Los resultados de la última Encuesta Nacional de Seguridad Ciudadana, publicada recientemente, muestran un aumento en el porcentaje de ciudadanos que perciben un alza en la inseguridad. Vecinos sostienen que esta sensación va de la mano con políticas públicas que no entregan resultados concretos.
Los niveles de inseguridad y victimización, en aumento según los últimos datos de la Encuesta Nacional Urbana de Seguridad Ciudadana (ENUSC), realizada por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), también han incrementado la percepción de temor en la población.
El estudio, elaborado en conjunto con la Subsecretaría de Prevención del Delito (SPD), es el instrumento oficial para medir estadísticas de victimización y percepción de inseguridad. Se basa en una muestra representativa de zonas urbanas a nivel nacional, regional y de 136 comunas del país.
Aunque los datos corresponden al año 2024, los resultados fueron publicados recién en agosto de este año.
Victimización en la región
Según el informe, el 6,6% de los hogares de la región fue víctima de al menos un delito violento, lo que representa un aumento de 2,4 puntos porcentuales respecto a la medición anterior, que registró un 4,2%.
El análisis refleja también que durante 2024 un 13,5% de los hogares fue víctima de robos en sus distintas modalidades, tanto violentos como no violentos.
En cuanto al porcentaje por personas, se evidencia un incremento cercano a un tercio respecto al año 2023: mientras que en ese período el 2,9% de los residentes había sido víctima de delitos violentos, el nuevo estudio arrojó que la cifra llegó al 4,5%.
Otro dato preocupante es que un 10,2% de los habitantes de la región —es decir, uno de cada diez— declaró haber sido víctima de algún tipo de acoso, situación más prevalente en mujeres jóvenes.
Victimización en la región
Según el informe, el 6,6% de los hogares de la región fue víctima de al menos un delito violento, lo que representa un aumento de 2,4 puntos porcentuales respecto a la medición anterior, que registró un 4,2%.
El análisis refleja también que durante 2024 un 13,5% de los hogares fue víctima de robos en sus distintas modalidades, tanto violentos como no violentos.
En cuanto al porcentaje por personas, se evidencia un incremento cercano a un tercio respecto al año 2023: mientras que en ese período el 2,9% de los residentes había sido víctima de delitos violentos, el nuevo estudio arrojó que la cifra llegó al 4,5%.
Otro dato preocupante es que un 10,2% de los habitantes de la región —es decir, uno de cada diez— declaró haber sido víctima de algún tipo de acoso, situación más prevalente en mujeres jóvenes.
Percepción de inseguridad
El 88,4% de los encuestados en la región percibe que la delincuencia en el país ha aumentado, cifra levemente superior a la del año anterior (87,4%).
Cuando se consulta por la comuna y el barrio, los resultados muestran que un 79% percibe un aumento en su municipio, mientras que el 50,1% estima un incremento en la inseguridad de su barrio.
Diferencias según sexo, edad y nivel socioeconómico
La percepción de inseguridad varía según género. Entre las mujeres, un 91% cree que la delincuencia aumentó en el país, un 80,2% en la comuna y un 51,9% en el barrio. En los hombres, los porcentajes son menores: 85,6%, 77,6% y 48,2% respectivamente.
Respecto al nivel socioeconómico, el 90% de las personas de nivel bajo percibe un aumento de la delincuencia en el país, frente al 84,3% en el nivel alto.
Por edad, entre los jóvenes de 15 a 29 años el 83,5% percibe un alza en la delincuencia del país, mientras que en los adultos mayores de 60 años o más la cifra sube a 91,9%.
Diferencias según sexo, edad y nivel socioeconómico
La percepción de inseguridad varía según género. Entre las mujeres, un 91% cree que la delincuencia aumentó en el país, un 80,2% en la comuna y un 51,9% en el barrio. En los hombres, los porcentajes son menores: 85,6%, 77,6% y 48,2% respectivamente.
Respecto al nivel socioeconómico, el 90% de las personas de nivel bajo percibe un aumento de la delincuencia en el país, frente al 84,3% en el nivel alto.
Por edad, entre los jóvenes de 15 a 29 años el 83,5% percibe un alza en la delincuencia del país, mientras que en los adultos mayores de 60 años o más la cifra sube a 91,9%.
La influencia de la información
El estudio revela que la principal fuente para formarse una opinión sobre el aumento de la delincuencia en el país son las noticias de televisión (51,6%).
En el ámbito comunal, el 41,5% señaló a las redes sociales como su principal fuente, mientras que a nivel barrial, el 47,4% dijo que se basa en la información entregada por vecinos y familiares.
Voces vecinales
La presidenta de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos de Ovalle, Patricia Alfaro, subrayó que el éxito de las políticas públicas puede incidir directamente en la percepción ciudadana.
“Pienso que los vecinos podemos unirnos en el sentido de que si todos los barrios tenemos la posibilidad de tener cámaras y sensores con los que nos avisemos entre los vecinos, cuando detectamos a alguien que no corresponde a nuestro barrio, ayudaría a sentirnos más seguros”.
En este punto, agregó que “lo ideal es que si los vecinos detectan a alguien sospechoso o que derechamente esté robando, tienen que salir todos, tal cual sucedió recientemente en el sector de Puertas del Sol, porque esa es una de las maneras de ayudarnos entre todos y correr a los delincuentes”.
Asimismo comentó que las cámaras de televigilancia son una herramienta útil, pero requieren un mejor funcionamiento. “Las cámaras que están instaladas no cuentan con suficiente personal. Recientemente en el sector El Mirador robaron una casa que está ubicada en la esquina justo donde hay dos cámaras, y en ese caso no se previno, sino que ahora hay que hacer la denuncia para que comience la investigación. Eso no puede ser porque si tú estás controlando las cámaras y ves que en una calle o en una casa están robando, se tiene que dar la alerta a Carabineros”.
Finalmente, advirtió que si bien la instalación de cámaras generó inicialmente una sensación de seguridad, esta se fue diluyendo con la continuidad de los robos, aumentando nuevamente la percepción de inseguridad.