Más de 20 milímetros de agua cayeron en las distintas comunas de la Provincia del Limarí el pasado lunes 16 de junio, incluso en algunas localidades como Ajial de Quiles las precipitaciones superaron los 30 milímetros, a lo que se suma nieve en las sectores cordilleranos como Valle Hermoso en la comuna de Combarbalá.
Sin lugar a dudas que este es un aporte en medio de la grave sequía que atraviesa la zona, y así también lo valoran desde el mundo campesino, aunque también manifiestan que se mantienen alerta, ya que el impredecible clima es demostración del cambio climático.
“Estuve conversando con mis pares de distintos sectores y creo que esto nos confirma el cambio climático, porque llueve de una manera extraña. En Monte Patria me comentaban que en la primera lluvia cayó agua en casi todos los lugares, pero en esta segunda lluvia hay sectores en donde no cayó nada, también hablé con gente de Vicuña en donde tampoco cayó nada de agua, en Río Hurtado en algunas partes sí y en otras no, y por Combarbalá en algunas partes cayó mucha agua, pero en otras no. Entonces esto confirma lo que los campesinos venimos advirtiendo, que es el cambio climático”, comenzó explicando la presidenta del Consejo Regional Campesino, Leticia Ramírez.
De esta manera, la dirigenta oriunda de Combarbalá destaca la importancia de avanzar en la política de desarrollo rural y las obras de infiltración de agua, lo que permitirá adaptarse al impredecible cambio climático.
“Los campesinos sabemos dónde hay mayores escorrentías, y esas escorrentías hay que capturarlas, en el sentido de retenerlas un rato, porque al correr con tanta velocidad no se alcanza a infiltrar, y por lo tanto seguimos secos, porque el agua no se infiltra. Estas obras permiten retener agua para el acuífero”, explicó.
En ese sentido agradece que las autoridades ya estén escuchando y apoyando las propuestas del mundo campesino, aunque de igual forma critica la burocracia que ralentiza estos procesos.
“Vamos por el camino correcto, pero muy lento. El aparato público tiene tantas trabas, tampoco digo que esté mal, porque esa es la única forma que hay para controlar el tema de los recursos y que no se vayan a lugares indebidos, pero habría que buscar la forma de facilitar”, indicó, enfatizando que “hay que darle una oportunidad a la flora, la biodiversidad y el acuífero. Los humanos y no humanos necesitamos vivir”.
PIDEN SER ESCUCHADOS
Leticia Ramírez también comenta cómo avanzan las gestiones en esta política de desarrollo rural, “tuvimos un pequeño retroceso con la implementación del FNDR, pero ya se está retomando. En la primera reunión con el gobernador tuvimos acercamientos en relación a la necesidad de tener un instrumento propio para ejecutar. La institucionalidad solo apunta a sus lineamientos institucionales, no necesariamente apuntar a resolver el tema del cambio del clima, la institucionalidad funciona a través de metas e incentivos, y en ese afán de perseguir los incentivos, se le resta importancia a cuestiones que son fundamentales, por ejemplo, el Estado aún no tiene incorporado el proteger las vertientes y manantiales”, sostuvo.
De esta manera la dirigenta hace un llamado a que las autoridades escuchen a los campesinos, ya que son estos los que conocen el territorio, “la institucionalidad y los técnicos se basan en cifras y datos, pero no en el conocimiento empírico de la gente que habita el territorio, y para nosotros el conocimiento empírico es muy importante, porque como conocemos el clima en nuestra tierra, hay pocas posibilidades de fallar”, apuntó.
“El conocimiento por dónde pasan las escorrentías lo tiene la gente que vive en el territorio, nadie más. Por otro lado, los técnicos proceden de otra manera, con datos estadísticos y ese tipo de cosas, y no digo que esté mal, pero para nosotros nos sirve el conocimiento empírico”, agregó para enfatizar.
ESCUELA DE DIRIGENTES
En medio de estas gestiones, cabe señalar que uno de los compromisos acordados entre autoridades y comunidad en la Mesa de Desarrollo Rural fue la implementación de una escuela de dirigentes, la cual tiene fecha para el 27 de julio en la comuna de Illapel.
Se espera una convocatoria superior a los 300 dirigentes, ya que son 25 por cada comuna de la Región de Coquimbo, “no sé si podrán llegar todos, porque es muy dispersa nuestra región, entonces cuesta un poco, pero igualmente esperamos una alta convocatoria, para hacer distintas ponencias en torno a estos temas”, concluyó Leticia Ramírez.