Vehículos en evidente estado de deterioro permanecen por meses en calles y pasajes de distintos sectores de Ovalle. Vecinos denuncian que estos automóviles se han transformado en focos de suciedad e inseguridad, mientras el municipio intenta avanzar con un catastro y remates para liberar los corrales.
No tienen ruedas, vidrios ni matrícula visible. Algunos fueron chocados, otros simplemente quedaron abandonados al costado de una calle y se convirtieron con el tiempo en parte del paisaje urbano. En distintos sectores de Ovalle, los vecinos denuncian la presencia de vehículos en evidente estado de deterioro, que permanecen por meses sin que nadie los retire.
Estos automóviles en desuso no solo afectan la imagen de los barrios, sino que también se transforman en puntos de acumulación de basura y escombros. En algunos casos, son utilizados como refugio por personas en situación de calle o como lugares donde se consume droga, lo que ha generado preocupación entre los residentes de la ciudad
Margarita Jiménez, presidenta de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos de Ovalle comentó que “hay vehículos que llevan meses, incluso años, botados en calles y pasajes. Algunos están sin ruedas, sin vidrios, completamente abandonados”, explicó. Además aseguró que la situación se repite en diversos sectores de la ciudad como el Mirador, la Media Hacienda, Daniel Heredia, La Canihuante y la Limarí, donde los vecinos han solicitado en reiteradas ocasiones el retiro de vehículos.
“Estos autos terminan convertidos en basureros o escondites. En mi población hubo un auto que estuvo estacionado mucho tiempo frente a la casa de sus propios dueños, tratábamos de sacarlo pero no pudimos. Al tiempo llegó un joven indigente conocido del sector que comenzó a vivir ahí. La única forma de poder sacar a esta persona de ahí fue con carabinero y al dueño lo tuvieron que notificar en su trabajo”, relató Jiménez.
La dirigente advirtió que el problema “se ha normalizado” en la ciudad, recordando otros casos de vehículos que llevan años en los mismos lugares como el caso de un auto ubicado en Daniela Heredia, con el mirador de apartamento o el ubicado en la Avenida Tuquí, reflejando que “es un problemita más o menos fuerte que deberían tomarse con más seriedad”, explicó.
Desde la Unión Comunal explican que, aunque existe coordinación con la Dirección de Seguridad Pública y Carabineros, los procedimientos de retiro no siempre son rápidos. “Sabemos que el municipio a veces no da abasto. No siempre hay grúas disponibles y los corrales están llenos de chatarra”, indicó la dirigenta, quien reconoce las limitaciones operativas del sistema.
La situación, además, revela un problema cultural y de responsabilidad ciudadana. “Parte del problema es la falta de conciencia de algunos vecinos. Dejan el auto botado frente a su casa y se olvidan. A veces cuesta hacer entender que no se puede ocupar la vía pública como taller o como estacionamiento eterno”, agregó.
Preocupación en el Concejo Municipal
Ante la preocupación ciudadana, el tema también llegó al Concejo Municipal, donde algunos ediles solicitaron medidas concretas. El concejal Cristian Rojas Molina planteó esta situación en una sesión pasada del Concejo Municipal. “Muchos vecinos me han señalado la necesidad de intervenir. Estos autos llaman a la delincuencia, generan inseguridad y ensucian nuestros barrios”, sostuvo.
Rojas indicó que ha solicitado una coordinación más activa entre Seguridad Pública y el Departamento de Tránsito, con el objetivo de retirar los vehículos abandonados que bloquean accesos o pasajes. “He gestionado el retiro de algunos de estos autos y se nota la diferencia: el entorno mejora, se recupera el espacio y los vecinos se sienten más seguros”, agregó.
“Tengo entendido que se está evaluando contar con una ordenanza municipal que regule el retiro de autos abandonados, porque hoy el municipio no tiene un procedimiento uniforme. Me comprometo a hacer seguimiento a este tema en el Concejo”, afirmó.
Catastro en marcha y remate de vehículos
Por su parte, el concejal Víctor Venegas, presidente de la Comisión de Seguridad, informó que desde el municipio se trabaja en un catastro comunal para identificar y retirar los vehículos efectivamente abandonados. “Nos hemos encontrado con autos que parecen abandonados pero que tienen su permiso de circulación al día y por ley no se pueden remover. En otros casos, sí corresponde su retiro y traslado al corral municipal”, explicó.
Venegas detalló que se está preparando un proceso de remate de vehículos en desuso para liberar espacio del corral municipal. “Una medida en el corto plazo, va a ser el llamado a remate de los vehículos que se encuentren en el corral municipal, para poder liberar esos espacios y poder retirar estos vehículos que están haciendo mal uso de la vía pública”, advirtió.
“Como administración queremos que las personas vuelvan a recuperar los espacios que les corresponden. Que puedan caminar tranquilos, sin temor ni basura a su alrededor”, concluyó Venegas.
