Este delito, además del robo en lugar habitado y no habitado, el robo de vehículos y sus accesorios— mantienen un alza a nivel provincial.
La prisión preventiva decretada por el Juzgado de Garantía de Ovalle para tres imputados por robo con intimidación —al considerar que su libertad constituye un peligro para la seguridad de la sociedad— no solo cerró un procedimiento policial exitoso, sino que volvió a instalar sobre la mesa la discusión en torno al comportamiento de los delitos de robo en la provincia del Limarí, donde las cifras muestran un escenario dispar.
De acuerdo con los antecedentes expuestos por el Ministerio Público, el hecho habría ocurrido en calle Federico Alfonso, cuando la víctima, tras cumplir con su deber cívico de sufragar en la comuna de Ovalle, fue abordada a la salida de un local por los imputados, quienes la habrían intimidado para sustraer una mochila con diversas especies, entre ellas enseres personales, dinero en efectivo, teléfono celular y billetera.
El abogado de la Fiscalía Local de Ovalle, José Tolosa, explicó que el procedimiento se concretó gracias a la rápida respuesta policial. “Gracias al actuar de Carabineros en forma inmediata, concurrieron al lugar para entrevistar a la víctima. Además, las cámaras de seguridad fueron vitales para proceder a la identificación de los sujetos, quienes fueron detenidos en las inmediaciones del lugar”, señaló.
Tras la detención, los imputados fueron puestos a disposición del tribunal, instancia en la que la Fiscalía solicitó un plazo de investigación de 60 días, el cual fue concedido por el juzgado.
Cambio en el tipo de robos en la provincia
El caso ocurrido en Ovalle se inserta en un escenario delictual que presenta comportamientos dispares según el tipo de ilícito. De acuerdo con la estadística STOP de Carabineros, hasta el pasado domingo 14 de diciembre, el delito de robo con violencia e intimidación registró una disminución del 11,6%, pasando de 268 casos en 2024 a 237 en 2025, lo que da cuenta de una baja de 31 casos en este delito de mayor connotación social.
Sin embargo, esta tendencia contrasta con el comportamiento de otros delitos de robo si se compara este año con el anterior. Los robos en lugares habitados y no habitados aumentaron de 1.108 a 1.133 casos, lo que representa un alza del 2,3%, mientras que los robos de vehículos y de accesorios subieron de 347 a 349 casos, con un incremento del 0,6%, evidenciando un repunte de los delitos patrimoniales que no necesariamente implican confrontación directa con las víctimas.
En tanto, los robos por sorpresa se mantienen prácticamente estables en el balance anual, con un leve aumento de 77 a 79 casos, lo que equivale a un incremento del 2,6%. Por su parte, otros robos con fuerza en las cosas presentan variaciones a la baja, registrando este año 75 casos frente a los 80 del año pasado, lo que significa una disminución del 6,3%.
Este escenario anual evidencia que, si bien los robos más violentos han disminuido, el delito no ha retrocedido en términos generales, sino que se ha desplazado hacia otras modalidades, especialmente aquellas que afectan viviendas y vehículos, manteniendo la preocupación por la seguridad en la provincia.
Migración delictual
El mayor Fabián Pérez Guzmán, comisario (s) de la Tercera Comisaría de Ovalle, explicó que “la diferencia en las estadísticas sugiere una migración delictual, desde delitos violentos cometidos en el espacio público hacia delitos que atentan contra el patrimonio privado, lo que nos obliga a una constante adecuación táctica y a implementar medidas más efectivas”.
En ese contexto, el oficial detalló que entre enero y el 17 de diciembre de 2025 se han registrado 2.844 detenciones en la comuna, de las cuales 789 corresponden a personas con órdenes judiciales vigentes, mientras que 700 fueron por Delitos de Mayor Connotación Social y 1.355 por otros ilícitos.
Pérez Guzmán agregó que, para enfrentar este escenario, se ha reforzado el trabajo investigativo de la Sección de Investigación Policial (SIP), en coordinación con el OS-9 de Carabineros, además de focalizar patrullajes en los cuadrantes y horarios con mayor ocurrencia de robos, especialmente durante las noches y madrugadas.
Llamado a la ciudadanía
En la misma línea, desde la Oficina de Análisis de la Zona Coquimbo, el subteniente Sebastián Riedel agregó que “estamos preocupados y ocupados en enfrentar la delincuencia, reforzando la presencia, la fiscalización, la investigación, la intervención y la inteligencia en nuestros despliegues en terreno, no solo para este tipo de ilícitos, sino para todos aquellos que generan intranquilidad en la comunidad”.
Finalmente, Riedel realizó un llamado a la ciudadanía a colaborar con la labor preventiva. “La seguridad parte desde cada uno de nosotros.
Es fundamental el autocuidado, la denuncia y la entrega de información que permita fortalecer las estrategias policiales. Si trabajamos de manera conjunta, vecinos, autoridades y policías, podemos avanzar hacia una mayor tranquilidad para la provincia”, concluyó el oficial.