santiago, que son insuficientes. Mientras que recurrió hasta la gobernación de Limarí para exponer su caso ante la asistente social, pero hasta el día de hoy aún espera respuesta.

Matías necesita tratamiento psicológico con urgencia, mayor atención fonoaudiológica, un ortopedista maxilar y tratamientos dermatológicos para atender su dermatitis.

Con todo, Katherine espera conseguir un tratamiento particular para su hijo. Para todos quienes deseen colaborar con Matías, su madre facilitó la Cuenta Rut del BancoEstado N° 18352025 a nombre de Katherine Olivares Cuello.

“He tocado muchas puertas y varias se me han cerrado”, cierra la madre de Matías, quien se mantendrá en Santiago por un mejor tratamiento para su hijo.

 

 

 

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