Las cifras del sistema STOP revelan que Ovalle sigue siendo el epicentro del robo de vehículos en el Limarí: 326 de las 346 denuncias registradas este año pertenecen a la comuna, confirmando una tendencia sostenida que no muestra señales de retroceso.
Los robos de vehículos y sus accesorios continúan siendo uno de los delitos patrimoniales más persistentes en la provincia de Limarí. De acuerdo con las cifras oficiales del sistema STOP de Carabineros, en lo que va del año se han registrado 346 denuncias provinciales, frente a las 334 del mismo periodo del año anterior. Este aumento del 3,5% confirma que el fenómeno no baja y que sigue ampliándose en el territorio.
Sin embargo, el dato más relevante es la distribución de estos casos: la comuna de Ovalle concentra 326 de las 346 denuncias, lo que equivale al 94% de todos los robos de vehículos y accesorios ocurridos en la provincia. El resto de las comunas, suman apenas 20 denuncias en conjunto, manteniendo volúmenes significativamente menores, aunque también con un leve incremento respecto al año pasado.
A nivel comunal, Ovalle presenta un alza acotada respecto de 2024: pasó de 322 a 326 denuncias, lo que representa un incremento del 1,2%. Aunque no es una variación abrupta, sí confirma que la ciudad continúa siendo el punto más vulnerable del Limarí frente a este tipo de delito.
Robos recientes
Los datos del STOP se reflejan en hechos recientes ocurridos en distintos sectores de la comuna. Durante esta semana, un vehículo fue sustraído en San José de La Dehesa y posteriormente abandonado en la población José Tomás Ovalle, donde vecinos señalan que ya se han visto otros autos dejados en similares circunstancias.
El dueño del vehículo relató que el auto desapareció por alrededor de tres horas y que su recuperación se debió al oportuno aviso a Seguridad Municipal de una vecina del sector. “Una vecina vio que dejaron un auto abandonado en el pasaje y avisó a Seguridad Ciudadana”, relató.
En paralelo, en el centro de la ciudad en específico en calle Arauco, una familia denunció el robo de su camioneta en pleno centro de la ciudad. El vehículo fue estacionado alrededor de las 20:00 horas y pocos minutos después, ya no estaba. Sin cámaras y sin testigos, su búsqueda continúa. Según el hermano de la víctima, Cristian Gallardo, “luego del robo la camioneta se vio en varios puntos durante la noche, pero no hay nada certero”, reflejando la dificultad de rastrear vehículos sin sistemas de monitoreo.
Casos no resueltos: cuando el vehículo no vuelve
No todos los robos terminan con recuperación. El caso de Javier Robles, vecino de la población 21 de Mayo, ejemplifica el escenario más complejo. En mayo de 2024, su vehículo fue sustraído durante la madrugada y pese a contar con videos y registros que muestran el momento del robo, nunca logró recuperarlo. Su experiencia ilustra la brecha entre la denuncia formal y la eficacia del proceso investigativo, así como la sensación de desamparo que viven quienes no reciben avances concretos.
Mientras la provincia completa suma 346 denuncias, la comuna de Ovalle absorbe casi la totalidad del fenómeno. Los relatos de víctimas recientes, aunque diversos en circunstancias, coinciden en un punto: la rapidez con que se cometen los robos y la limitada capacidad de seguimiento.
Casos no resueltos: cuando el vehículo no vuelve
No todos los robos terminan con recuperación. El caso de Javier Robles, vecino de la población 21 de Mayo, ejemplifica el escenario más complejo. En mayo de 2024, su vehículo fue sustraído durante la madrugada y pese a contar con videos y registros que muestran el momento del robo, nunca logró recuperarlo. Su experiencia ilustra la brecha entre la denuncia formal y la eficacia del proceso investigativo, así como la sensación de desamparo que viven quienes no reciben avances concretos.
Mientras la provincia completa suma 346 denuncias, la comuna de Ovalle absorbe casi la totalidad del fenómeno. Los relatos de víctimas recientes, aunque diversos en circunstancias, coinciden en un punto: la rapidez con que se cometen los robos y la limitada capacidad de seguimiento.
Delito tecnificado
Según el mayor Erwin Orellana, de la Tercera Comisaría de Ovalle, los robos de vehículos en la zona no responden solo a oportunidad, sino a un delito que ha evolucionado hacia métodos tecnológicos utilizados por bandas organizadas. “Es importante señalar que permanentemente nos capacitamos en identificar las nuevas formas de delinquir y cómo operan los delincuentes. Estamos conscientes que el delito es cambiante y se adapta a los nuevos tiempos y nuevas tecnologías”, comentó.
Entre los métodos más frecuentes, Carabineros identifica:
Inhibidores de señal, que bloquean la comunicación entre la llave y el vehículo, dejando el auto abierto sin que el conductor lo note.
Clonación de llaves codificadas, mediante escáneres que captan la señal original y permiten encender el auto sin forzar chapas.
Neutralización de GPS, a través de equipos que detectan y bloquean dispositivos de rastreo en los primeros minutos posteriores al robo.
Falsificación de placas patentes, con sellos y materiales casi idénticos a los originales, utilizados para mover vehículos robados sin levantar sospechas.
En ese sentido, recomendó verificar manualmente que el vehículo quede cerrado, evitar dejar especies a la vista, preferir estacionamientos seguros y complementar la seguridad con barreras físicas, como traba volante o sistemas adicionales como GPS independiente o cortacorriente.
En un escenario marcado por cifras que no retroceden y por episodios que se repiten semana a semana, la percepción de inseguridad en la comuna encuentra respaldo en los datos oficiales. Y aunque los aumentos no son explosivos, sí muestran un delito instalado, que continúa afectando a conductores, familias y trabajadores del Limarí.