El Ministerio de Seguridad Pública junto al Instituto Nacional de Estadísticas presentaron los resultados de la Encuesta Nacional Urbana de Seguridad Ciudadana (ENUSC) 2024, y aunque los datos a nivel nacional exhiben una leve mejora, en la zona persisten preocupantes niveles de sensación de inseguridad y victimización.
Durante esta semana fue presentada la Encuesta Nacional Urbana de Seguridad Ciudadana (ENUSC) 2024, estudio que permite conocer la cantidad de personas y hogares que han sido víctima de delitos, así como la percepción de inseguridad en la población, informe que fue presentado por el Ministerio de Seguridad Pública en colaboración con el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
Respecto a los resultados de la edición 2024, en el ámbito nacional, un 8,5% de los hogares fue víctima de delitos violentos en los últimos 12 meses, siendo el robo con violencia o intimidación el más prevalente, con un 3,5%.
En cuanto a los indicadores regionales, respecto de la proporción de hogares victimizados por delitos violentos la cifra llegó al 6,6,%, posicionándose por debajo de la media nacional que fue del 8,78%.
Por otro lado, frente a la proporción de personas victimizadas por delitos violentos, la cifra se situó en 4,5%, bajo la estimación nacional que llegó al 5,8%.
Frente a la proporción de personas victimizadas por acoso, éste fue del 10,2%, levemente menor al promedio nacional que fue de 11,6%.
No obstante, uno de los aspectos más llamativos de la encuesta dice relación con el aumento de la percepción de inseguridad, que subió del 81,6% en 2023 al 88,4% en 2024, siendo las noticias en televisión y redes sociales las principales fuentes informativas que incidieron en este incremento.
EXPERTOS ANALIZAN ESCENARIO
Respecto a los resultados de la encuesta, Adrián Vega, exfiscal regional, indicó que “el índice de victimización de hogares y por persona respecto a delitos violentos, (…) ha aumentado en la Región de Coquimbo. Esto implica que las personas refieren haber sido víctimas de aquellos delitos personalmente o como integrante de su familia. Lo que parece preocupante toda vez que crece del orden del 1,8 al 2% la cifra. Sin perjuicio de ello, aún así, está por bajo la media nacional que para 2024 fue de 8,5%”.
Por otro lado, destacó que “si esta victimización se traduce o no en denuncias efectivas y reales ante la autoridad para los efectos de que éstos puedan ser perseguidos de modo más específico(…), por lo que describe la encuesta la denuncia por delitos violentos bajó a nivel país porque no existen, al menos en la actual información, bajadas regionales respecto al índice de las denuncias”.
Según el exfiscal, a 2024, “solo el 45% de aquellos que fueron víctimas de delitos violentos denunciaron. Y en 2023 fue de 47,3%, es decir, ha bajado en 2,3% la denuncia”, puntualizó.
En esa línea, subrayó que “no se explica que sea un aumento de denuncias lo que implique el aumento de la tasa de victimización, por lo tanto la cifra negra aumenta. Estos números son coincidentes con lo que responden las personas encuestadas frente a la percepción de que la delincuencia ha aumentado”.
Por su parte, Jorge Tobar, general (R) de Carabineros y experto en criminología, tras analizar las cifras, sostuvo que “es indiscutible que la victimización de hogares y personas aumentaron nacional y regionalmente. Esto señala -entre otras cosas- que el plan regional de seguridad pública de Coquimbo (de abril 2024) y su ejecución, apenas pudieron contener delitos priorizados en el mismo documento como, por ejemplo, el robo con violencia e intimidación, que es el delito más importante como agente victimizador”.
Según Tobar, otro hecho relevante “es el aumento de la no denuncia en la región que pasó de un 52,7% en 2023 a un 55% en 2024. Eso es muy negativo desde dos puntos de vista: el primero, habla de la actitud de la población frente a un procedimiento muy necesario (la denuncia) que está perdiendo legitimidad por su ineficacia. Y por otro lado, las policías y la autoridad están tomando decisiones sobre información que cubre menos del 50% de la realidad total. Eso tiene un efecto nocivo en la efectividad de las operaciones de prevención. Se debe estimular la denuncia urgentemente”, recalcó.
Siguiendo con el análisis, Tobar señaló que “el aumento de la percepción de inseguridad nos deja por sobre la media nacional de temor que es de un 87,7%. Es un hecho sociológico impactante, pues el temor inmoviliza a una sociedad. De hecho, revisando la misma ENUSC, se deduce que las mujeres son las que porcentualmente más han adoptado dejar de efectuar ciertas actividades rutinarias para no verse expuestas a delitos. En la sociología feminista se dice que una sociedad libre se define por la autonomía de sus mujeres. Si esto es así, estamos pésimo”, subrayó.
De acuerdo a Tobar, “más allá de esperar que hace la política pública nacional, es importante revisar nuestro plan regional de seguridad pública y, muy especialmente, revisar la calidad del diagnóstico y, por sobre todo, llevar a cabo evaluaciones periódicas del mismo asociadas a la estadísticas S.T.O.P.”.
Desde el mundo político, el diputado Juan Manuel Fuenzalida, comentó que “la encuesta solo refleja lo que siente la población. La ciudadanía obviamente está con una sensación de inseguridad, consecuencia del actuar del crimen organizado y de la delincuencia más violenta. Todos sabemos además que hay delitos que no se están denunciando y eso va muy de la mano con los números que estamos conociendo en esta nueva encuesta. Creo que acá no se puede tapar el sol con un dedo, hay que adoptar mediante la gestión necesaria las actuaciones que se requieran para hacer frente a esta nueva situación”, aseveró.