Con una amplia convocatoria de autoridades regionales, comunales y representantes del mundo campesino, se desarrolló en el Teatro Municipal de Ovalle una nueva sesión de la Mesa Regional de Desarrollo Rural, espacio de trabajo interinstitucional y social que busca generar soluciones concretas a las principales necesidades de quienes viven en zonas rurales de la Región de Coquimbo.
Durante la jornada se abordaron temas prioritarios como la reactivación del Plan Caprino, la ampliación del Programa de Manejo Sustentable de la Tierra, el impulso a proyectos de electrificación rural en ejecución o en proceso de revisión, y la urgencia de mejorar la conectividad vial en comunas con alta dispersión poblacional.
El gobernador Cristóbal Juliá destacó la trayectoria de esta mesa de trabajo y la necesidad de mantenerla activa con resultados concretos: “Estuvimos con los dirigentes del mundo campesino en esta mesa que tiene historia, surgió en 2005 y formalizó su estructura en 2008. Es fundamental porque aborda el mundo rural en su totalidad: lo social, cultural, productivo, caprino, entre otros. La escasez hídrica y el cambio climático nos obligan a actuar con decisión, adaptando políticas y mejorando las condiciones de quienes viven y producen en zonas rurales”, indicó.
Por su parte, el delegado presidencial regional, Galo Luna, valoró los acuerdos alcanzados: “Se retoma un trabajo que veníamos desarrollando desde hace tiempo. Hoy logramos consensuar la creación de un programa especial para pequeños productores campesinos, la continuidad del Plan Caprino, el fortalecimiento del convenio de caminos rurales, una escuela de dirigentes y la ampliación del manejo sustentable de tierras. Todos son compromisos que apuntan a mejorar la calidad de vida de las familias rurales”, afirmó.
Desde el Consejo Regional Campesino, su presidenta Leticia Ramírez resaltó la importancia de que esta mesa se mantenga operativa y con liderazgo político: “Valoramos la disposición del Gobernador a asumir esta responsabilidad. Esta es una herramienta única en Chile y permite abordar las políticas públicas con mayor agilidad frente a los desafíos que impone el cambio climático. El Estado no ha resuelto en 20 años problemas estructurales del mundo rural, por eso esta mesa es vital”.
Tatiana Cortés, consejera regional del Limarí, también valoró los avances concretos y el rol articulador de la mesa: “Vemos que la mesa continúa robusta y sigue robusteciéndose con las soluciones que se han ido dando a los distintos requerimientos de las comunidades que tenemos en los sectores rurales. Hemos tenido anuncios importantes sobre temas muy sentidos, como la electrificación rural o la expansión del programa de manejo sustentable de la tierra. Se ha propuesto también una coordinación entre la Mesa de Desarrollo Rural y CONAF, una instancia intermedia que facilite los procesos. Lo más destacable es la voluntad política: del delegado, del gobernador, de los consejeros regionales, de los seremis y los dirigentes comunales”.
El alcalde de Ovalle, Héctor Vega, anfitrión de la sesión, fue enfático al describir la magnitud de los desafíos: “Tenemos más de 150 localidades rurales con problemas en agua potable, alcantarillado, electrificación y caminos. Hoy se alcanzaron acuerdos importantes, especialmente en caminos rurales y electrificación, que esperamos se concreten pronto. No es aceptable que en 2025 aún tengamos zonas sin energía”, advirtió.
Finalmente, el dirigente criancero de Choapa, Héctor Báez, hizo un llamado a retomar con urgencia la Mesa del Plan Caprino: “Llevamos ocho meses sin reuniones. Entendemos los recortes, pero confiamos en que ahora sí se retome. Sin lluvias, sobrevivir será muy difícil. Necesitamos soluciones ya”, manifestó.
La Mesa Regional de Desarrollo Rural fue formalizada en 2008 como resultado de un trabajo iniciado en 2005. Su estructura contempla tres niveles (comunal, provincial y regional) y reúne a representantes del Gobierno Regional, Delegación Presidencial, municipios rurales y organizaciones sociales campesinas. Actualmente lidera la implementación de una Política Regional de Desarrollo Rural, que incluye programas de electrificación, infraestructura básica, conectividad digital, formación social y apoyo a la producción campesina.
El Gobierno Regional reafirmó su compromiso de seguir avanzando en los ocho ejes priorizados por la mesa, con un enfoque participativo, descentralizado y adaptativo ante los nuevos desafíos que enfrenta el mundo rural de la Región de Coquimbo.