Aunque el número total de siniestros viales registra una baja de un 4% en comparación al año anterior, la cantidad de personas fallecidas aumentó, encendiendo una señal de alerta en la provincia. Carabineros advierte sobre los principales factores de riesgo y el Ministerio de Transportes anunció un refuerzo en cuanto a fiscalizaciones en fin de año.
Las cifras oficiales de los accidentes de tránsito en la provincia del Limarí durante este año revelan un escenario contradictorio y preocupante: se registran menos accidentes, pero más víctimas fatales. Así lo confirman los balances comparativos entregados por Carabineros, que dan cuenta de una disminución de la cantidad total de siniestros viales, junto con un marcado aumento en las muertes asociadas a estos hechos.
De acuerdo con el consolidado provincial, hasta noviembre de 2025 se contabilizan 2.735 accidentes de tránsito, cifra inferior a los 2.836 registrados en igual periodo de 2024, lo que representa 101 accidentes menos y una disminución del 4% en la ocurrencia total de siniestros.
No obstante, el análisis de las consecuencias humanas muestra una tendencia opuesta. Según datos de la Oficina de Operaciones Policiales OS2, hasta el 15 de diciembre de 2025 se registran 103 personas fallecidas en accidentes de tránsito en el Limarí, frente a 66 fallecidos el año pasado. Esto equivale a 37 víctimas fatales más y un incremento del 56% en comparación interanual.
MAYOR LETALIDAD DE LOS SINIESTROS
La combinación de menos accidentes y más muertes sugiere un aumento en la gravedad de los siniestros viales, un fenómeno que ha sido advertido por la Sección de Investigación de Accidentes de Tránsito (SIAT) de Carabineros.
El teniente Mario Soto Godoy, de la SIAT, explicó que “pese a que llevamos una menor cantidad de accidentes en comparación al año 2024, la tasa de fallecidos ha aumentado en un 56%”, señaló.
El oficial detalló que “las rutas con mayor cantidad de accidentes asociados a este aumento corresponden a la ruta 5 y la ruta 41”, agregó, refiriéndose a los principales ejes de conectividad regional y provincial, donde se concentra un alto flujo vehicular.
CAUSAS PREDOMINANTES
En cuanto a los factores que inciden en la ocurrencia y gravedad de los accidentes, Carabineros indicó que las investigaciones preliminares apuntan principalmente a la conducción a exceso de velocidad y la falta de atención a las condiciones del tránsito.
A ello se suman otros factores de riesgo relevantes, como la conducción bajo los efectos del alcohol y las drogas, los cuales continúan presentes en un número significativo de accidentes con resultado fatal, especialmente en periodos de alta movilidad vehicular.
FISCALIZACIONES Y COORDINACIÓN PREVENTIVA
Desde el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones, la seremi Alejandra Maureira, reiteró el llamado al autocuidado y a la responsabilidad al conducir. “Cómo Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones reiteradamente estamos haciendo un llamado al autocuidado y responsabilidad en el tránsito, que es lo principal. El cuidado debe partir por uno”, señaló la autoridad. Agregó que hace pocas semanas se reunió la mesa CORESET, instancia en la que se planificaron acciones preventivas de fin de año junto a Carabineros, SENDA y Seguridad Pública.
En ese contexto, Maureira indicó que, ante el aumento de la movilidad, los esfuerzos de fiscalización estarán puestos en controles a buses interurbanos y rurales en distintos puntos de la región, además de apoyar los operativos de Carabineros y SENDA.
FECHAS CRÍTICAS Y LLAMADO PREVENTIVO
El aumento de víctimas fatales se registra en un periodo marcado por fechas de alta circulación, como las fiestas de fin de año y el inicio de la temporada estival, cuando se intensifican los viajes interurbanos y el desplazamiento hacia zonas turísticas de la región.
Ante este escenario, desde Carabineros reforzaron el llamado a respetar las normas del tránsito, utilizar siempre cinturón de seguridad y sistemas de retención infantil, evitar conducir bajo los efectos del alcohol o drogas y planificar los viajes, considerando pausas y descanso previo.
Si bien la baja en la cantidad de accidentes constituye un dato positivo, desde las instituciones recalcaron que el fuerte aumento de personas fallecidas obliga a extremar las medidas de prevención, ya que cada siniestro grave continúa teniendo un alto costo humano para las familias y comunidades del Limarí.
