Mientras al menos una quincena de personas acusan sentirse estafados, el trabajador involucrado reconoció la situación, pero la atribuyó a una “quiebra económica”, asegurando que aún mantiene contacto con sus clientes.
Un grupo de personas de la comuna de Ovalle y alrededores denuncia que un maestro constructor dedicado a la instalación de piscinas habría abandonado múltiples obras tras recibir pagos significativos por adelantado. Según aseguran, varios firmaron contratos notariales o recibieron documentos de compromiso, pero el avance real fue mínimo o derechamente inexistente.
Los casos se conocieron a partir de una “funa” publicada en redes sociales, donde las experiencias comenzaron a repetirse con una similitud que llamó la atención: promesas de plazos breves, adelantos de dinero de hasta el 60%, excusas constantes y trabajos abandonados.
Un grupo de personas de la comuna de Ovalle y alrededores denuncia que un maestro constructor dedicado a la instalación de piscinas habría abandonado múltiples obras tras recibir pagos significativos por adelantado. Según aseguran, varios firmaron contratos notariales o recibieron documentos de compromiso, pero el avance real fue mínimo o derechamente inexistente.
Los casos se conocieron a partir de una “funa” publicada en redes sociales, donde las experiencias comenzaron a repetirse con una similitud que llamó la atención: promesas de plazos breves, adelantos de dinero de hasta el 60%, excusas constantes y trabajos abandonados.
“NO CUMPLIÓ”
Vanessa Romero, una de las afectadas, relató que contrató al maestro para construir una piscina y el cierre perimetral de su vivienda. Lo contactó por redes sociales, revisó su perfil y al no encontrar comentarios negativos, decidió confiar en él.
“Firmamos un contrato notarial por la piscina. Él debía empezar el 3 de abril y recién llegó recién el día 19. Sacó las panderetas, hizo la zanja y ahí se quedó todo sin ningún otro avance”, explicó. Romero asegura que ya había pagado cerca del 60% del presupuesto cuando comenzaron las exigencias de nuevos depósitos.“Para continuar el trabajo me pidió un millón más de adelanto y amenazó en que no iría más si no pagaba. Se lo di y fue una vez por semana tras mi insistencia, terminó el muro pero no la piscina. Después quería más avance en dinero, yo se lo di y no volvió más. Es más, ni siquiera ha entregado las llaves de mi casa. Ya no hay ninguna confianza”, expresó.
HOYO, EXCUSAS Y UN PATRÓN QUE SE REPITE
Eduardo Pérez, otro de los afectados, coincide en el mismo modus operandi. Contrató al maestro a inicios de este año para instalar una piscina cuyo valor total era de $2.400.000. “Le entregamos 2 millones. Nunca llegó el casco de la piscina, nunca avanzó nada. Todo quedó en un hoyo que yo mismo tuve que costear la perforación”, comentó.
Ambos denuncian que las excusas del maestro se repiten casi calcadas en todos los casos: el maestro cuenta que sufrió robos de herramientas, trabajadores que lo estafan, enfermedades de familiares, trámites urgentes o supuestas diligencias en Carabineros, todo para no llegar a terminar los trabajos. “Es el mismo cuento para todos. Nos da esperanza, dice que ‘la otra semana voy’, pero no llega. Es muy mentiroso”, afirmó Pérez.
DENUNCIAS Y ORGANIZACIÓN
Actualmente, las víctimas se organizaron en un grupo de WhatsApp donde ya identifican a quince personas con denuncias similares, por obras abandonadas en distintos puntos de la provincia como Ovalle, La Chimba, El Reloj, Sonoras y El Palqui. Varias de ellas ingresaron sus antecedentes mediante Denuncia en Línea en fiscalía.“Queremos que esto salga a la luz para que nadie más caiga. Si nadie lo advierte, él sigue trabajando y sigue estafando a más familias”, sostuvo Vanessa Romero. En la misma línea Eduardo Pérez agregó que “aquí no estamos hablando de poca plata. Son millones. Si sumamos lo pagado por los 15 que estamos organizados, fácilmente son 40 millones de pesos perdidos. Esto tiene que tener consecuencias”, enfatizó.
“ES UNA QUIEBRA, NO UNA ESTAFA”
Consultado por El Ovallino, el maestro, de iniciales H.H.S.M. reconoció retrasos y obras inconclusas, pero negó que haya abandonado a los clientes o dejado de contactarlos.“Las obras están inconclusas por falta de fondos. Quedé en quiebra, sin herramientas ni trabajadores. Es una quiebra, no una estafa”, señaló el denunciado y afirmó que mantiene comunicación con sus clientes. “Jamás he dejado botado a un cliente. Estoy en contacto con todos. Eso de que no contestó o bloqueó es mentira”, expresó.
Respecto a las llaves de la vivienda de Vanessa, reconoció que siguen en su poder. “Ella me pidió la llave y yo se la tengo que ir a dejar. Eso está pendiente”, dijo. Consultado sobre los reclamos reiterados de falta de respuestas y obras sin avance desde enero, insistió: “He estado volviendo en la medida que puedo. Termino una obra y sigo con la otra”, explicó.
Con las denuncias ya ingresadas en fiscalía y más antecedentes en recopilación, los afectados esperan que las autoridades determinen si estos hechos constituyen estafa o un incumplimiento contractual reiterado.
Mientras tanto, llaman a la comunidad a tomar precauciones al contratar obras domiciliarias y a quienes pudieran estar en situaciones similares a acercarse a las instituciones correspondientes para evitar que nuevos vecinos resulten afectados.